El escaneo de densidad ósea es una técnica de imagen no invasiva que se utiliza principalmente para evaluar la densidad mineral ósea y la estructura ósea, con el fin de diagnosticar la osteoporosis o predecir el riesgo de fracturas. Este examen puede medir con precisión los valores de densidad ósea en áreas clave como la columna vertebral y la cadera, ayudando a los médicos a diseñar tratamientos preventivos o a seguir la evolución de la enfermedad.
A través del análisis cuantitativo de los valores T y Z, el personal sanitario puede determinar si el paciente cumple con los criterios de pérdida ósea y predecir la probabilidad de futuras fracturas. Esta tecnología es considerada un estándar importante en la gestión de enfermedades óseas por la comunidad médica internacional, especialmente para mujeres postmenopáusicas, personas mayores o aquellos con antecedentes familiares de fracturas.
Se dividen principalmente en la absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA) y la tomografía computarizada cuantitativa (QCT). La DEXA utiliza rayos X de baja dosis que atraviesan el hueso para calcular la densidad mineral, comúnmente en la medición de la columna lumbar y la cadera; la QCT, mediante técnicas de reconstrucción de imágenes de TC, puede evaluar con mayor precisión los cambios en la microestructura vertebral.
Los dispositivos de escaneo emiten haces de rayos X de diferentes energías, y mediante la diferencia en la absorción en los huesos se calcula el contenido de minerales óseos. La dosis de radiación de la DEXA es solo una décima de la de una radiografía convencional, mientras que la QCT, al usar tecnología de TC, requiere ajustar la dosis según la zona a examinar. Ambos procedimientos deben ser realizados por un radiólogo profesional para garantizar la precisión de los datos.
Los principales grupos de pacientes que se benefician incluyen:
Otras indicaciones incluyen antecedentes familiares de osteoporosis severa, una reducción de la altura superior a 4 cm en el examen físico, o la necesidad de cribado preventivo con valores T de densidad ósea inferiores a -1.0.
Los pacientes deben quitarse las joyas metálicas según las indicaciones y acostarse en el equipo DEXA. La exploración dura aproximadamente 10-15 minutos. Durante el examen, se debe mantener la quietud; el equipo escaneará la columna, la cadera o el antebrazo, y el software calculará automáticamente los valores T y Z.
La tomografía computarizada cuantitativa requiere que el paciente mantenga una postura específica en la máquina de TC, con un tiempo de escaneo ligeramente mayor, permitiendo obtener datos en tres dimensiones de la estructura ósea. No se requiere anestesia ni preparación especial, pero las mujeres embarazadas deben informar al personal médico para evitar exposición a la radiación.
El escaneo DEXA presenta las siguientes ventajas:
A diferencia de las radiografías tradicionales, esta tecnología puede detectar la pérdida ósea en etapas tempranas, evitando que la enfermedad se diagnostique solo cuando aparecen síntomas clínicos. Los resultados del análisis cuantitativo proporcionan datos objetivos que ayudan a los médicos a diseñar planes de tratamiento personalizados.
La mayoría de los pacientes no experimentan efectos adversos evidentes, pero se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Advertencia importante: Los pacientes que hayan recibido tratamiento radiactivo en el hueso deben esperar 3 meses antes de realizar un escaneo DEXA para no afectar la precisión de los datos.
Las contraindicaciones incluyen embarazo sin evaluación previa, presencia de implantes metálicos que puedan interferir con el escaneo, y en casos de fracturas agudas que requieran radiografía previa. Antes del examen, se deben retirar objetos metálicos y comunicar al médico si se están usando medicamentos como bifosfonatos u otros fármacos óseos.
Algunos pacientes pueden experimentar incomodidad debido a la claustrofobia, por lo que se recomienda informar con anticipación para ajustar el método de examen. La interpretación de los resultados debe considerar factores como la edad y el sexo; un solo valor no debe ser la base única para el diagnóstico.
Este examen no interactúa directamente con medicamentos o cirugías, pero los resultados influirán en las decisiones de tratamiento posteriores. Por ejemplo, un valor T inferior a -2.5 puede llevar al médico a prescribir bifosfonatos o moduladores selectivos de los receptores de estrógeno.
En comparación con la densitometría ósea (QCT), los resultados de la DEXA se pueden comparar directamente con los estándares de la OMS, mientras que la QCT es más adecuada para evaluar cambios microestructurales después de fracturas vertebrales. Ambos métodos suelen usarse en conjunto según las necesidades clínicas.
Numerosos estudios confirman que el escaneo DEXA puede predecir el riesgo de fractura con 5-10 años de antelación, con una precisión superior al 85%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece los valores T como estándar de oro para el diagnóstico de osteoporosis, siendo esta la herramienta principal en más del 90% de las evaluaciones ortopédicas a nivel mundial.
Investigaciones a largo plazo muestran que los pacientes que se someten a escaneos periódicos tienen una reducción del 30% en la tasa de fracturas, y la intervención temprana puede retrasar la pérdida ósea. La incorporación de algoritmos de inteligencia artificial ha mejorado la detección de microfracturas y cambios en la microestructura ósea.
Las alternativas incluyen la prueba de densidad ósea por ultrasonido (común en pacientes con artritis) y la ultrasonografía cuantitativa (QUS), aunque con menor precisión que la DEXA. La medición de mineralización ósea con radiación se usa cada vez menos debido a la mayor dosis de radiación. La ultrasonografía no utiliza radiación, es adecuada para embarazadas o niños que requieren seguimiento frecuente, pero no puede medir la densidad mineral, solo sirve para cribado inicial. La elección debe basarse en la condición de salud específica del paciente.
Se recomienda vestir ropa cómoda y evitar prendas o accesorios metálicos para garantizar la precisión del escaneo. Si está tomando suplementos de calcio o medicamentos basados en calcio, siga las indicaciones médicas sobre si debe suspender su uso. El proceso es indoloro y no invasivo, dura aproximadamente 10-15 minutos, y solo requiere que el paciente permanezca acostado y relajado.
¿Un resultado anormal en el escaneo de densidad ósea significa que se necesita tratamiento inmediato?Si los resultados muestran baja densidad ósea, el médico evaluará el riesgo según los valores T o Z, además de considerar la edad, antecedentes de fracturas y otros factores. La osteoporosis leve puede requerir solo cambios en la dieta y ejercicio, mientras que casos severos pueden necesitar medicación u otros tratamientos. Es importante consultar con un médico para un plan personalizado y no tomar decisiones por cuenta propia.
¿El escaneo de densidad ósea emite radiación que pueda dañar el cuerpo?La radiación utilizada en la DEXA es muy baja, aproximadamente una décima de la radiación de una radiografía de tórax convencional, y generalmente es segura para la mayoría de las personas. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben informar al personal médico con anticipación; el médico evaluará si es necesario posponer el examen o usar otros métodos para proteger al feto.
¿Qué nutrientes deben aumentar en la dieta si los resultados son anormales?Se recomienda incrementar la ingesta de calcio y vitamina D, a través de productos lácteos bajos en grasa, verduras de hoja verde y pescados. También se debe evitar el exceso de cafeína y alcohol, ya que pueden interferir con la absorción de calcio. Si la dieta no es suficiente, el médico puede sugerir suplementos bajo supervisión profesional.
¿Con qué frecuencia se debe repetir el escaneo de densidad ósea para monitorear los cambios?La frecuencia de seguimiento depende del nivel de riesgo individual: los de bajo riesgo generalmente se examinan cada 2-3 años, mientras que los de alto riesgo (como osteoporosis severa o tratamiento en curso) deben hacerlo anualmente. El médico ajustará los intervalos según los resultados previos y la respuesta al tratamiento. Es importante acudir a revisiones periódicas para evaluar el progreso.