Cardiac catheterization

Resumen del tratamiento

El cateterismo cardíaco es una técnica diagnóstica y terapéutica invasiva que consiste en la inserción de un catéter en los vasos sanguíneos para observar directamente la estructura y el flujo sanguíneo del corazón. Sus principales usos incluyen evaluar el grado de obstrucción de las arterias coronarias, medir la presión dentro del corazón, diagnosticar defectos congénitos cardíacos y realizar intervenciones como la angioplastia. Esta técnica combina imágenes en tiempo real con evaluaciones funcionales, permitiendo localizar con precisión las lesiones y realizar tratamientos de forma inmediata.

El procedimiento generalmente se realiza en una sala de cateterismo, requiere anestesia local y se guía mediante rayos X o ultrasonido. Sus ventajas incluyen la posibilidad de realizar diagnóstico y tratamiento simultáneamente, como colocar un stent en caso de detectar una obstrucción arterial, reduciendo significativamente el tiempo de tratamiento. Los pacientes deben seguir estrictamente las preparaciones previas, como ayuno y ajuste de medicamentos anticoagulantes.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La técnica de cateterismo se divide en diagnóstica y terapéutica. La diagnóstica implica medir la presión en los ventrículos, niveles de oxígeno en sangre y administrar medios de contraste para realizar angiografías coronarias. La terapéutica incluye procedimientos como la angioplastia con balón, la colocación de stents intracoronarios o la ablación por radiofrecuencia para tratar arritmias. Los materiales del catéter suelen ser polímeros flexibles con un diámetro de solo 2-3 milímetros, permitiendo su paso por los vasos sanguíneos.

El mecanismo de acción varía según el objetivo: en arterias estrechas, el inflado del balón puede expandir la pared arterial; la ablación por radiofrecuencia destruye circuitos eléctricos anómalos. Los sensores en la punta del catéter transmiten datos en tiempo real sobre la función cardíaca, como el gasto cardíaco y la apertura y cierre de las válvulas, proporcionando decisiones inmediatas al médico.

Indicaciones

Se indica principalmente en sospecha de enfermedad de las arterias coronarias, infarto de miocardio o dolor torácico recurrente sin diagnóstico claro. También se utiliza para corregir defectos congénitos como el conducto arterioso persistente o tetralogía de Fallot. En pacientes con hipertensión arterial no controlada con medicamentos y estenosis aórtica, la sustitución de la válvula mediante cateterismo es una opción común.

Otras indicaciones incluyen evaluar la función cardíaca antes y después de un trasplante, diagnosticar hipertensión pulmonar o tomar muestras de lesiones en endocarditis. Los médicos deciden si es necesario realizar el procedimiento en función de la gravedad de los síntomas y los resultados de las pruebas de imagen. Por ejemplo, en infarto agudo de miocardio, si la trombólisis falla, la intervención con cateterismo para retirar el trombo es esencial.

Modo de uso y dosis

El procedimiento dura generalmente entre 1 y 3 horas, con el paciente despierto pero con anestesia local. El catéter se inserta mediante punción en la arteria femoral o en la del brazo, guiado por angiografía fluoroscópica. La cantidad de medio de contraste se ajusta según el peso del paciente, aproximadamente 50-100 ml en adultos, pero en casos de insuficiencia renal se calcula con especial cuidado para evitar daño renal agudo.

En procedimientos terapéuticos como la colocación de stents, el médico selecciona el tamaño adecuado del balón y del stent según la estrechez vascular. En casos complejos, puede ser necesario un tratamiento en varias etapas, como la expansión con balón seguida de la colocación de un stent medicamentoso. Todas las operaciones se realizan bajo sistemas de angiografía digital para garantizar una colocación precisa.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen la combinación de diagnóstico preciso y tratamiento en tiempo real, como la colocación inmediata de un stent en caso de obstrucción, evitando cirugías adicionales. Comparado con la cirugía abierta tradicional, el procedimiento es menos invasivo y la recuperación dura entre 1 y 2 días. La tasa de éxito diagnóstica supera el 95%, siendo especialmente superior en estructuras anatómicas complejas en comparación con las pruebas no invasivas.

  • Menor riesgo de infecciones debido a su carácter mínimamente invasivo
  • Imágenes en tiempo real que proporcionan información dinámica del flujo sanguíneo
  • Permite realizar múltiples procedimientos en una sola sesión

Es especialmente importante en pacientes de edad avanzada o con alto riesgo, ya que puede realizarse sin anestesia general. En los últimos años, la sustitución transcatéter de la válvula aórtica ha reemplazado en algunos casos a la cirugía abierta.

Riesgos y efectos secundarios

Los riesgos comunes incluyen hematomas en el sitio de punción (con una incidencia del 5-10%), daño renal por el medio de contraste (especialmente en diabéticos), y sangrado por la terapia anticoagulante. Las complicaciones graves como taponamiento cardíaco o accidente cerebrovascular son raras, con un riesgo global del 1-2%.

Las emergencias pueden incluir arritmias, embolias vasculares o ruptura del catéter. El seguimiento a largo plazo muestra que aproximadamente el 3-5% de los pacientes pueden experimentar reestenosis dentro del stent o formación de trombos. Los médicos evalúan el balance riesgo-beneficio según la edad y antecedentes del paciente, ajustando el uso de medios de contraste en casos de insuficiencia renal severa.

Precauciones y contraindicaciones

Antes del procedimiento, se debe suspender el uso de anticoagulantes como warfarina al menos 5 días antes, y controlar estrictamente la glucemia en diabéticos. Las contraindicaciones incluyen trastornos hemorrágicos no controlados, infecciones en el sitio de punción y alergia severa a los medios de contraste yodados. Se contraindica en casos de alteraciones graves de la coagulación o infecciones sistémicas.

Después del procedimiento, se debe aplicar presión en el sitio de punción durante 2-4 horas y mantener al paciente en reposo en cama durante 6 horas, vigilando signos de sangrado. En pacientes con contraindicaciones, se pueden considerar alternativas no invasivas, pero en casos de emergencias como infarto agudo de miocardio, el médico puede decidir realizar el procedimiento con monitoreo cuidadoso.

Interacciones con otros tratamientos

Se debe prestar atención a las interacciones con medicamentos antiplaquetarios, ya que generalmente se recomienda el uso de doble terapia antiplaquetaria durante al menos seis meses para prevenir trombosis del stent. La compatibilidad con la resonancia magnética depende del material del stent, ya que algunos metales pueden afectar la calidad de la imagen.

En pacientes en quimioterapia, se evalúan los riesgos de supresión de médula ósea y sangrado. Cuando se combina con anticoagulantes orales, es necesario ajustar dosis y prolongar la monitorización. Comparado con la cirugía cardiovascular, esta técnica evita la apertura del tórax, aunque en casos complejos puede ser necesario recurrir a cirugía abierta.

Resultados y evidencia

La tasa de éxito inmediato en intervenciones coronarias supera el 90%, con una permeabilidad del vaso de aproximadamente el 85-90% a un año. En pacientes con infarto agudo de miocardio, reduce en un 30% la mortalidad en comparación con el tratamiento convencional. La reparación de defectos congénitos muestra una tasa de mejora estructural del 95%, claramente superior a la medicación sola.

El seguimiento a largo plazo indica que la reestenosis en pacientes tratados con stents medicamentosos es inferior al 10% en 3 años. En estudios electrofisiológicos, la ablación por radiofrecuencia logra una tasa de cura superior al 90% en arritmias. Estos datos provienen de ensayos clínicos multicéntricos que confirman su papel central en el tratamiento cardiovascular.

Alternativas

Las alternativas no invasivas incluyen la angiografía por tomografía computarizada coronaria (CTA) y las gammagrafías cardíacas, que permiten evaluar preliminarmente la obstrucción vascular. La prueba de esfuerzo (como el electrocardiograma en ejercicio) ayuda a diagnosticar la angina, pero no permite tratamiento en tiempo real.

La cirugía, como la revascularización mediante bypass coronario, es adecuada para lesiones en múltiples vasos, aunque requiere mayor tiempo de recuperación y mayor invasividad. La medicación, como los antiplaquetarios, puede retrasar la progresión de la enfermedad, pero no resuelve obstrucciones agudas. La elección de la estrategia depende de la localización de la lesión, la edad del paciente y su estado general de salud.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparaciones son necesarias antes de la cirugía?

El paciente debe realizar análisis de sangre, electrocardiogramas y estudios de imagen con anticipación, y comunicar al médico los medicamentos que está tomando (como anticoagulantes, que deben suspenderse temporalmente). Se recomienda ayuno de 8 horas antes del procedimiento, aunque puede permitirse la ingesta de agua. El médico ajustará las instrucciones según la condición cardíaca del paciente, como en diabéticos que necesitan modificar la dosis de insulina.

¿Se puede retirar el apósito de presión en el sitio de punción por cuenta propia?

El apósito en el sitio de punción se mantiene con un vendaje especial, generalmente durante 24 horas. El paciente debe permanecer en decúbito supino durante 6 a 8 horas para evitar sangrado, y luego será evaluado por el personal de enfermería para retirarlo. Si hay hinchazón, hematoma o dolor creciente en el sitio, se debe informar inmediatamente a los profesionales de salud.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la actividad diaria después de la cirugía?

Por lo general, las actividades leves, como caminar, pueden retomarse gradualmente después de 24 horas, pero se deben evitar levantar objetos pesados o inclinarse hacia adelante durante dos semanas. En casos con colocación de stent, el médico puede recomendar medicamentos antiplaquetarios y prolongar el período de recuperación. Las actividades intensas deben esperar entre 4 y 6 semanas, ajustándose según la recuperación individual.

¿La enfermedad cardíaca desaparece completamente después de un cateterismo?

El procedimiento mejora el flujo sanguíneo en las arterias estrechas y alivia síntomas como dolor torácico o dificultad para respirar, pero no puede revertir daños ya existentes en el músculo cardíaco. Los pacientes deben seguir con tratamiento farmacológico, dieta baja en sal y grasas, y ejercicio regular para controlar enfermedades de base como hipertensión y dislipidemia, prolongando la permeabilidad vascular.

¿Con qué frecuencia se deben realizar controles posteriores?

El médico generalmente programa un seguimiento en consulta un mes después del procedimiento, y realiza controles periódicos de lípidos, glucemia y función cardíaca. Si se colocó un stent, se requiere tomar antiplaquetarios durante al menos un año, con evaluaciones de la condición vascular cada 6 a 12 meses, ajustando el tratamiento según sea necesario.