Tracheostomy

Resumen del tratamiento

La traqueostomía es una intervención quirúrgica que consiste en crear una vía aérea artificial permanente o temporal mediante una incisión en el cuello para acceder a la tráquea. Su principal objetivo es proporcionar una función respiratoria estable en casos de obstrucción de las vías respiratorias superiores, necesidad de ventilación prolongada o insuficiencia de protección de las vías respiratorias. Este procedimiento es común en unidades de cuidados intensivos o en situaciones de emergencia, permitiendo eliminar secreciones directamente y reducir daños en la laringe por intubación.

Su valor central radica en restablecer la permeabilidad de las vías respiratorias, siendo útil en casos de obstrucción aguda, insuficiencia respiratoria por enfermedades neuromusculares, o en pacientes que requieren intubación prolongada tras cirugías de cabeza y cuello. La técnica puede realizarse mediante métodos tradicionales abiertos o con asistencia endoscópica, dependiendo de la situación específica del paciente.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La traqueostomía se clasifica principalmente en tres tipos:

  • Traqueostomía de emergencia: indicada en casos críticos de obstrucción inmediata de las vías respiratorias, que debe completarse en 15-30 minutos.
  • Traqueostomía electiva: para pacientes que se prevé requieran soporte ventilatorio por más de 2 semanas.
  • Guiada por endoscopía: utiliza un endoscopio para una localización precisa, reduciendo el daño tisular mediante técnicas mínimamente invasivas.
El mecanismo consiste en realizar una incisión entre los anillos cartilaginosos 2 y 3 de la tráquea, insertando un tubo especial que forma una vía permanente, permitiendo el intercambio gaseoso a través de un canal artificial.

El mecanismo incluye:

  • Eliminar la resistencia en las vías respiratorias superiores
  • Ampliar el diámetro de la tráquea
  • Reducir el riesgo de parálisis de la laringe
El diámetro del tubo suele ser de 6-8 mm, ajustándose según la edad y tamaño de la vía aérea del paciente. Las técnicas modernas combinan navegación por imagen para mejorar la precisión en la localización.

Indicaciones

Las principales indicaciones incluyen:

  • Obstrucción de las vías respiratorias superiores (como trauma cervical, edema laríngeo severo)
  • Necesidad de ventilación mecánica prolongada (más de 2 semanas)
  • Debilidad de los músculos respiratorios por enfermedades neuromusculares
  • Postoperatorio de cirugías mayores en cabeza y cuello para evitar presión sobre la glotis
Para pacientes con traumatismo craneoencefálico con dificultad para eliminar secreciones, esta intervención puede reducir significativamente el riesgo de neumonía.

Otras situaciones indicadas:

  • Recurrentes aspiraciones que conducen a infecciones de las vías respiratorias inferiores
  • Quemaduras graves que causan daño en nervios craneales temporales
  • Anomalías congénitas de las vías respiratorias en niños
Sin embargo, se debe descartar pacientes con trastornos de la coagulación o infecciones locales no controladas.

Modo de uso y dosis

La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia general, siguiendo estos pasos:

  1. Desinfección del cuello y realización de una incisión en arco
  2. Separación de los tejidos subcutáneos para exponer la tráquea
  3. Incisión en la pared anterior de la tráquea y colocación del tubo
  4. Sutura para fijar el tubo a la tráquea
La elección del tubo debe ajustarse a la edad del paciente; en adultos, se usan diámetros de 6-8 mm, mientras que en bebés, tubos especiales de 4-6 mm.

El manejo postoperatorio incluye:

  • Eliminación de secreciones cada 4 horas
  • Cambio del tubo semanalmente
  • Mantenimiento de la humedad de las vías respiratorias con humidificadores
Los usuarios a largo plazo deben evaluar cada 3 meses si es necesario ampliar la incisión o convertirla en una traqueostomía permanente.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen:

  • Reducción del riesgo de edema laríngeo hasta en un 60%
  • Disminución en un 40% de la incidencia de neumonía relacionada con la intubación
  • Mejora en la alimentación y la capacidad de comunicación
Para pacientes con ventilación prolongada, ayuda a reducir úlceras en la cara y cuello y daño en las cuerdas vocales.

Comparado con la intubación nasal, sus ventajas son:

  • Mayor tiempo de permanencia (meses)
  • Mejor gestión de secreciones
  • Menor daño en las vías respiratorias
Es adecuado para pacientes que requieren ventilación mecánica por más de 2 semanas, reduciendo complicaciones como atrofia muscular respiratoria.

Riesgos y efectos secundarios

Los principales riesgos incluyen:

  • Sangrado (tasa del 3-5%)
  • Neumotórax subcutáneo (10-15%)
  • Fístula traqueoesofágica (0.5-1%)
Las complicaciones graves pueden causar neumotórax o parálisis de las cuerdas vocales, requiriendo reparación quirúrgica inmediata.

Las complicaciones a largo plazo incluyen:

  • Estenosis traqueal (5-10%)
  • Formación de granulación alrededor del tubo
  • Sequedad prolongada de las vías respiratorias que daña la mucosa
Advertencia importante: La caída del tubo puede causar asfixia inmediata, por lo que se debe tener un kit de intubación traqueal de reserva.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones absolutas incluyen:

  • Trastornos de la coagulación no controlados (INR >1.5)
  • Atresia congénita de la tráquea
  • Infección local no controlada
Las contraindicaciones relativas son deformidades severas del cuello o aneurismas de la arteria principal.

El cuidado postoperatorio debe incluir:

  • Higiene diaria del tubo traqueal
  • Mantener la humedad ambiental entre 40-60%
  • Revolverse cada 2 horas para prevenir úlceras
Prohibido ajustar o retirar el vendaje o mover el tubo sin autorización médica.

Interacciones con otros tratamientos

Comparado con la intubación traqueal, la traqueostomía reduce el daño a las cuerdas vocales, aunque puede afectar la fonación. Frente a la terapia con broncoscopio, su ventaja es mantener la vía aérea permeable las 24 horas, requiriendo limpieza periódica por un terapeuta respiratorio.

Pacientes en anticoagulantes deben ajustar la dosis, manteniendo el INR de la warfarina por debajo de 1.2. Cuando se combina con oxigenoterapia de alto flujo, se debe monitorizar la sequedad de la mucosa aérea.

Efectividad y evidencia clínica

Según una revisión de Cochrane de 2020, la traqueostomía puede reducir la incidencia de neumonía relacionada con la intubación en un 37% y acortar la estancia en la UCI en promedio 4.2 días. La tasa de éxito en la extubación en pacientes con ventilación prolongada alcanza el 78% tras su uso.

Estudios de seguimiento muestran que entre el 12% y el 15% de los pacientes con traqueostomía prolongada desarrollan estenosis traqueal, por lo que requieren seguimiento mediante broncoscopia periódica. En niños, se utilizan tubos diseñados específicamente para su crecimiento y desarrollo.

Alternativas

Para necesidades de ventilación a corto plazo, se puede considerar la intubación nasal, pero si supera las 2 semanas, se recomienda cambiar a traqueostomía. En casos de obstrucción aguda, se puede realizar extracción de cuerpo extraño mediante broncoscopia o usar una máscara laríngea para ventilación.

Alternativas no invasivas incluyen:

  • Oxigenoterapia con cánula nasal de alto flujo
  • Oxigenación con membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO)
  • Expansión traqueal mediante broncoscopia
Sin embargo, estos métodos tienen limitaciones en casos de obstrucción severa.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos debo realizar antes de la cirugía?

Antes de la cirugía, se debe realizar un examen completo para evaluar la función cardiopulmonar y confirmar la necesidad del procedimiento con el equipo médico. Es importante suspender medicamentos anticoagulantes (como aspirina) para reducir el riesgo de sangrado y recibir entrenamiento en la limpieza de las vías respiratorias. La preparación psicológica también es fundamental; se recomienda discutir con el médico sobre el período de adaptación postoperatorio y el cuidado necesario.

¿Cómo puedo prevenir infecciones en el cuidado diario postoperatorio?

Debe limpiar diariamente la piel alrededor del estoma traqueal, usar solución salina estéril para enjuagar la vía traqueal y cambiar periódicamente el tubo y los apósitos. Mantener la humedad ambiental entre 50% y 60%, usando humidificadores, ayuda a reducir la viscosidad de las secreciones. Si se observa un cambio en el color o olor de las secreciones, se debe consultar inmediatamente para descartar infecciones.

¿La traqueostomía afectará permanentemente la capacidad de comunicación?

En el corto plazo, puede afectar la fonación debido a la obstrucción de la glotis por el tubo traqueal, pero la mayoría de los pacientes recuperan la capacidad de hablar tras la remoción del tubo. En uso prolongado, se pueden emplear válvulas especiales o dispositivos de comunicación para facilitar el habla. La terapia del lenguaje es crucial para la recuperación de la comunicación.

¿Qué precauciones debo tener en la alimentación postoperatoria?

Al principio, se recomienda evitar alimentos líquidos para prevenir aspiraciones, optando por alimentos en puré o sólidos. Durante la comida, mantener la postura con el torso en ángulo de 45 grados y realizar aspiraciones de las vías respiratorias después de comer. Si hay dificultades para tragar, puede ser necesario usar una sonda nasogástrica o realizar una evaluación de la deglución, con un plan de alimentación personalizado elaborado por un nutricionista.

¿La permanencia prolongada del tubo traqueal puede causar estenosis traqueal?

El uso prolongado puede inducir proliferación de granulación o atrofia de los tejidos blandos, aumentando el riesgo de estenosis traqueal. Se recomienda realizar seguimiento mediante broncoscopia cada 3-6 meses, y evaluar regularmente si el tamaño del tubo es adecuado. Si se desarrolla estenosis, puede tratarse con dilatación con balón o colocación de stent, en coordinación con un otorrinolaringólogo.