El herpes labial es una infección cutánea común causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Sus síntomas generalmente aparecen días o semanas después del contacto con el virus, inicialmente pueden ser leves molestias que progresan a la formación de agrupaciones características de ampollas. Este artículo describe detalladamente el proceso de desarrollo de los síntomas, signos clave y cuándo buscar atención médica, además de ofrecer información práctica para identificar las diferentes etapas.
La manifestación de los síntomas del herpes labial varía entre personas e incluye molestias precursoras, cambios en la piel local y formación posterior de úlceras. Tras la activación del virus, los pacientes suelen sentir sensaciones anormales en la zona infectada, como ardor o punzazón, que luego se desarrollan en daños cutáneos evidentes. Comprender estas etapas ayuda a realizar un diagnóstico temprano y a tomar las medidas de tratamiento adecuadas.
Los signos tempranos del herpes labial suelen aparecer 1 a 2 días antes del inicio de la lesión, y estos síntomas premonitorios pueden confundirse con otros problemas cutáneos. Los síntomas comunes incluyen:
La gravedad de estos síntomas premonitorios varía, algunos pacientes solo experimentan molestias leves, mientras que aquellos con sistemas inmunológicos debilitados pueden presentar fiebre más marcada o linfadenopatía. Al notar estos signos, se debe comenzar a vigilar los cambios en la piel y considerar un tratamiento preventivo para reducir la gravedad de los síntomas.
En las primeras etapas de activación del VHS-1, el virus estimula las terminaciones nerviosas de la piel, causando una sensación de «dolor neural». Este dolor puede aparecer antes de que se evidencien daños cutáneos, especialmente en áreas con alta densidad nerviosa como las comisuras de los labios o las alas de la nariz. Los pacientes describen esta sensación como «puncadas» o «quemazón», sin que aún aparezca eritema en la piel.
Los síntomas típicos del herpes labial se dividen en tres fases principales: fase inicial de enrojecimiento, formación de ampollas y fase de úlceras. Los signos comunes incluyen:
Durante la fase de ampollas, el contenido puede pasar de transparente a turbio, lo cual puede indicar una infección bacteriana. Algunas personas también presentan síntomas asociados, como molestias en la garganta o fiebre leve (especialmente en la primera infección). El tamaño de las lesiones suele ser de aproximadamente 1 a 2 cm de diámetro, con forma redonda u ovalada y bordes regulares.
En niños, la primera infección puede presentar úlceras bucales, fiebre y dolor en los ganglios linfáticos del cuello. Las personas con inmunodeficiencia (como pacientes con VIH o en tratamiento de quimioterapia) pueden experimentar úlceras más severas, duración prolongada e incluso diseminación a los ojos o la garganta.
El desarrollo de los síntomas del herpes labial generalmente pasa por cuatro etapas, con las siguientes características:
En la fase de úlceras, los pacientes pueden experimentar dolor intenso, especialmente al comer o al contacto con saliva. Durante la fase de costras, la piel puede desprenderse prematuramente por rascado, prolongando la cicatrización y aumentando el riesgo de cicatrices. Algunos pacientes con recurrencias frecuentes pueden sentir picazón persistente durante varias semanas después de la formación de costras.
La gravedad de los síntomas está influenciada por diversos factores, incluyendo la ubicación de la infección, el estado inmunológico y la carga viral. Por ejemplo, las lesiones en las comisuras de los labios pueden ser más irritadas por los movimientos frecuentes de apertura bucal, y las úlceras en esa zona pueden tardar más en sanar por contacto con alimentos. Algunos pacientes experimentan molestias neurológicas leves entre episodios, conocidas como «dolor neural intermitente», que puede indicar una próxima recurrencia.
Se debe buscar atención médica de inmediato en los siguientes casos:
Si se presentan síntomas como dolor de cabeza, visión borrosa o dificultad para tragar, puede indicar que el virus ha afectado los nervios o las vías respiratorias superiores, requiriendo diagnóstico profesional inmediato. Mujeres embarazadas o lactando que presenten síntomas deben evitar medicación por cuenta propia y consultar a un médico para evaluar el tratamiento, evitando riesgos potenciales para el feto o el bebé.
Los niños con úlceras bucales, babeo, rechazo a comer o fiebre deben ser evaluados por un médico para determinar si es necesario usar antivirales. Las personas inmunodeprimidas, aunque tengan síntomas leves, deben acudir rápidamente al médico para prevenir infecciones sistémicas. Además, si los síntomas no mejoran en 72 horas o aparecen signos de pus amarillo, puede haber una infección bacteriana secundaria que requiere ajuste en el tratamiento.
El herpes labial en sus primeras etapas puede presentar solo una sensación de punzazón o fiebre, seguido de la formación de agrupaciones de pequeñas ampollas, que tras ulcerarse forman costras de color amarillo o marrón, con sensación de picor más marcada. La úlcera bucal generalmente aparece como una lesión única, de forma redonda y con base enrojecida y dolorosa. La presencia de fiebre o ganglios inflamados suele indicar una infección viral.
¿Cuándo es recomendable usar crema antiviral?Las cremas antivirales (como la aciclovir) son más efectivas si se aplican en las primeras 24-48 horas del inicio de los síntomas, pudiendo acortar la duración de la lesión. Si las ampollas ya están formadas, se deben seguir aplicando durante 5-7 días. Es importante evitar dañar la piel sana circundante y continuar con el tratamiento hasta que las costras se caigan para prevenir recaídas.
¿Cómo evitar la propagación de la infección durante la higiene diaria?Se recomienda limpiar suavemente la zona afectada con solución salina y secar con un algodón limpio, evitando frotar para no romper las ampollas. Los utensilios personales como toallas y utensilios de comida deben usarse de forma individual y lavarse cuidadosamente después de tocar la lesión, para reducir el riesgo de transmisión por contacto directo.
¿Puedo usar medicamentos durante el embarazo?Las mujeres embarazadas deben consultar a su médico antes de usar cualquier medicación. Los síntomas leves pueden aliviarse con compresas frías, mientras que en casos severos el médico puede prescribir antivirales orales en dosis bajas. Se debe evitar el uso de esteroides tópicos potentes sin supervisión, para no afectar al bebé. Es importante un seguimiento cercano durante el tratamiento.
¿Por qué el estrés o la fatiga pueden desencadenar recurrencias?El virus del herpes simple (HSV-1) permanece latente en los ganglios nerviosos y puede reactivarse cuando la inmunidad disminuye por falta de sueño, estrés o enfermedad. Mantener horarios regulares, suplementar con vitamina B y realizar ejercicio moderado ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y reducir la frecuencia de recurrencias.