La Tomografía por Emisión de Positrones (Positron Emission Tomography, conocida como PET Scan) es una tecnología avanzada de imágenes médicas, utilizada principalmente para diagnosticar enfermedades, evaluar la eficacia del tratamiento y realizar seguimiento de la progresión de la enfermedad. Su principio se basa en el uso de radiofármacos y cámaras especiales para capturar imágenes en tiempo real de la actividad metabólica del cuerpo, siendo especialmente efectiva en la detección de cáncer, enfermedades cardíacas y anomalías del sistema nervioso. Esta técnica combina la medicina nuclear con la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM), proporcionando imágenes tridimensionales que ayudan a los médicos a realizar diagnósticos precisos.
La clave del PET Scan radica en su capacidad de "imagen funcional", que muestra el estado metabólico de las células, complementando las técnicas tradicionales de imágenes anatómicas (como rayos X o ultrasonido). En el tratamiento del cáncer, se usa para la estadificación, evaluar la respuesta al tratamiento y detectar recaídas en etapas tempranas. Además, en neurología, permite evaluar anomalías metabólicas en el cerebro relacionadas con Alzheimer o Parkinson, convirtiéndose en una herramienta diagnóstica no invasiva importante.
El núcleo de la tecnología PET es el uso de "radiofármacos". Los pacientes reciben una inyección de un medicamento que contiene un isótopo radiactivo (como flúor-18), que circula por el cuerpo y se acumula en tejidos con alta actividad metabólica (como células tumorales). El escáner detecta los fotones gamma emitidos durante la desintegración del radiofármaco, y mediante algoritmos computacionales reconstruye una imagen tridimensional que muestra la distribución y la intensidad de la actividad metabólica.
A diferencia de las técnicas de imagen tradicionales, el PET enfatiza la "función biológica" en lugar de la "estructura anatómica". Por ejemplo, un tumor canceroso puede no presentar deformaciones visibles en las etapas iniciales, pero su actividad metabólica puede ser anormalmente elevada, permitiendo detectar la lesión con anticipación. Los escáneres combinados modernos, como el "PET-CT" o "PET-MRI", integran información estructural y funcional para ofrecer un diagnóstico más completo.
Las principales indicaciones incluyen:
Además, se utiliza para evaluar la actividad en enfermedades del sistema inmunológico (como enfermedad inflamatoria intestinal) o para valorar el riesgo de rechazo en trasplantes de órganos. Los médicos pueden combinar PET con otras técnicas de imagen según las necesidades del caso para mejorar la precisión diagnóstica.
El proceso de examen generalmente consta de cuatro pasos:
En cuanto a la dosis, la exposición a radiación en una sola prueba es equivalente a la radiación natural de aproximadamente 3 años, con niveles controlados según estándares internacionales de seguridad. La dosis del radiofármaco se ajusta según el peso y la zona a examinar, pero en general, el volumen total es de solo unos pocos mililitros, con una vida media corta (alrededor de 110 minutos), y la mayor parte se elimina por los riñones en 24 horas.
Las principales ventajas incluyen:
Por ejemplo, en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia, el PET Scan puede evaluar rápidamente si la actividad metabólica del tumor ha disminuido, evitando prolongar innecesariamente el tratamiento. En trastornos del sistema nervioso, ayuda a distinguir tipos de demencia y ajustar las estrategias terapéuticas.
La mayoría de los pacientes experimentan molestias leves, y los riesgos potenciales incluyen:
Precauciones importantes: Antes del examen, se deben seguir instrucciones de ayuno (generalmente de 4 a 6 horas), ya que niveles elevados de glucosa en sangre pueden afectar el metabolismo del radiofármaco. Los pacientes diabéticos deben ajustar su uso de insulina o medicamentos orales para evitar que afecte la precisión de la imagen.
Las contraindicaciones incluyen:
Antes del examen, se debe informar al médico si está embarazada, en período de lactancia o tiene antecedentes de alergias. Los pacientes diabéticos deben ajustar su control glucémico y comenzar el ayuno 8 horas antes para garantizar una imagen precisa.
El PET Scan en sí no interactúa directamente con medicamentos, pero se debe tener en cuenta:
Si el paciente recibe quimioterapia o terapias dirigidas, debe informar al médico sobre el momento y la dosis para evaluar si el momento del escaneo es adecuado. El radiofármaco no tiene interacción química con medicamentos comunes, pero puede interferir en el metabolismo de algunos fármacos.
Estudios clínicos muestran que el PET Scan tiene una sensibilidad superior al 90% en el diagnóstico del cáncer, con una precisión en la estadificación de linfomas que supera en un 30% a los métodos tradicionales. En cardiología, su capacidad para evaluar la viabilidad del miocardio ha sido confirmada por múltiples estudios, permitiendo predecir la recuperación funcional tras cirugías cardíacas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha aprobado su uso en la estadificación de 12 tipos de cáncer, incluyendo pulmón y mama, y las guías europeas lo consideran un procedimiento estándar previo a ciertos tratamientos oncológicos. En neurología, su precisión en el diagnóstico de Alzheimer alcanza el 95%, convirtiéndose en el estándar de oro para biomarcadores.
Las tecnologías alternativas incluyen:
La elección de la técnica alternativa depende del tipo de lesión y del objetivo diagnóstico. Por ejemplo, para anomalías estructurales cerebrales, se prefiere la RM, mientras que para evaluar metástasis, el PET-CT es la opción principal. Los médicos seleccionan la combinación de imágenes más adecuada según la condición del paciente y las necesidades médicas.
¿Qué preparaciones se deben realizar antes de someterse a un PET?
Se deben seguir las instrucciones del personal médico, que generalmente incluyen ayuno de 4 a 6 horas antes del examen y evitar ejercicio intenso. Los pacientes diabéticos deben informar con anticipación para ajustar su control de glucosa. Se recomienda vestir ropa cómoda y evitar joyas metálicas para facilitar el proceso de escaneo.
¿Sentiré molestias o dolor durante el PET?
El procedimiento suele ser indoloro, aunque algunos pacientes pueden experimentar molestias por la inyección del radiofármaco. La duración del examen es de aproximadamente 30 minutos a 2 horas, durante las cuales se debe mantener en posición supina y quieto. Si el paciente siente ansiedad, puede informar al personal para considerar sedación o acompañamiento.
¿Las actividades diarias se ven afectadas después del PET?
Se puede reanudar la alimentación y actividades normales inmediatamente después, pero se recomienda beber abundantes líquidos para acelerar la eliminación del radiofármaco. Generalmente, se espera 24 horas para que los residuos radiactivos se eliminen completamente, evitando contacto cercano con embarazadas o niños pequeños, aunque no suele limitar la vida cotidiana.
¿Cómo se interpretan los resultados del PET en conjunto con otras imágenes?
El médico suele fusionar las imágenes de PET con las de TC o RM para evaluar simultáneamente la actividad metabólica y la estructura anatómica, mejorando la localización y el diagnóstico de lesiones. En tratamientos oncológicos, esta combinación ayuda a determinar cambios en la actividad tumoral y evaluar la respuesta al tratamiento.
¿Cuánto tiempo tarda en obtenerse el informe y qué hacer si los resultados son anormales?
El informe generalmente se entrega en 2 a 5 días hábiles, tras interpretación conjunta de un especialista en medicina nuclear y el médico tratante. Si los resultados muestran anomalías, el médico planificará los pasos siguientes según las características de la lesión y la condición del paciente, pudiendo requerir tratamiento inmediato en algunos casos, tras una evaluación completa.