La varicela (Chickenpox) es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus varicela-zóster, que se transmite principalmente a través de gotas en el aire o contacto con secreciones de las lesiones cutáneas. Este virus posee una capacidad de contagio extremadamente alta, y aproximadamente el 90% de las personas no vacunadas desarrollarán la enfermedad tras el contacto con un paciente. El mecanismo de infección implica que el virus invade las vías respiratorias superiores y se replica allí, posteriormente ingresa a la sangre causando una infección sistémica.
Tras la primera infección, el virus permanece latente en los ganglios nerviosos y puede reactivarse en el futuro como herpes zóster cuando la inmunidad disminuye. Las causas de la varicela pueden dividirse en factores biológicos, exposición ambiental y comportamientos personales. Este artículo analizará de manera integral desde la predisposición genética, el entorno de vida, los patrones de comportamiento y los grupos de riesgo especiales.
Aunque la varicela es principalmente causada por la transmisión viral, el trasfondo genético puede influir en el riesgo de infección y en la gravedad de los síntomas. Estudios muestran que ciertos genotipos de HLA (antígenos leucocitarios humanos) afectan la respuesta inmunitaria al virus de la varicela. Los pacientes con ciertos antígenos HLA (como HLA-A2, HLA-B13) pueden presentar una erupción cutánea más leve.
El historial familiar juega un papel indirecto en la vía de transmisión:
Investigaciones sobre polimorfismos genéticos indican que anomalías en la expresión del receptor Toll-like 3 (TLR3) pueden reducir la capacidad de reconocimiento del virus, prolongando el ciclo febril tras la infección. Sin embargo, los factores genéticos no son los principales, ya que el contacto ambiental sigue siendo la vía principal de patogénesis.
Los ambientes con alta densidad de población facilitan la propagación de la varicela. Escuelas, guarderías y hogares, por ser espacios cerrados con contacto frecuente, permiten que el coeficiente de transmisión R0 alcance entre 1.8 y 4.5. Las partículas de gotitas virales en suspensión en el aire pueden sobrevivir en el ambiente durante varias horas, formando vías de infección silenciosa.
Las variaciones estacionales tienen un impacto notable en la incidencia:
Los pacientes inmunodeprimidos en entornos hospitalarios son especialmente vulnerables a infecciones adquiridas en el hospital, representando el 15% de los casos en adultos. Los espacios cerrados en transporte público también son importantes focos de transmisión, donde un solo paciente puede infectar a más del 50% de los pasajeros.
Las medidas de protección en la vida diaria afectan directamente el riesgo de infección. La falta de lavado correcto de manos, compartir objetos personales (como toallas o ropa) aumenta las oportunidades de contacto con el virus. Abrazar, besar y otros contactos cercanos tienen una eficiencia de transmisión 3-4 veces mayor que la transmisión no contactada.
Los siguientes patrones de comportamiento están relacionados con un mayor riesgo de infección:
Las prácticas parentales también influyen significativamente en los niños pequeños: si una madre contrae varicela en las últimas etapas del embarazo, puede causar complicaciones graves en el recién nacido. El contacto con el virus durante la lactancia puede transmitir inmunidad a través de la leche materna, aunque no es un fenómeno generalizado.
El estado del sistema inmunológico es un factor clave. Los pacientes con trasplantes de órganos que usan inmunosupresores tienen un riesgo 20 veces mayor de infección y pueden desarrollar complicaciones raras como invasión de órganos internos. Los infectados por VIH con menos de 200 células T CD4+/μL tienen un 35% de probabilidad de desarrollar formas graves.
El análisis de grupos específicos muestra que:
Procedimientos médicos también pueden aumentar la exposición, como en diálisis durante brotes de varicela, donde el uso compartido de equipos puede causar infecciones nosocomiales. El uso de biológicos (como fármacos anti-TNF-α) en pacientes con artritis reumatoide aumenta en un 40% el riesgo de infecciones bacterianas de la piel.
En resumen, la aparición de la varicela resulta de la interacción entre las características del virus, la inmunidad del huésped y las vías de transmisión ambiental. Aunque el trasfondo genético influye en las respuestas individuales, la exposición ambiental sigue siendo el principal impulsor de la enfermedad. Mejorar las tasas de vacunación, fortalecer las medidas de salud pública y desarrollar estrategias de protección específicas para inmunodeprimidos son las principales acciones para controlar su propagación.
Las lesiones de la varicela suelen pasar por las etapas de erupción, ampollas y costras. Cuando la mayoría de las ampollas se secan y no aparecen nuevas durante más de 48 horas, se considera que la recuperación está en curso. Sin embargo, hay que vigilar signos de infección secundaria, como enrojecimiento, hinchazón o pus en las costras, y consultar al médico si aparecen.
¿Es más grave la varicela en adultos que en niños?Sí, en adultos la varicela puede ser más severa, con fiebre prolongada, mayor inflamación de las lesiones y riesgo de complicaciones como neumonía o encefalitis. Esto se debe a que el sistema inmunológico en adultos responde con mayor intensidad, por lo que se recomienda la vacunación para quienes no estén inmunizados.
¿Dejará cicatrices la varicela y cómo evitarlas?Rascar las ampollas puede causar cicatrices, especialmente en la cara o articulaciones. Se recomienda mantener las uñas cortas, usar ropa holgada para reducir la fricción y aplicar ungüentos antiprurito. Evitar apretar las ampollas y mantener la piel limpia y seca ayuda a reducir el riesgo de cicatrices.
¿La vacuna contra la varicela es efectiva si aún así se infecta?La vacuna no garantiza una protección completa, pero reduce la gravedad y duración de la enfermedad. La infección tras la vacunación, conocida como infección de ruptura, es un fenómeno normal y no indica fallo inmunológico. La vacuna disminuye significativamente las complicaciones graves.
¿Qué impacto tiene contraer varicela durante el embarazo en el feto?La infección en las primeras etapas del embarazo puede causar complicaciones en el feto, como cicatrices o anomalías en órganos. Las mujeres embarazadas que han estado en contacto con un caso deben recibir inmunoglobulina rápidamente y consultar con un médico para evaluar riesgos. Después del parto, si el bebé no ha sido infectado, se recomienda la vacunación de la madre para proteger al recién nacido.