Resumen de la infección por estreptococos

La infección por estreptococos es un término general que abarca diversas enfermedades causadas por bacterias del género Streptococcus, siendo las más comunes la infección por estreptococos del grupo A y del grupo B. Estas bacterias pueden provocar desde infecciones leves en la piel hasta enfermedades sistémicas graves, constituyendo una fuente importante de infección que requiere vigilancia en la salud pública mundial. Comprender sus vías de transmisión, características clínicas y tratamientos ayuda a detectar y controlar tempranamente, evitando complicaciones.

La diversidad de infecciones por estreptococos se manifiesta clínicamente en diferentes tipos, como infecciones respiratorias, cutáneas y en recién nacidos. La transmisión puede ocurrir por contacto interpersonal, gotas respiratorias y transmisión vertical, por lo que en hogares, instituciones médicas y guarderías se deben tomar precauciones especiales. La medicina moderna ha desarrollado técnicas de diagnóstico rápido y esquemas de antibióticos, pero los pacientes deben seguir estrictamente las indicaciones médicas para evitar la propagación de resistencia a los medicamentos.

Causas y factores de riesgo

Las causas de las infecciones por estreptococos están relacionadas principalmente con las características biológicas de las bacterias y el estado inmunológico del huésped. El estreptococo del grupo A (GAS) es más frecuente en faringitis y erisipela, y su proteína M en la superficie puede evadir la detección del sistema inmunológico. El estreptococo del grupo B (GBS) se observa en sepsis neonatal y meningitis, infectando principalmente a través del contacto durante el parto. La invasión bacteriana generalmente está relacionada con heridas en la piel, heridas quirúrgicas o daños en mucosas, permitiendo que las bacterias ingresen directamente en los tejidos.

Clasificación de las bacterias y riesgos en el huésped

Los factores de riesgo incluyen:

  • Contacto con infectados: infecciones en grupos familiares, especialmente en guarderías
  • Inmunodeficiencia: diabetes, pacientes con VIH o en quimioterapia
  • Factores ambientales: lugares con alta densidad de población o malas condiciones higiénicas
  • Enfermedades de base: enfermedades cutáneas crónicas (como eccema) que aumentan la oportunidad de invasión bacteriana

Síntomas

Los síntomas varían según la localización de la infección y el tipo de bacteria. La faringitis suele presentar enrojecimiento y hinchazón de la garganta, dolor al tragar y fiebre, y en algunos casos puede formarse una pseudomembrana en las amígdalas. Las infecciones cutáneas como la erisipela causan lesiones enrojecidas, calientes y dolorosas, con límites claramente definidos, comúnmente en las extremidades inferiores. La infección por GBS en recién nacidos puede manifestarse con dificultad respiratoria, inestabilidad térmica y otros síntomas inespecíficos, que requieren confirmación mediante análisis de laboratorio.

Manifestaciones de infecciones específicas

El síndrome de shock tóxico por estreptococos presenta fiebre rápida, hipotensión y descamación de la piel; la fascitis necrotizante se acompaña de rápida necrosis tisular y dolor intenso. Los pacientes con enfermedad renal crónica pueden experimentar glomerulonefritis aguda debido a infecciones recurrentes, con síntomas como hematuria y edema. La diferencia en los síntomas de los distintos tipos de infección requiere una evaluación clínica y análisis de laboratorio integrados.

Diagnóstico

El proceso diagnóstico generalmente consta de tres etapas: primero, la evaluación clínica, donde el médico observa la extensión de la inflamación cutánea, el enrojecimiento y la fiebre. La segunda etapa implica pruebas rápidas de antígenos, usando secreciones de la garganta, con resultados en minutos. La tercera, si la sospecha clínica persiste y la prueba rápida es negativa, se realiza cultivo bacteriano para confirmar el diagnóstico.

Técnicas diagnósticas avanzadas

Para casos sospechosos de infecciones invasivas, puede ser necesario realizar:

  • Cultivo de sangre: para sepsis o endocarditis
  • Biopsia de tejidos: en infecciones profundas
  • Detección molecular (PCR): para identificar rápidamente diferentes grupos de estreptococos
Es importante descartar otras infecciones con síntomas similares, como mononucleosis o infecciones virales.

Opciones de tratamiento

El tratamiento principal es con antibióticos. Para infecciones por estreptococos del grupo A, la penicilina G o los antibióticos cefalosporínicos son de primera elección, con un ciclo de aproximadamente 10 días. En casos graves, puede requerirse administración intravenosa de antibióticos, como en endocarditis, combinando penicilina G y polimixinas. Es fundamental seguir estrictamente las indicaciones médicas y completar el ciclo para evitar complicaciones como glomerulonefritis postestreptocócica.

Consideraciones especiales en el tratamiento

Para infecciones por GBS en recién nacidos, se recomienda el uso de ampicilina combinada con gentamicina. En pacientes alérgicos a la penicilina, se puede optar por clindamicina o macrólidos, aunque su eficacia puede ser menor. El tratamiento de soporte incluye antipiréticos para controlar la fiebre, líquidos para mantener el equilibrio hídrico y, en casos severos, monitoreo en unidades de cuidados intensivos.

Prevención

Las medidas preventivas deben adaptarse a los diferentes tipos de infección. En cuanto a la prevención por contacto, se recomienda lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir objetos personales, y los profesionales de la salud deben desinfectar adecuadamente los instrumentos tras atender a los pacientes. En la vacunación, algunas vacunas contra GBS ya forman parte de los programas de inmunización en ciertos países, siendo clave para reducir la incidencia en recién nacidos.

Higiene personal y manejo ambiental

Las medidas de protección diarias incluyen:

  1. Desinfección de heridas y uso de ungüentos antibacterianos
  2. Implementar medidas de aislamiento en instituciones ante brotes colectivos
  3. Realizar cribado de GBS en mujeres embarazadas antes del parto, con profilaxis antibiótica en casos positivos
En cuanto a la desinfección ambiental, se recomienda limpiar regularmente superficies en espacios públicos, especialmente en guarderías, juguetes y manijas de puertas.

¿Cuándo debo consultar al médico?

Se debe acudir al médico inmediatamente si se presentan: fiebre superior a 38.5°C que persiste por 48 horas, dolor de garganta con dificultad para tragar, rápida expansión de enrojecimiento en la piel, o en recién nacidos, dificultad respiratoria y disminución de la actividad. Los pacientes con enfermedades crónicas que presenten síntomas sospechosos deben consultar en las 24 horas siguientes para evitar complicaciones.

Identificación de síntomas de emergencia

Los signos que requieren atención urgente incluyen: confusión, aparición de petequias o equimosis, dificultad respiratoria, caída súbita de la presión arterial y signos de shock. En pacientes inmunodeprimidos, como tras trasplantes u oncológicos, incluso síntomas leves deben ser vigilados, ya que la infección puede progresar rápidamente.

 

Preguntas frecuentes

¿Cómo prevenir la infección tras el contacto con un paciente infectado por estreptococos del grupo A?

Tras el contacto, se debe lavar minuciosamente la zona con jabón y evitar compartir objetos personales como toallas o utensilios. Si la persona tiene heridas abiertas, se recomienda cubrirlas con apósitos. Si aparecen fiebre, enrojecimiento o dolor en la garganta, se debe consultar al médico rápidamente, quien puede prescribir antibióticos preventivos según sea necesario.

¿Se puede detener el tratamiento con antibióticos antes de completar el ciclo si los síntomas mejoran?

Es importante completar todo el ciclo de antibióticos, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar que las bacterias no sean completamente eliminadas y provoquen recaídas o complicaciones como fiebre reumática. En caso de efectos adversos graves, se debe consultar al médico para ajustar el tratamiento.

¿La aparición de erupciones cutáneas y picazón puede ser signo de infección por estreptococos del grupo A?

Sí, la dermatitis estreptocócica puede manifestarse con lesiones enrojecidas, calientes y dolorosas en la piel, a veces acompañadas de fiebre. Si las lesiones se extienden o hay fiebre, se debe acudir al médico para realizar cultivos y confirmar el diagnóstico.

¿Cuánto tiempo después de la exposición pueden aparecer los síntomas?

Generalmente, los síntomas aparecen entre 2 y 5 días tras el contacto, aunque el período de incubación puede ser tan corto como 24 horas o extenderse hasta 10 días. Si se presentan dolor de garganta, fiebre o erupciones en la piel en la semana siguiente al contacto, se debe sospechar de infección y realizar evaluación médica rápidamente.

¿Los síntomas leves como fiebre baja y molestias en la garganta requieren tratamiento inmediato?

Incluso con síntomas leves, si la prueba rápida o el cultivo confirman la infección, es necesario seguir el tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones como nefritis o endocarditis. El médico ajustará la dosis y duración según la gravedad de la infección, y no se debe omitir el tratamiento por síntomas leves.

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