El dengue es una enfermedad infecciosa viral transmitida por mosquitos, cuyos síntomas varían desde asintomáticos hasta formas graves que amenazan la vida, como la fiebre hemorrágica. Los síntomas generalmente aparecen entre 3 y 14 días después de la picadura del mosquito. Los síntomas iniciales pueden parecerse a un resfriado común, pero pueden deteriorarse rápidamente.
Los síntomas clave incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso y dolor en músculos y articulaciones, conocidos comúnmente como "fiebre rompehuesos". Algunos pacientes pueden presentar erupción cutánea o linfadenopatía durante la fiebre. Si no se diagnostica y trata a tiempo, los casos graves pueden progresar a síndrome de shock o hemorragia interna, por lo que es crucial reconocer las características de los síntomas.
Este artículo analizará las etapas del desarrollo de los síntomas del dengue, ayudando a los lectores a identificar las señales de advertencia en diferentes fases y resaltando la importancia de la intervención médica oportuna. Comprender los patrones de variación de los síntomas ayuda a detectar tempranamente y prevenir complicaciones.
Los síntomas tempranos del dengue generalmente aparecen entre 4 y 7 días después de la infección. Aunque pueden parecerse a la gripe, su combinación única de síntomas tiene valor diagnóstico. Los síntomas típicos iniciales incluyen:
Otros signos comunes en esta etapa incluyen: linfadenopatía (especialmente en el cuello y las axilas), enrojecimiento de la garganta y leve congestión conjuntival. Aproximadamente el 30% de los pacientes presentan enrojecimiento de la piel en el día 3-5 de fiebre, que puede manifestarse como manchas rojas dispersas o erupción en red, pero estos síntomas pueden confundirse con reacciones alérgicas.
Durante el pico de la enfermedad (generalmente entre el tercer y séptimo día), los pacientes muestran un conjunto de síntomas más definido:
Aproximadamente el 50% de los pacientes desarrollan una erupción cutánea característica, que generalmente comienza en el pecho o abdomen y se extiende a las extremidades. Esta erupción de manchas rosadas pálidas puede reaparecer después de que la fiebre disminuye y desaparecer en unos días. Algunos pacientes también presentan linfadenopatía y leucopenia en los análisis de laboratorio.
En el día 3-7 de la enfermedad, los síntomas pueden agravarse repentinamente, requiriendo vigilancia estrecha:
Alrededor del 5% de los casos pueden progresar a dengue hemorrágico o síndrome de shock, presentando síntomas como:
En casos severos, puede ocurrir disfunción multiorgánica, como edema pulmonar o insuficiencia hepática. La evolución en esta etapa es rápida, requiriendo monitoreo hemodinámico y atención en cuidados intensivos.
Debe acudir a un centro médico de inmediato si presenta alguno de los siguientes síntomas:
Si los síntomas empeoran dentro de las 24 horas posteriores a la fiebre, es una señal de complicaciones graves. Grupos especiales (como ancianos, pacientes con enfermedades crónicas o antecedentes de dengue) que presenten síntomas típicos deben buscar evaluación médica de inmediato.
Incluso si los síntomas parecen leves, si ha viajado recientemente a áreas de transmisión o ha sido picado por mosquitos, se recomienda realizar un examen especializado. El diagnóstico temprano puede reducir significativamente el riesgo de complicaciones, siendo las pruebas de sangre y anticuerpos virales las herramientas clave.
El uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como aspirina o ibuprofeno) sin supervisión puede aumentar el riesgo de hemorragia, ya que el dengue puede dañar la función plaquetaria. Se recomienda usar paracetamol para reducir la fiebre y observar cuidadosamente signos de sangrado o petequias.
¿Cuándo es urgente acudir a un centro médico? ¿Cuáles son los signos clave de complicaciones?Si presenta vómitos persistentes, dolor abdominal severo, disminución significativa en la producción de orina o aparición de petequias, puede estar desarrollando dengue hemorrágico o síndrome de shock, y debe acudir inmediatamente. Estos signos indican aumento de la permeabilidad vascular o caída rápida de plaquetas, requiriendo hospitalización y terapia de fluidos.
¿Qué medidas en la vida diaria pueden reducir el riesgo de infección además de las medidas antipicaduras?Eliminar recipientes con agua estancada, usar mosquiteros y vestir ropa de manga larga son medidas básicas de prevención. También se puede colocar plantas repelentes (como citronela) en interiores y rociar insecticidas en áreas oscuras para bloquear la reproducción y actividad de los mosquitos vectores.
¿La inmunidad es permanente después de recuperarse? ¿Qué diferencias hay entre las infecciones por diferentes serotipos?La infección por un solo serotipo confiere inmunidad solo a ese tipo, mientras que los otros tres pueden infectar nuevamente. La reinfección con un serotipo diferente puede aumentar el riesgo de enfermedad grave debido al fenómeno de aumento de la enfermedad dependiente de anticuerpos (ADE). Por lo tanto, incluso después de recuperarse, se recomienda seguir protegiéndose contra los mosquitos.
¿Qué precauciones de contacto deben tener los pacientes y cuidadores durante la enfermedad?Durante la fiebre, los pacientes son contagiosos. Los cuidadores deben usar ropa de manga larga y repelentes con DEET. Después del contacto, deben lavarse las manos y evitar el contacto directo con sangre o líquidos corporales del paciente hasta que la fiebre desaparezca al menos un día.