La cirugía de los músculos oculares es un procedimiento quirúrgico dirigido a ajustar los músculos extrínsecos del ojo, principalmente utilizado para corregir el estrabismo (desviación ocular) y mejorar la función binocular. Este procedimiento ajusta la longitud, posición o tensión de los músculos oculares para que ambos ojos trabajen en coordinación, logrando la alineación de los ejes visuales y la visión en estereoscopía. Es apropiada para pacientes con estrabismo congénito, adquirido por traumatismos o daño neurológico que cause disfunción muscular.
La cirugía se divide en tres tipos principales: acortamiento muscular (reducción de ciertos músculos), relajación muscular (corte de las fibras del músculo) y desplazamiento muscular (cambio del punto de inserción). El mecanismo consiste en redistribuir la fuerza muscular para restaurar el rango de movimiento y la simetría ocular. El médico seleccionará la combinación de técnicas según el grado de desviación ocular y la gravedad de la disfunción muscular.
Generalmente se realiza bajo anestesia local o general, con pequeñas incisiones en la superficie del ojo, con una duración de aproximadamente 1-2 horas. Después de la cirugía, se requiere protección con un parche y seguimiento periódico para evaluar la recuperación visual. Los efectos suelen ser evidentes en varias semanas, con mejoría progresiva de síntomas como diplopía o mareo.
Es adecuada para pacientes mayores de 10 años, aunque casos severos pueden requerir cirugía a partir de los 3 años. El médico evaluará la idoneidad considerando la edad, el tipo de estrabismo y el grado de daño en la función visual.
La cirugía se realiza en la sala de operaciones, generalmente en consulta ambulatoria. El médico utilizará instrumentos microscópicos para ajustar con precisión los músculos, modificando los músculos específicos según la dirección de la desviación (como posterior desplazamiento del recto medial o acortamiento del recto lateral). La precisión se ajusta en incrementos de milímetros, generalmente ajustando entre 1 y 4 músculos. Tras la operación, es necesario aplicar gotas antibióticas y evitar esfuerzos físicos intensos durante 2 semanas.
La tasa de éxito alcanza entre el 70% y el 90%, con efectos duraderos. Algunos casos complejos pueden requerir múltiples cirugías para alcanzar los objetivos, pero en general mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Los riesgos a corto plazo incluyen dolor postoperatorio, hemorragia subconjuntival o daño corneal, que generalmente se resuelven en 1-2 semanas. Las complicaciones más graves incluyen infecciones, efectos adversos de la anestesia o sobrecorrección muscular que cause desviación en la dirección opuesta, con una incidencia inferior al 5%. En raros casos, puede haber pérdida permanente de la visión, generalmente relacionada con la gravedad de la enfermedad ocular preexistente.
Las contraindicaciones incluyen diabetes no controlada, trastornos de la coagulación o infecciones agudas en los ojos. Antes de la cirugía, se realiza un examen detallado de la función del nervio óptico y del estado refractivo, además de evaluar la salud general. Mujeres embarazadas o con inmunodeficiencia deben evaluar cuidadosamente los riesgos.
La cirugía a menudo se combina con entrenamiento visual, gafas o lentes de contacto, formando un tratamiento integral. Después de la cirugía, es importante realizar terapia visual (como entrenamiento para ambliopía) para fortalecer la coordinación binocular. Si el paciente está tomando corticosteroides o anticoagulantes, debe informar al médico con anticipación para ajustar el plan de medicación.
Estudios multicéntricos muestran que el 85% de los pacientes alcanzan la alineación de los ejes visuales (desviación menor a 8 grados) en 6 meses postoperatorios. El seguimiento a largo plazo revela que el 90% mantiene los resultados por más de 5 años. Los niños tratados en la etapa crítica del desarrollo visual tienen una recuperación más efectiva de la visión en estereoscopía.
Las alternativas son adecuadas para casos leves o pacientes que no pueden someterse a cirugía, aunque los resultados son limitados y pueden requerir uso prolongado.
El paciente debe someterse a un examen ocular completo, incluyendo movimientos oculares, evaluación visual y análisis de la posición ocular. Se recomienda suspender el uso de medicamentos anticoagulantes (como aspirina) 3-7 días antes de la cirugía, y seguir las instrucciones del médico para la higiene ocular. Pacientes con enfermedades sistémicas (como diabetes) deben controlar su condición hasta que esté estable.
¿Cómo manejar molestias oculares después de la cirugía?Es normal experimentar molestias leves, sensibilidad a la luz o visión borrosa, que pueden aliviarse con analgésicos y lágrimas artificiales según indicaciones médicas. En caso de enrojecimiento severo, dolor intenso o pérdida súbita de visión, se debe acudir inmediatamente al médico para descartar infecciones o hemorragias.
¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la visión normal?Por lo general, se requiere un descanso de 1 a 2 semanas, evitando esfuerzos físicos y levantar peso para prevenir la desunión de las suturas. Se recomienda limitar la lectura y el uso de dispositivos electrónicos a no más de 2 horas diarias, con descansos de 5 minutos cada media hora. La recuperación completa de la coordinación muscular ocular suele tomar de 1 a 3 meses, con seguimiento periódico para ajustes.
¿De qué factores depende el éxito de la cirugía?El éxito depende de la gravedad de la condición, la destreza del cirujano y la adherencia del paciente a las indicaciones postoperatorias. Los pacientes con estrabismo congénito que reciben tratamiento en la infancia tienen mejores resultados. Los adultos con estrabismo crónico pueden requerir múltiples intervenciones para lograr la corrección.
¿El estrabismo puede volver después de la cirugía?Alrededor del 5-10% de los pacientes pueden experimentar recurrencia debido a fibrosis muscular o alteraciones en el control nervioso. Es importante realizar controles periódicos, y si la desviación supera los 10 grados, el médico puede recomendar usar parches o realizar una segunda cirugía para reajustar.