El diagnóstico de la infección por estreptococos es un paso clave para garantizar que el paciente reciba un tratamiento adecuado. Los médicos suelen combinar observaciones clínicas, análisis de laboratorio y pruebas especiales para diferenciar las infecciones bacterianas de otras enfermedades con síntomas similares. Un diagnóstico precoz puede prevenir complicaciones y evitar el uso excesivo de antibióticos.
El proceso de diagnóstico debe considerar la presentación de los síntomas del paciente, su historia epidemiológica y las evidencias de laboratorio. Por ejemplo, un paciente con faringitis puede presentar fiebre y linfadenopatía, pero los síntomas por sí solos no permiten un diagnóstico definitivo. Por ello, pruebas médicas como la prueba rápida de antígenos y el cultivo son esenciales para confirmar la infección.
El médico primero realiza una historia clínica detallada, incluyendo la duración de los síntomas, antecedentes de contacto previo y vacunación. Síntomas comunes como enrojecimiento e inflamación de la garganta, dolor al tragar, fiebre superior a 38°C, y la presencia de secreciones blancas o amarillas en las amígdalas, son indicadores sospechosos de infección por estreptococos.
Durante el examen físico, el médico observará si hay erupciones cutáneas, linfadenopatía cervical o hepatomegalia. Por ejemplo, en pacientes con fiebre escarlata, puede aparecer una erupción de textura similar a papel de lija, lo cual ayuda en la evaluación clínica. Además, es importante diferenciarla de la amigdalitis viral simple, que generalmente se acompaña de rinorrea o conjuntivitis.
La prueba rápida de antígenos (Rapid Antigen Test) es la prueba inicial más común, que puede detectar en 5-10 minutos los antígenos bacterianos en una muestra de garganta. Aunque es rápida, su sensibilidad es de aproximadamente 85-90%, por lo que puede pasar por alto algunos casos, por lo que los resultados negativos deben confirmarse con un cultivo de garganta.
El cultivo de garganta es el estándar de oro, en el cual la muestra se cultiva en un medio especial durante 24-48 horas para identificar con precisión el estreptococo del grupo A. Este método tiene una precisión de hasta el 95%, aunque requiere más tiempo, y generalmente se usa para confirmar casos con prueba rápida negativa pero con alta sospecha clínica.
Los criterios de Centor y la versión modificada de McIsaac son ampliamente utilizados para evaluar el riesgo en pacientes con amigdalitis. Los criterios de Centor incluyen cinco indicadores: fiebre >38°C, ausencia de tos, dolor en los ganglios linfáticos cervicales, presencia de exudado en las amígdalas y hemorragia en las encías. Cuanto mayor sea la puntuación, mayor es la probabilidad de infección bacteriana.
Las herramientas de cribado deben combinarse con evidencia de laboratorio. Por ejemplo, en pacientes que cumplen con más de 3 criterios de Centor y tienen prueba rápida negativa, se recomienda realizar cultivo de garganta para evitar diagnósticos erróneos. Además, en los últimos años, se han desarrollado herramientas digitales como sistemas de análisis de imágenes por IA para ayudar en la interpretación de imágenes de laringoscopía.
La amigdalitis viral suele presentar síntomas como rinorrea, conjuntivitis y fiebre leve, mientras que la infección bacteriana generalmente se acompaña de fiebre alta y dolor severo al tragar. Es importante diferenciarla de mononucleosis, infección por virus del herpes simple y fiebre reumática.
Las infecciones cutáneas como celulitis o impétigo también deben considerarse. Por ejemplo, las impétigos causados por estreptococos forman costras amarillas, mientras que las infecciones por estafilococos pueden presentar enrojecimiento y aumento de la inflamación. Los análisis de sangre, como el recuento de leucocitos y su diferenciación, ayudan en el diagnóstico, pero la confirmación definitiva requiere evidencia de laboratorio.
En niños, se debe prestar especial atención al diagnóstico de fiebre escarlata, cuya característica principal incluye la lengua en fresa (lengua en papilas rojas e inflamadas) y la erupción en bandas de Pastia. En adultos, la presencia de miocarditis o glomerulonefritis requiere considerar infecciones secundarias y realizar pruebas de anticuerpos antinucleares (ANA).
Las infecciones por estreptococos no tratadas pueden derivar en complicaciones graves como glomerulonefritis y endocarditis. El uso temprano de antibióticos puede acortar la duración de la enfermedad, reducir la contagiosidad y prevenir complicaciones reumáticas. Por ejemplo, retrasar el tratamiento más de 9 días aumenta en dos veces el riesgo de glomerulonefritis aguda.
El diagnóstico precoz también ayuda a evitar el uso innecesario de antibióticos. Diagnosticar erróneamente una amigdalitis viral como bacterial puede llevar a un uso excesivo de antibióticos. Por otro lado, retrasar el diagnóstico puede causar sepsis u otras emergencias. Por ello, un proceso diagnóstico riguroso es clave para equilibrar el tratamiento y la prevención.
Para grupos de alto riesgo, como inmunodeprimidos, incluso síntomas leves deben ser evaluados con pruebas de laboratorio. En mujeres embarazadas o pacientes con enfermedades crónicas, el proceso diagnóstico debe ser más cuidadoso e incluir pruebas como PCR para mayor precisión.
La prueba rápida de antígenos puede determinar en minutos si hay infección por estreptococos, pero su precisión es de aproximadamente 85-90%, pudiendo dar resultados falsos negativos (especialmente en las primeras etapas). Si la sospecha clínica es alta pero la prueba es negativa, el médico puede recomendar un cultivo de garganta para mejorar la precisión diagnóstica.
Después de comenzar el tratamiento con antibióticos, ¿cuánto tiempo tarda en mejorar la sintomatología?Si se confirma la infección por estreptococos y se inicia un tratamiento adecuado, la fiebre y la inflamación de la garganta suelen mejorar notablemente en 24 a 48 horas. Sin embargo, es importante completar todo el ciclo de antibióticos, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar resistencia bacteriana o complicaciones.
¿Cómo prevenir eficazmente la transmisión entre miembros de la familia?El paciente debe usar mascarilla, utilizar utensilios personales y lavarse las manos con frecuencia. Después del contacto con secreciones del paciente, se deben limpiar las manos inmediatamente. Los contactos con antecedentes de exposición y síntomas similares deben realizar pruebas en las primeras 24-48 horas para evitar retrasos diagnósticos.
Si los síntomas de dolor de garganta son evidentes pero la prueba rápida es negativa, ¿es necesario repetirla?Sí. Si los síntomas son compatibles con infección por estreptococos (como pus en la garganta y fiebre sin tos), pero la prueba inicial es negativa, el médico puede recomendar repetir la prueba en 24-48 horas o realizar un cultivo de garganta para descartar resultados falsos negativos.
¿El incumplimiento del ciclo completo de antibióticos aumenta el riesgo de complicaciones como fiebre reumática?Sí. No completar el ciclo completo de antibióticos puede dejar bacterias en el organismo, aumentando el riesgo de infecciones invasivas o reacciones inmunológicas anormales, como fiebre reumática o glomerulonefritis. Seguir las indicaciones médicas para completar el tratamiento es fundamental para prevenir complicaciones.