El diagnóstico de sarampión se basa principalmente en la evaluación clínica, la historia epidemiológica y el análisis de laboratorio. Los médicos suelen realizar una evaluación preliminar basada en el contacto con casos confirmados, síntomas típicos (como fiebre, tos, erupción cutánea) y luego confirman el diagnóstico mediante análisis de sangre o secreciones de la garganta.
Un diagnóstico temprano no solo ayuda a controlar eficazmente la transmisión, sino que también previene complicaciones graves.
El proceso diagnóstico generalmente se divide en tres etapas: primero, evaluar la historia clínica y el orden temporal de los síntomas; segundo, observar la distribución y forma de la erupción característica; y finalmente, combinar los resultados de laboratorio para descartar otras enfermedades similares. Este proceso requiere una ejecución rigurosa para evitar diagnósticos erróneos, especialmente en casos atípicos.
La evaluación clínica es el punto de partida para el diagnóstico de sarampión. El médico preguntará detalladamente sobre la historia de contacto y el desarrollo de los síntomas. Primero, confirmará si el paciente ha estado en contacto con un caso confirmado o si ha visitado recientemente áreas con alta incidencia de sarampión. Además, se analizará la cronología de los síntomas: fiebre, conjuntivitis y síntomas respiratorios superiores que aparecen 3-4 días antes de la aparición de la erupción.
Durante el examen físico, el médico prestará especial atención a la aparición de las « manchas de Koplik». Estas pequeñas manchas blancas, que generalmente aparecen en la mucosa bucal opuesta a las muelas inferiores, son un indicador importante en el diagnóstico precoz del sarampión. Además, se observará detalladamente la forma y distribución de la erupción generalizada, como si la erupción comienza detrás de las orejas y en la línea del cabello, extendiéndose por todo el cuerpo.
Las pruebas de laboratorio son clave para confirmar el diagnóstico. La prueba serológica puede detectar anticuerpos IgM, que generalmente se vuelven positivos 3-5 días después de la aparición de los síntomas. La técnica de PCR puede detectar el ARN del virus en sangre, garganta o orina, siendo útil en las etapas iniciales cuando aún no se han producido anticuerpos.
El cultivo viral, aunque lleva más tiempo, es altamente preciso y generalmente se usa para investigaciones epidemiológicas en lugar de diagnóstico clínico. En algunos casos, en la orina se pueden detectar antígenos del virus del sarampión, lo que aporta valor adicional en casos sospechosos. El médico puede seleccionar la combinación de pruebas más adecuada según el momento de la enfermedad y la gravedad de los síntomas.
Las herramientas de detección incluyen kits de diagnóstico rápido y formularios de evaluación epidemiológica. Los kits de anticuerpos rápidos pueden realizar una evaluación preliminar en 15 minutos, pero deben confirmarse en laboratorio. La evaluación epidemiológica analiza la historia de contacto, vacunación y viajes, ayudando a reducir el rango de diagnóstico.
Las radiografías no se usan comúnmente en el diagnóstico de sarampión, pero pueden realizarse en casos con neumonía complicante. Los análisis de sangre pueden mostrar indicadores inespecíficos como leucopenia, pero no son suficientes para un diagnóstico definitivo. El médico debe integrar varias herramientas para mejorar la precisión diagnóstica.
El diagnóstico diferencial es crucial para evitar errores. La rubéola (sarampión alemán) tiene síntomas similares, pero con fiebre más leve y diferente patrón de distribución de la erupción. La pitiriasis rosada presenta una erupción ovalada, común en el tronco, mientras que la erupción del sarampión suele ser más uniforme y acompañada de fiebre alta.
Otras enfermedades que deben descartarse incluyen reacciones alérgicas a medicamentos, infecciones virales como la quinta enfermedad (sarampión alemán) o infecciones bacterianas como la escarlatina. El médico debe distinguirlas según las características de los síntomas y los resultados de laboratorio, por ejemplo, los cambios en la lengua en la escarlatina son característicos.
El diagnóstico temprano permite implementar medidas de aislamiento a tiempo, previniendo la expansión de la epidemia. Confirmar rápidamente el diagnóstico también permite administrar inmunoglobulina a los contactos no vacunados, reduciendo el riesgo de complicaciones graves. La detección rápida ayuda a las autoridades sanitarias a rastrear la fuente de infección y a interrumpir la cadena de transmisión.
En áreas con recursos limitados, la disponibilidad de kits de diagnóstico rápido puede acortar el tiempo de diagnóstico. Estudios muestran que los pacientes diagnosticados dentro de las 72 horas posteriores al inicio de los síntomas tienen un riesgo de complicaciones un 40% menor, destacando la importancia de la intervención temprana.
Para pacientes inmunodeprimidos, el diagnóstico precoz es aún más crucial, ya que estos pueden presentar infecciones virales persistentes o complicaciones pulmonares severas. El médico debe realizar un diagnóstico diferencial en la primera semana de síntomas para iniciar tratamiento antiviral o de soporte.
Al diagnosticar el sarampión, los médicos preguntan detalladamente si el paciente ha estado en contacto con un caso confirmado o ha visitado áreas de alta incidencia recientemente. Esto ayuda a reducir el rango de diagnóstico, ya que el sarampión es altamente contagioso y la historia de contacto es una pista importante. Si el paciente tiene contacto y presenta síntomas típicos, la precisión clínica aumenta significativamente.
¿Por qué es importante observar el patrón de dispersión de la erupción en el sarampión?La erupción del sarampión generalmente comienza detrás de las orejas y en la línea del cabello, extendiéndose gradualmente por todo el cuerpo. Este patrón de dispersión es un indicador diagnóstico importante. El médico observará la forma y distribución de las lesiones para diferenciar otras enfermedades cutáneas similares, como la rubéola o reacciones a medicamentos.
¿Por qué no se deben realizar pruebas de laboratorio demasiado pronto después de la fiebre?Los anticuerpos del virus del sarampión generalmente aumentan significativamente 3-4 días después de la fiebre. Si se realiza una prueba en las primeras etapas, puede dar un resultado falso negativo debido a la insuficiencia de virus en la muestra. Por ello, el médico elegirá el momento más adecuado para las pruebas según la gravedad y el momento de los síntomas.
¿Por qué las personas vacunadas aún necesitan ser diagnosticadas de sarampión?Aunque la vacunación reduce significativamente el riesgo de infección, en casos muy raros, la inmunidad puede fallar o existir inmunodeficiencia, permitiendo la infección. Si una persona vacunada presenta síntomas similares, aún debe realizarse análisis de anticuerpos o detección de ARN para confirmar y evitar la transmisión a otros.
¿Por qué es crucial la presencia de manchas blancas en la garganta (manchas de Koplik) para el diagnóstico?Las manchas de Koplik son lesiones mucosas orales específicas del sarampión, que aparecen aproximadamente 24-48 horas antes de la erupción y desaparecen después de unos 2 días. Estas lesiones tienen una alta especificidad y, combinadas con fiebre y erupción generalizada, constituyen un criterio clave en el diagnóstico clínico. Se encuentran comúnmente en el paladar superior o en la mucosa correspondiente a la primera muela.