Enteral nutrition

Resumen del tratamiento

La nutrición enteral es una modalidad de tratamiento que proporciona nutrientes directamente a través del tracto digestivo, principalmente dirigida a pacientes que no pueden ingerir suficiente alimentación por vía oral. Este método aprovecha la capacidad de absorción del intestino, introduciendo soluciones nutricionales especiales mediante tubos en el estómago o en el intestino, para mantener el equilibrio nutricional y las funciones fisiológicas del paciente. Comparada con la nutrición parenteral total, la nutrición enteral ayuda a mantener la función de barrera intestinal y reduce el riesgo de infecciones, siendo un método clave en el soporte nutricional clínico moderno.

Tipos de tratamiento y mecanismos

Según la vía de administración, se dividen en tres tipos:

  • Nasogástrico o nasoentérico: adecuado para uso a corto plazo
  • Gastrostomía: opción común para uso a largo plazo
  • Jejunostomía: preferido cuando se evita la retención gástrica
Los componentes de la solución nutricional incluyen aminoácidos, emulsiones grasas, carbohidratos y vitaminas, que tras su absorción a través de la mucosa intestinal ingresan al sistema porta, simulando el proceso digestivo normal. Este proceso estimula la secreción de hormonas intestinales y promueve el flujo sanguíneo y la motilidad intestinal.

Indicaciones

Principalmente indicado para:

  • Disfagia neurológica (como en accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson)
  • Postoperatorio o durante radioterapia en cáncer de cabeza y cuello
  • Casos de desnutrición severa que requieren rápida mejoría
  • Síndrome del intestino corto o trastornos de absorción intestinal
  • Pacientes en unidades de cuidados intensivos para mantener la función intestinal
Para pacientes que se espera requieran soporte nutricional por más de 7 días, las guías recomiendan priorizar la nutrición enteral.

Modo de uso y dosis

La administración inicial generalmente comienza con una concentración baja y una velocidad lenta (como 20 mL/h), aumentando gradualmente según la tolerancia del paciente hasta alcanzar la dosis objetivo. La ingesta calórica diaria recomendada para adultos es de 20-35 kcal/kg de peso, con una ingesta de proteínas usualmente de 1.2-1.5 g/kg. Los usuarios a largo plazo deben evaluar su estado nutricional cada 3-6 meses y ajustar la formulación según sea necesario.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen:

  • Reducción de infecciones nosocomiales en un 30-50%
  • Mantenimiento del equilibrio de la microbiota intestinal y la función inmunológica
  • Menor carga metabólica hepática en comparación con la nutrición parenteral total
Además, los pacientes pueden moverse en estado despierto, mejorando su calidad de vida. Estudios muestran que acorta la duración de la hospitalización, especialmente en pacientes con quemaduras y trauma.

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos adversos comunes incluyen:

  • Diarrea o distensión abdominal (incidencia aproximadamente del 25-40%)
  • Daño en la mucosa nasofaríngea
  • Obstrucción o desplazamiento del tubo
Complicaciones graves incluyen neumonía por aspiración, invaginación intestinal o infecciones relacionadas con el tubo, requiriendo monitoreo cercano del residuo gástrico y signos vitales.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen:

  • Obstrucción intestinal completa o perforación
  • Diarrea severa o íleo
  • Ruptura de várices esofágicas
Durante su uso, se deben seguir las siguientes precauciones:
  • Limpiar diariamente las conexiones del tubo
  • Extraer el residuo gástrico cada 4 horas
  • Evaluar periódicamente los indicadores de función renal y hepática
Está absolutamente prohibido administrar sin monitoreo en pacientes con conciencia alterada.

Interacciones con otros tratamientos

Al usar en combinación con antibióticos, se debe tener en cuenta que los antibióticos de amplio espectro pueden alterar la microbiota intestinal, por lo que se recomienda suplementar con probióticos. La quimioterapia puede retrasar la motilidad gastrointestinal, requiriendo ajustar la velocidad de infusión de la solución nutricional. Cuando se usan inmunosupresores, se debe monitorear la glucosa en sangre, ya que la nutrición puede afectar la farmacocinética de los medicamentos.

Resultados y evidencia clínica

Estudios multicéntricos muestran que los pacientes postoperatorios que reciben nutrición enteral reducen las complicaciones infecciosas en un 40%. La guía ESPEN de 2017 indica que comenzar la soporte nutricional enteral en pacientes críticos dentro de las 48 horas mejora el pronóstico. Sin embargo, en pacientes ancianos, puede ser necesario reducir la dosis inicial debido a su menor capacidad de metabolismo intestinal.

Alternativas

Las alternativas incluyen:

  • Nutrición parenteral total: para casos en que el intestino no puede usarse
  • Suplementos nutricionales orales: para quienes tienen ingesta leve a moderada
  • Programas de entrenamiento intestinal: para recuperar la función oral postoperatoria
La nutrición parenteral total puede evitar completamente el tracto digestivo, pero aumenta el riesgo de acumulación de lípidos hepáticos. Los suplementos orales solo son adecuados para pacientes con dificultades leves de ingesta y no pueden reemplazar completamente la alimentación mediante sonda.

 

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo saber si la velocidad de infusión de la nutrición enteral es adecuada?

La velocidad de infusión debe ajustarse según la capacidad de adaptación intestinal del paciente. Se recomienda comenzar con una velocidad baja (como 20-30 mL/h) y observar si hay distensión o vómitos. Si no hay molestias, se puede aumentar cada 2-4 horas en 10-20 mL/h, alcanzando finalmente entre 60-120 mL/h. El personal de enfermería debe evaluar regularmente la respuesta del paciente y ajustar en coordinación con el equipo médico.

¿Qué debo hacer si la sonda de nutrición enteral se obstruye?

En caso de obstrucción, primero se puede intentar enjuagar con 10-20 mL de agua tibia en pulsos. Si no mejora, verificar si la posición del tubo ha cambiado o si la solución nutricional no está bien mezclada, formando grumos. En obstrucciones severas, se debe suspender la infusión y contactar al personal médico para reposicionar o reemplazar la sonda, evitando presión en el intestino.

¿Es posible que los pacientes en nutrición enteral también coman alimentos sólidos?

Tras evaluación médica, algunos pacientes pueden intentar progresivamente con pequeñas cantidades de alimentos bajos en fibra, combinados con la nutrición enteral. Es importante calcular la ingesta calórica total y evitar excesos o déficits. Se recomienda comenzar con dietas líquidas y observar la tolerancia intestinal. En casos de disfagia severa o disfunción digestiva grave, puede ser necesario suspender los sólidos.

¿Qué desequilibrios nutricionales pueden ocurrir con la nutrición enteral a largo plazo y cómo prevenirlos?

El uso prolongado puede causar desequilibrios como hipopotasemia, osteoporosis o deficiencia de vitaminas. Es necesario realizar análisis de sangre periódicos de electrolitos y nutrientes, ajustando la formulación según los resultados. Además, se recomienda realizar densitometrías óseas cada 3-6 meses. Los médicos pueden sugerir suplementos de calcio, vitamina D o microelementos específicos para prevenir deficiencias.

¿Cómo mantener la sonda de nutrición enteral libre de infecciones?

Es importante desinfectar la piel alrededor de la sonda con alcohol al 75% diariamente y cambiar las conexiones. Después de la alimentación, enjuagar con 30 mL de agua tibia en pulsos y sellar con solución salina con heparina para prevenir coágulos. Ante fiebre, enrojecimiento o secreciones anormales en la zona de la sonda, suspender y acudir al médico, pudiendo requerir antibióticos o reemplazo de la sonda.