El cultivo de la garganta es un procedimiento diagnóstico clínico común, utilizado principalmente para detectar infecciones bacterianas o virales en la zona de la garganta. Este método consiste en recolectar muestras de la mucosa de la garganta y cultivarlas en laboratorio para determinar el tipo de patógeno, lo que permite diseñar un plan de tratamiento preciso. En la práctica clínica, se usa principalmente para diferenciar entre faringitis bacteriana y viral, siendo especialmente crucial en el diagnóstico de la faringitis estreptocócica.
Este procedimiento no requiere anestesia y es de corta duración, generalmente realizándose en consulta externa. Los resultados ayudan al médico a decidir si es necesario usar antibióticos, evitando el uso innecesario de medicamentos y reduciendo el riesgo de resistencia antimicrobiana. Su valor principal radica en proporcionar datos objetivos de laboratorio que complementan la evaluación clínica subjetiva.
El cultivo de la garganta se divide en cultivo directo y medios de cultivo selectivos. El cultivo directo utiliza medios nutritivos generales para detectar diversas bacterias; los medios selectivos están diseñados para patógenos específicos como el Streptococcus del grupo A. La recolección se realiza con un hisopo estéril que toca la pared posterior de la garganta y la superficie de las amígdalas, asegurando obtener suficientes muestras celulares.
El proceso de cultivo se realiza en incubadoras a 35-37°C durante 18-48 horas, observando la morfología de las colonias, reacciones bioquímicas y pruebas de antígenos. Técnicas de laboratorio como la tinción de Gram y la prueba de catalasa permiten identificar con precisión el tipo de patógeno y su sensibilidad a los antibióticos.
Principalmente indicado para pacientes con sospecha de faringitis bacteriana, incluyendo fiebre persistente por más de 48 horas, enrojecimiento e hinchazón de la garganta con dolor al tragar, presencia de membranas blancas en las amígdalas, entre otros síntomas típicos. Según los criterios del Centers for Disease Control and Prevention (CDC), se recomienda en pacientes con un puntaje en la evaluación de síntomas FeverPlex de 3 o más.
También se emplea en pacientes inmunodeprimidos o con episodios recurrentes de faringitis, para monitorear la resistencia a los antibióticos. En casos especiales, puede combinarse con un hisopo uretral para analizar infecciones en múltiples sitios, útil en casos complejos con sospecha de infecciones múltiples.
La recolección es realizada por personal sanitario profesional, quienes piden al paciente abrir la boca y mirar hacia arriba. Se utiliza un hisopo estéril para recolectar suavemente de la pared posterior de la garganta y las amígdalas, evitando contacto con saliva o encías. La muestra se envía inmediatamente al laboratorio para su análisis.
El tiempo de cultivo depende del patógeno objetivo, generalmente 48 horas para bacterias, mientras que las pruebas rápidas de antígenos pueden ofrecer resultados preliminares en 15 minutos. El informe incluye la identificación de la bacteria, resultados de pruebas de sensibilidad a medicamentos (AST) y recomendaciones de tratamiento.
En comparación con la evaluación clínica, puede reducir en un 30% la tasa de diagnósticos erróneos. Para pacientes con recurrencias, ayuda a rastrear cambios en las fuentes de infección.
El procedimiento tiene un riesgo muy bajo, pudiendo causar molestias momentáneas en la garganta o sensación de náusea, con una incidencia de aproximadamente 1-2%. Algunos pacientes pueden experimentar reacciones alérgicas leves por contacto con el hisopo.
Precauciones importantes: No comer ni enjuagarse la boca 30 minutos antes de la recolección para no afectar la calidad de la muestra. La recolección puede inducir reflejo de vómito, por lo que debe ser realizada por personal experimentado.
Otras precauciones incluyen:
Los resultados influirán directamente en la elección de antibióticos, junto con los resultados de las pruebas de sensibilidad, para determinar el plan de tratamiento. Se combina con estudios de imagen (como ultrasonido de la garganta) para mejorar la precisión diagnóstica.
También tiene relación complementaria con las pruebas de anticuerpos virales; si el cultivo es negativo, se recomienda realizar PCR. No hay interacción directa con inmunosupresores, aunque los medicamentos pueden afectar los resultados de detección de patógenos.
En el diagnóstico de faringitis estreptocócica, la sensibilidad del cultivo alcanza entre el 90 y el 95%, con una especificidad de hasta el 98%. La American Society of Infectious Diseases (IDSA) recomienda este método como el estándar de oro para sospecha de faringitis bacteriana.
Estudios clínicos muestran que combinar cultivo y pruebas de sensibilidad puede aumentar la tasa de éxito del tratamiento del 70% al 92%. Los datos también son fundamentales para desarrollar guías regionales de uso de antibióticos y monitorear la resistencia antimicrobiana.
Las pruebas rápidas de antígenos pueden ofrecer resultados preliminares en 15 minutos, aunque con una sensibilidad de aproximadamente 85%, lo que puede llevar a diagnósticos perdidos en infecciones de baja carga. Las pruebas moleculares como PCR detectan ADN/RNA y son útiles en casos sospechosos de infecciones virales o en pacientes con síntomas persistentes y cultivo negativo.
Las técnicas de imagen, como radiografías o ultrasonidos de la garganta, ayudan a evaluar alteraciones estructurales, pero no identifican directamente el tipo de patógeno. Los cultivos de sangre son útiles en infecciones sistémicas como la sepsis.
Generalmente no es necesario ayunar antes del cultivo de la garganta, pero se recomienda evitar comer, cepillarse los dientes o usar pastillas para la garganta en las 2 horas previas para no afectar la precisión de la muestra. Si se usan enjuagues bucales, deben ser sin ingredientes antimicrobianos y seguir las instrucciones del médico.
¿El proceso de recolección del hisopo puede causar molestias severas en la garganta?Puede causar una sensación momentánea de cuerpo extraño o picazón leve, pero la mayoría de los pacientes lo tolera bien. El personal sanitario usará un hisopo suave para una recolección rápida y, si el paciente es sensible, puede ajustar la técnica para reducir molestias.
Si los síntomas empeoran durante el cultivo, ¿es necesario usar medicamentos inmediatamente?No se recomienda usar antibióticos o medicamentos por cuenta propia antes de recibir los resultados, para no afectar la precisión del cultivo. En caso de fiebre o hinchazón severa, se debe consultar al médico para evaluar la necesidad de tratamiento temporal y comunicar que se ha realizado el cultivo.
¿Qué cambios en el estilo de vida se deben seguir si los resultados del cultivo son anormales?Si se identifica un patógeno, se deben evitar utensilios compartidos, lavarse las manos con frecuencia y mantener una buena ventilación del ambiente. Cuando se usan antibióticos, se debe completar el tratamiento y tener en cuenta las interacciones medicamentosas, observando si los síntomas desaparecen completamente en dos semanas.
¿Qué precauciones deben tener los niños al realizarles un cultivo de la garganta?Se debe explicar el procedimiento para reducir el miedo, y se puede mantener al niño sentado con la cabeza inclinada hacia atrás para facilitar la recolección. Si el niño no coopera, el médico puede usar un hisopo más corto o acompañar con los padres. Después del procedimiento, se puede ofrecer una bebida fría para aliviar molestias temporales en la garganta.