D&C

Resumen del tratamiento

La dilatación y curetaje (Dilation and Curettage, conocida como D&C) es un procedimiento quirúrgico intrauterino que combina diagnóstico y tratamiento. Su principal objetivo es eliminar el tejido del endometrio uterino para analizar tejidos anómalos o resolver problemas ginecológicos específicos. Este procedimiento es común en el manejo de hemorragias uterinas, restos de tejido tras un aborto espontáneo, o sospechas de hiperplasia endometrial o malignidad, ofreciendo funciones tanto diagnósticas como terapéuticas.

La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia local o general, e incluye la dilatación del cuello uterino seguida de la eliminación del tejido endometrial con una cureta. Las muestras de tejido obtenidas se envían al laboratorio para su análisis, con el fin de detectar infecciones, malignidad u otras patologías. Debido a su menor invasividad y la capacidad de obtener muestras de tejido directamente, la D&C se ha convertido en una de las opciones estándar en ginecología.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La D&C se divide principalmente en dos modalidades: "diagnóstica" y "terapéutica". La modalidad diagnóstica implica la recolección de tejido endometrial para análisis histopatológico, ayudando a determinar condiciones como cáncer de endometrio, pólipos o infecciones. La modalidad terapéutica se emplea para detener hemorragias excesivas o eliminar restos de tejido tras un aborto espontáneo, mediante la remoción directa de tejido patológico para detener hemorragias o prevenir infecciones.

En cuanto al mecanismo, la dilatación del cuello uterino permite al médico acceder de forma segura a la cavidad uterina, y la acción mecánica de la cureta elimina el tejido de manera completa. Este proceso no solo proporciona alivio inmediato de los síntomas, sino que también permite obtener muestras precisas para el diagnóstico, facilitando la planificación del tratamiento posterior.

Indicaciones

Las indicaciones incluyen hemorragias abundantes fuera del período menstrual, sangrado uterino recurrente, restos de tejido tras un aborto o parto, y sospechas de hiperplasia endometrial o malignidad. Además, la D&C es común para verificar la eliminación completa del tejido tras un aborto inducido.

En el aspecto diagnóstico, si los resultados de la biopsia endometrial son inconclusos o si la ecografía revela anomalías en la cavidad uterina, el médico puede recomendar realizar una D&C para obtener una muestra más completa. Casos especiales, como sangrado postmenopáusico, también pueden beneficiarse de la D&C para descartar malignidad.

Modo de uso y dosis

La cirugía generalmente se realiza en consulta externa o en una sala de procedimientos diurnos, donde el paciente debe ayunar y someterse a evaluación anestésica. El procedimiento incluye la dilatación del cuello uterino, el uso de dilatadores metálicos para ampliar gradualmente el canal cervical, y la eliminación del tejido con una cureta metálica o un dispositivo de aspiración. La duración total es de aproximadamente 15 a 30 minutos, y después se observa al paciente por posibles sangrados o dolor.

La "dosis" no se refiere a medicación, sino a la profundidad y extensión de la eliminación del tejido, que se ajusta según la evaluación del médico. Por ejemplo, en la modalidad terapéutica, se puede eliminar más tejido, mientras que en la diagnóstica se busca una muestra representativa y uniforme. La anestesia se selecciona según el estado de salud del paciente; la anestesia local es adecuada para síntomas leves, mientras que la anestesia general se emplea para una eliminación más extensa.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen la eliminación directa de la causa y la función diagnóstica inmediata. Por ejemplo, restos de tejido tras un aborto espontáneo pueden causar infecciones o hemorragias persistentes; la D&C permite remover estas lesiones de inmediato, reduciendo riesgos de complicaciones. En diagnóstico, el análisis de tejidos permite detectar con precisión cáncer de endometrio u otras patologías, evitando diagnósticos erróneos.

  • Alta precisión diagnóstica, con una tasa de análisis de tejidos superior al 90%
  • Procedimiento de corta duración, realizable en consulta en la mayoría de los casos
  • Menor costo y complejidad en comparación con la histeroscopía

Riesgos y efectos secundarios

Las complicaciones potenciales incluyen lesiones en el cuello uterino o en la pared uterina, adherencias uterinas, aumento del riesgo de infecciones, entre otros. En casos raros, puede ocurrir perforación uterina, que podría requerir reparación quirúrgica adicional. Dentro de las primeras 1 a 2 semanas postoperatorias, es común experimentar dolor abdominal leve, sangrado escaso o secreciones marrones, lo cual es parte de la recuperación normal.

Los riesgos graves incluyen daño uterino que puede afectar la fertilidad futura, reacciones alérgicas a la anestesia, o estenosis cervical crónica. En pacientes mayores o con útero en posición anómala, la dificultad del procedimiento puede aumentar, requiriendo una operación cuidadosa por parte del médico.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen infecciones agudas del cuello uterino, útero en retroversión severa que dificulte la operación, trastornos de coagulación sanguínea o fiebre activa. Antes del procedimiento, se debe confirmar si la paciente está embarazada para evitar confundir un aborto espontáneo con la D&C. Pacientes con diabetes o enfermedades cardiopulmonares deben controlar sus condiciones antes de someterse a la cirugía.

Después de la operación, se recomienda evitar relaciones sexuales y duchas vaginales durante al menos 2 semanas, y estar atentos a fiebre, dolor abdominal intenso o síntomas de infección. El médico ajustará la estrategia quirúrgica según la edad y antecedentes de la paciente; por ejemplo, en mujeres menopáusicas, se puede incrementar la vigilancia para detectar cáncer de endometrio.

Interacciones con otros tratamientos

Las interacciones principales con medicamentos incluyen los anestésicos. Las pacientes que toman anticoagulantes (como aspirina) deben suspenderlos previamente para reducir el riesgo de sangrado. Si están en tratamiento hormonal (como progesterona), deben informar al médico para ajustar el momento de la cirugía.

En cuanto a interacciones con otros procedimientos, si se realiza una histeroscopía junto con la D&C, es importante definir el orden de las intervenciones para evitar confusiones en el tejido. Pacientes con antecedentes de cirugías uterinas pueden presentar adherencias, por lo que se emplean instrumentos especiales para reducir riesgos de daño.

Eficacia y evidencia

Según guías internacionales de ginecología, la tasa de éxito inmediato en la eliminación de contenido uterino con D&C supera el 95%. La precisión diagnóstica, combinada con análisis histopatológico, tiene una sensibilidad del 98% para detectar cáncer de endometrio. El seguimiento a largo plazo muestra que el 85% de las pacientes experimentan mejoras significativas en problemas de sangrado postoperatorio.

En comparación con tratamientos farmacológicos, la D&C tiene un efecto más inmediato en la remoción de tejido residual, con una tasa de recurrencia inferior al 20%. La tasa de complicaciones es aproximadamente del 3-5%, y las técnicas modernas de anestesia han reducido los riesgos anestésicos a menos del 0.1%.

Alternativas

Las alternativas diagnósticas incluyen biopsia endometrial (obtención de una pequeña muestra de tejido), biopsia con histeroscopía, o evaluación mediante ecografía 3D. Las opciones terapéuticas incluyen inducción de contracciones uterinas con medicamentos (como prostaglandinas), embolización de arterias uterinas, o terapia hormonal específica.

Para pacientes que no pueden someterse a procedimientos invasivos, se puede considerar la aspiración con vacío guiada por ultrasonido, o el uso de mifepristona para facilitar la expulsión natural del tejido. Sin embargo, estos métodos pueden requerir múltiples sesiones o tener menor precisión diagnóstica.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos debo hacer antes de la cirugía?

Debe seguir las instrucciones del médico, como ayuno y abstinencia de líquidos, suspensión de medicamentos anticoagulantes, realizar análisis de sangre y confirmar la posición uterina, además de firmar un consentimiento informado. Si tiene antecedentes de alergias o enfermedades crónicas, informe al equipo médico con anticipación.

¿Cómo aliviar el dolor abdominal después de la cirugía?

El dolor leve es normal y puede aliviarse con analgésicos prescritos por el médico (como antiinflamatorios no esteroideos). Si el dolor es intenso o persiste más de 48 horas, consulte a su médico, ya que puede ser necesario evaluar contracciones uterinas o infecciones.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la actividad diaria?

Se recomienda descansar de 1 a 3 días y luego reanudar actividades leves, evitando levantar objetos pesados o realizar ejercicios intensos por al menos 2 semanas. La recuperación varía según cada paciente y debe seguir las indicaciones médicas para no afectar la reparación uterina.

¿Cuánto dura el sangrado vaginal después de la cirugía?

Es normal experimentar un sangrado o secreciones leves que duran aproximadamente 1 a 2 semanas. Si el sangrado supera el volumen de una menstruación, o si se acompaña de dolor intenso o fiebre, puede ser signo de infección o restos de tejido, y se debe consultar inmediatamente al médico.

¿Cuánto tiempo tarda en repararse el endometrio?

El tiempo de recuperación del endometrio es de aproximadamente 4 a 6 semanas, dependiendo de las condiciones fisiológicas de cada paciente. El médico puede programar ecografías en ese período para verificar la recuperación y descartar restos de tejido, reduciendo así el riesgo de complicaciones posteriores.