CT scan

Resumen del tratamiento

La Tomografía Computarizada (TC) es una técnica de diagnóstico por imágenes no invasiva que utiliza rayos X y cálculos computacionales para generar imágenes tridimensionales de órganos y tejidos del cuerpo humano. Su principal objetivo es diagnosticar con precisión la localización, forma y extensión de las lesiones, siendo comúnmente utilizada en emergencias, evaluaciones preoperatorias y seguimiento de cáncer.

La TC puede proporcionar rápidamente imágenes de alta resolución de la estructura anatómica, especialmente en entornos de urgencia donde puede detectar hemorragias, fracturas o daños en órganos en tiempo real. Comparada con la radiografía convencional, la TC integra datos desde diferentes ángulos para formar una vista tridimensional, ayudando a los médicos a planificar tratamientos con mayor precisión.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La TC se divide principalmente en tres tipos: TC estándar, TC helicoidal y TC de baja dosis. La TC helicoidal, mediante el movimiento continuo de la cama de exploración y el equipo de rayos X, acorta el tiempo de examen y reduce las imágenes borrosas de órganos en movimiento, como los pulmones. La TC con contraste iodado realza vasos sanguíneos, tumores o tejidos inflamados.

Su principio de funcionamiento consiste en atravesar los datos de rayos X desde múltiples ángulos, que son reconstruidos por algoritmos computacionales en cortes finos, formando luego un modelo tridimensional. El contraste en los tejidos se logra mediante la absorción diferencial de rayos X en diferentes longitudes de onda, permitiendo a los médicos identificar características específicas de las lesiones.

Indicaciones

La TC es adecuada para diversas necesidades clínicas, incluyendo:

  • Traumatismos agudos: evaluar lesiones craneales, hemorragias internas o fracturas
  • Diagnóstico de tumores: observar tamaño, ubicación y metástasis
  • Enfermedades vasculares: detectar aneurismas, trombos o arteriosclerosis
  • Seguimiento de infecciones: determinar alcance de neumonía, infecciones abdominales o abscesos

Además, la TC juega un papel clave en la evaluación del tratamiento de tumores, planificación prequirúrgica y clasificación en emergencias (como accidentes cerebrovasculares o dolor abdominal).

Modo de uso y dosis

Antes del examen, se deben retirar objetos metálicos y, en algunos casos, ayunar o beber agua para llenar el estómago y los intestinos. Cuando se utiliza contraste, se realiza una prueba de alergia previa y se monitorea la función renal. La duración del escaneo es de aproximadamente 5 a 30 minutos, dependiendo del alcance y la eficiencia del equipo.

La dosis de radiación varía según la zona explorada: un escaneo de cabeza suele implicar entre 2-4 mSv, mientras que el abdomen puede alcanzar de 5 a 10 mSv. La tecnología de baja dosis puede reducir la exposición en un 30-50%, especialmente útil en pacientes que requieren exámenes repetidos.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas de la TC incluyen:

  • Alta resolución espacial: detecta lesiones mayores a 5 mm
  • Reconstrucción multiplanar: genera imágenes en coronales, axiales y otros planos
  • Resultados rápidos: ideal para diagnósticos inmediatos en emergencias

Su carácter no invasivo la convierte en un procedimiento estándar para evaluaciones preoperatorias, especialmente en emergencias donde puede reducir significativamente los tiempos de decisión. La reconstrucción tridimensional también ayuda a planificar cirugías complejas.

Riesgos y efectos secundarios

Los principales riesgos incluyen:

  • Exposición a radiación: la exposición acumulada puede aumentar el riesgo de cáncer, aunque el riesgo en una sola exploración es muy bajo
  • Reacciones al contraste: aproximadamente 2-3% de los pacientes pueden experimentar mareo, enrojecimiento de la piel, y en casos raros, shock alérgico
  • Impacto en la función renal: el contraste iodado puede causar insuficiencia renal aguda, especialmente en pacientes con enfermedad renal preexistente

Los niños deben ajustar la dosis según su peso, las mujeres embarazadas deben evitar exámenes innecesarios, y los pacientes con condiciones especiales deben evaluar la función renal antes de usar contraste.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen insuficiencia renal severa, antecedentes de alergia grave al contraste iodado y trastornos no controlados de la tiroides. Antes del examen, se debe informar al médico sobre embarazo potencial, antecedentes cardíacos y renales, y alergias.

Durante el procedimiento, se requiere mantener la inmovilidad; pacientes inquietos pueden necesitar sedación. Los pacientes diabéticos deben ajustar sus medicamentos para la diabetes antes del examen y beber abundante agua después para facilitar la eliminación del contraste.

Interacciones con otros tratamientos

La TC se complementa a menudo con otras técnicas como la resonancia magnética (RM): la RM es mejor para tejidos blandos pero requiere más tiempo, mientras que la TC es más rápida en emergencias de fracturas o hemorragias. En comparación con la ecografía, la TC no se ve afectada por gases o huesos, siendo útil en pulmones y pelvis.

En el tratamiento de tumores, la TC puede combinarse con la tomografía por emisión de positrones (PET-CT) para mejorar la localización de lesiones. Las decisiones terapéuticas tras el examen pueden requerir análisis de sangre o biopsias, formando un sistema de diagnóstico multimodal.

Resultados y evidencia clínica

Numerosos estudios muestran que la TC tiene una sensibilidad superior al 90% en la detección de nódulos pulmonares y una precisión superior al 95% en el diagnóstico de hemorragias cerebrales. En evaluaciones de dolor torácico en urgencias, la angiografía coronaria por TC puede excluir con precisión condiciones como disección de aorta.

Las guías clínicas recomiendan usar TC de baja dosis para el cribado de cáncer de pulmón en fumadores pesados, reduciendo en un 20% la mortalidad por cáncer de pulmón. En estadificación de cáncer de hígado, la exploración arterial con TC permite evaluar con precisión la vascularización tumoral, influyendo en la estrategia terapéutica en el 70% de los casos.

Alternativas

Las técnicas alternativas incluyen:

  • Resonancia Magnética (RM): mejor para tejidos blandos, pero no apta para pacientes con implantes metálicos
  • Ultrasonido: escaneo en tiempo real, limitado por huesos o gases
  • Radiografía convencional: menor resolución, pero sin invasión y de menor costo

La elección de la alternativa depende del tipo de lesión, estado fisiológico del paciente y recursos médicos. La RM es preferida en estudios cerebrales y de columna, mientras que el ultrasonido se usa comúnmente como herramienta de detección rápida.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparaciones son necesarias antes de una tomografía computarizada?

Antes del examen, el personal médico dará instrucciones específicas según la zona a explorar, como ayuno de 4 a 6 horas para abdomen o pelvis, o beber un contraste especial para mejorar la claridad de la imagen. Si se va a administrar contraste iodado, se debe informar sobre alergias o problemas renales, y el equipo evaluará el riesgo y ajustará el plan.

¿Cómo se controla el riesgo de exposición a radiación en la tomografía?

Aunque la TC implica radiación, los equipos modernos optimizan el uso de dosis, siguiendo el principio ALARA (as low as reasonably achievable). Para niños o pacientes que requieren exámenes repetidos, se evalúa la necesidad y se limita el alcance para reducir riesgos a largo plazo.

¿Pueden los pacientes con enfermedad renal crónica someterse a una exploración con contraste?

El contraste iodado puede afectar la función renal, por lo que los pacientes con enfermedad renal crónica deben realizarse análisis de función renal antes del examen. El médico puede ajustar la dosis o posponer la exploración para garantizar la seguridad. Después, se recomienda aumentar la ingesta de líquidos y seguir las indicaciones médicas para reducir el riesgo de daño renal agudo.

¿Cuánto tiempo después del examen se puede retomar la actividad normal?

La mayoría de los pacientes puede volver a sus actividades habituales inmediatamente después, pero si se usan sedantes o el contraste causa molestias leves (como mareo), se recomienda descansar unas horas antes de conducir o realizar tareas delicadas. En casos especiales, como exploraciones complejas del corazón o cerebro, el personal médico dará instrucciones específicas según los resultados.

¿Cuáles son los criterios para elegir entre una tomografía computarizada y una resonancia magnética?

La TC es eficiente para obtener imágenes de alta resolución rápidamente, ideal en emergencias por traumatismos, enfermedades pulmonares o diagnósticos rápidos; mientras que la RM es más sensible para tejidos blandos y lesiones neurológicas, aunque requiere más tiempo y puede verse afectada por metales. Los médicos seleccionan la modalidad más adecuada según la gravedad de los síntomas, la ubicación del órgano y el estado de salud del paciente.