La ecocardiografía (Ecocardiograma) es una técnica de diagnóstico por imágenes no invasiva que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes en tiempo real de la estructura y función del corazón. Se emplea principalmente para evaluar anomalías estructurales cardíacas, dinámica de flujo sanguíneo y función cardíaca. Las aplicaciones comunes incluyen el diagnóstico de enfermedades cardíacas, monitoreo de la eficacia del tratamiento o evaluación de las causas de los síntomas.
Este examen no requiere anestesia ni incisiones, y puede realizarse en consulta externa o en hospitalización, con una duración aproximada de 20 a 60 minutos. Su principal ventaja es la visualización en tiempo real de la dinámica cardíaca, permitiendo un análisis preciso de la contractilidad ventricular, función valvular y presencia de trombos, siendo una herramienta clave en la evaluación clínica cardiológica.
La ecocardiografía se divide en tres tipos principales: ecocardiografía transtorácica (ETT) que utiliza un transductor en el pecho; ecocardiografía transesofágica (ETE) que inserta el transductor en el esófago para obtener imágenes más claras; y la ecocardiografía de estrés que combina ejercicio o medicación para inducir carga en el corazón y realizar escaneos inmediatos. Cada tipo tiene diferentes indicaciones, riesgos y lugares de aplicación.
El mecanismo de la prueba consiste en emitir ondas sonoras mediante un transductor, que son reflejadas por los tejidos y convertidas en imágenes tridimensionales por la computadora. El efecto Doppler permite medir la velocidad y dirección del flujo sanguíneo, mientras que la ecocardiografía Doppler en color visualiza turbulencias o reflujo, ayudando en el diagnóstico de estenosis o insuficiencia valvular.
Las principales indicaciones incluyen:
Otras aplicaciones incluyen sospecha de derrame pericárdico, miocardiopatías o evaluación de la función de válvulas artificiales. En urgencias, se usa comúnmente para evaluar anomalías en el movimiento de la pared ventricular tras un posible infarto o para diagnóstico rápido de ruptura cardíaca.
Para la ecocardiografía transtorácica, el paciente debe exponer el pecho, aplicar gel en la piel y mover el transductor para escanear. En la ecocardiografía transesofágica, se requiere anestesia local y la inserción del transductor en el esófago, con ayuno de 6 horas y colaboración del equipo de anestesia.
El control de dosis se refiere principalmente a la intensidad de las ondas sonoras y el tiempo de escaneo; los equipos modernos incorporan parámetros de seguridad. Cuando se usan agentes de contraste para mejorar la visualización, se deben seguir estrictamente las concentraciones y la velocidad de inyección, por ejemplo, calculando la dosis de agentes como Definity según peso corporal.
Este examen presenta tres ventajas principales: evaluación dinámica en tiempo real: permite observar cambios inmediatos en la contracción y relajación ventricular; características no invasivas: evita exposición a radiación, apto para seguimiento repetido; diagnóstico multifacético: permite evaluar simultáneamente la anatomía, la dinámica de flujo y la función cardíaca.
La ecocardiografía transtorácica tiene un riesgo muy bajo, pudiendo causar molestias como irritación cutánea por presión del transductor o alergia al gel. La ecocardiografía transesofágica puede ocasionar espasmo de laringe o lesiones en la mucosa esofágica, con una incidencia aproximada del 0.5-1%.
El uso de agentes de contraste puede provocar mareo o erupción en el 1-2% de los pacientes, y en casos raros, reacciones alérgicas severas que requieren atención inmediata con antihistamínicos o epinefrina. Reacciones alérgicas graves deben tratarse de inmediato.
Las contraindicaciones incluyen:
Antes del examen, se deben retirar objetos metálicos del pecho y ayunar 8 horas antes de la ecocardiografía transesofágica. En embarazadas, se debe evaluar la necesidad del estudio, ya que no hay evidencia concluyente sobre el efecto de las ondas sonoras en el feto, aunque se recomienda precaución en el primer trimestre.
Este examen no interactúa directamente con otros tratamientos, pero se debe tener en cuenta:
Los resultados pueden influir en decisiones terapéuticas posteriores, como la necesidad de cirugía en caso de estenosis valvular.
Numerosos estudios confirman que la ecocardiografía transtorácica tiene una precisión diagnóstica superior al 90% en anomalías estructurales cardíacas, y la ecocardiografía transesofágica alcanza una sensibilidad del 95% en la evaluación de comunicación interauricular o función de válvulas artificiales. Las guías de la Sociedad Europea de Cardiología de 2020 la recomiendan como la primera opción en evaluación de insuficiencia cardíaca.
La evidencia clínica muestra que la incorporación de técnicas de imagen de strain permite detectar isquemia miocárdica en etapas tempranas y predecir riesgos de eventos cardíacos con precisión. Revisiones sistemáticas confirman la alta reproducibilidad en controles repetidos, siendo útil para seguimiento de la respuesta terapéutica.
Las alternativas incluyen:
La resonancia magnética cardíaca (RM) ofrece un análisis más detallado de las características tisulares, aunque es más costosa y requiere más tiempo. La elección de la prueba dependerá de la gravedad de los síntomas y la sospecha clínica.
En general, la ecocardiografía no requiere ayuno ni suspensión de medicamentos. Sin embargo, si se realiza en conjunto con una prueba de estrés (como ejercicio), el médico puede solicitar ayuno de 2 horas antes. Si tiene arritmias o hipertensión, informe a su médico para evaluar posibles ajustes en la medicación.
¿Sentiré dolor o incomodidad durante el examen?La ecocardiografía es un procedimiento indoloro y no invasivo, que solo requiere aplicar gel en el pecho y colocar el transductor. Puede sentir presión por el contacto del transductor, pero la mayoría de los pacientes lo tolera bien. Si es necesario contener la respiración o cambiar de postura, el personal explicará durante el proceso para reducir la ansiedad.
¿Cuánto tiempo tarda en entregarse el informe?El informe preliminar suele estar disponible inmediatamente después del examen, y el informe completo en 1 a 3 días hábiles. Para análisis complejos, como imágenes en 3D o cálculos de flujo, puede requerirse más tiempo para que el especialista emita un diagnóstico final.
¿Los marcapasos o implantes metálicos afectan la prueba?Los marcapasos, válvulas artificiales y otros implantes no interfieren con la ecocardiografía, pero se debe informar al personal antes del examen. Si el implante es magnético, el técnico puede ajustar el ángulo del transductor o usar técnicas especiales para garantizar la calidad de la imagen. Esto ayuda a planificar el procedimiento con anticipación.
¿Qué diferencia hay en la precisión entre los diferentes tipos de ecocardiografía?La ecocardiografía estática convencional tiene alta precisión en evaluar la función ventricular, pero para observar el flujo dinámico, como reflujo valvular, puede ser necesario usar Doppler. La ecocardiografía intracardiaca (ICE) es más invasiva, pero ofrece mediciones más precisas de la estenosis. El médico elegirá el método más adecuado según la gravedad de los síntomas para asegurar un diagnóstico correcto.