Varicella

Resumen del tratamiento

La varicela (varicela) es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela-zóster, que se transmite principalmente por el aire o por contacto. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, acortar la duración de la enfermedad y prevenir complicaciones graves como infecciones cutáneas o encefalitis. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos antivirales, medicamentos para aliviar los síntomas y cuidados de la piel, dirigidos a pacientes con inmunidad debilitada o en alto riesgo.

El tratamiento temprano puede reducir la velocidad de replicación del virus, siendo más efectivo si se inicia dentro de las 48 horas posteriores al inicio de los síntomas. Los niños sanos generalmente solo necesitan tratamiento sintomático, pero en pacientes inmunodeprimidos o en adultos infectados, es necesario usar medicamentos de manera activa para evitar complicaciones severas.

Tipos de tratamiento y mecanismos

El tratamiento principal se divide en dos categorías: medicamentos antivirales que inhiben directamente la replicación viral, como el aciclovir, que actúa inhibiendo la DNA polimerasa viral; y medicamentos para aliviar los síntomas, que abordan fiebre, picazón y otros malestares. Cremas tópicas con ingredientes como avena pueden aliviar la irritación de la piel.

La terapia con inmunoglobulina es adecuada para la prevención tras el contacto, administrándose dentro de los 3-5 días posteriores a la exposición para proporcionar inmunidad pasiva y reducir la gravedad de la enfermedad. La elección del tratamiento depende de la edad del paciente, su estado inmunológico y el momento de la enfermedad.

Indicaciones

Los medicamentos antivirales son principalmente para grupos de alto riesgo, incluyendo pacientes mayores de 12 años, inmunodeprimidos (como pacientes con cáncer), mujeres embarazadas en etapas avanzadas y aquellos con riesgo de complicaciones. El tratamiento sintomático es para todos los pacientes, especialmente para controlar la picazón y la fiebre.

La prevención tras contacto se aplica a quienes han estado en contacto con un paciente con varicela pero aún no han desarrollado síntomas, especialmente en inmunodeprimidos o no vacunados. La vacunación se recomienda como medida preventiva, efectiva si se administra dentro de los 3-5 días posteriores a la exposición.

Modo de uso y dosis

El aciclovir oral generalmente se calcula por peso, administrándose tres veces al día en adultos y adolescentes, con un ciclo de 7-10 días. La crema tópica se aplica 2-3 veces al día en las lesiones, evitando las ampollas rotas. La inmunoglobulina se administra por vía intravenosa, ajustando la dosis según la edad y peso.

Los antipiréticos como el paracetamol deben administrarse según el peso, evitando el uso de aspirina para prevenir el síndrome de Reye. Todos los medicamentos deben seguir estrictamente las indicaciones médicas; los menores de 12 años requieren ajuste de dosis y no deben modificarla por cuenta propia.

Beneficios y ventajas

  • Los antivirales pueden acortar la duración de la enfermedad en aproximadamente 2-3 días y reducir la formación de cicatrices en la piel.
  • El tratamiento sintomático mejora la calidad de vida del paciente y reduce el riesgo de infecciones secundarias por rascarse las ampollas.
  • La inmunoglobulina puede reducir en un 60-70% la incidencia de encefalitis en grupos de alto riesgo.

La vacunación proporciona protección inmunitaria a largo plazo, reduciendo en un 70-90% la probabilidad de enfermedad tras exposición. Un enfoque combinado de tratamiento puede controlar eficazmente la infección, con beneficios clínicos significativos en poblaciones de alto riesgo.

Riesgos y efectos secundarios

Los antivirales pueden causar molestias gastrointestinales, dolor de cabeza o mareos, y en algunos casos alteraciones en la función renal. Las cremas tópicas pueden ocasionar dermatitis de contacto, por lo que se debe evitar el contacto con ojos o mucosas.

Los efectos adversos graves incluyen reacciones alérgicas o alteraciones en la función hepática, que requieren la suspensión inmediata del medicamento y atención médica. La inmunoglobulina puede causar dolor en el sitio de inyección, pero la tasa de reacciones alérgicas severas es menor al 0.1%.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen alergia a los componentes del medicamento, insuficiencia hepática o renal grave, y la interacción con medicamentos nefrotóxicos. El uso durante el embarazo debe ser cauteloso, especialmente en el primer trimestre, debido al riesgo potencial de anomalías congénitas.

Contraindicaciones específicas:

  • Personas con alergia conocida a los ingredientes activos
  • Pacientes con insuficiencia renal grave no dializados
  • Personas expuestas a varicela dentro de las 4 semanas posteriores a la vacunación

Interacciones con otros tratamientos

El uso combinado con otros medicamentos antivirales nucleósidos puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad, por lo que se recomienda monitorear la función renal. La coadministración con inmunosupresores requiere ajuste de dosis, ya que estos pueden reducir la eficacia del medicamento. El uso de antiinflamatorios no esteroideos puede aumentar los efectos adversos gastrointestinales.

Es importante considerar el orden de administración con vacunas: la inmunoglobulina debe administrarse con un intervalo de al menos 5 meses respecto a la vacunación para evitar neutralizar la respuesta inmunitaria. Pacientes en quimioterapia o trasplantados deben informar a su médico sobre todos los medicamentos que están tomando.

Eficacia y evidencia clínica

Los ensayos clínicos muestran que el uso de aciclovir dentro de las 24 horas posteriores al inicio puede acortar los síntomas en promedio en 2 días y reducir en un 30% el tiempo de costra en las ampollas. En pacientes inmunodeprimidos, la inmunoglobulina puede reducir en un 80% la incidencia de encefalitis.

Las revisiones sistemáticas indican que la combinación de antipiréticos y cuidado de la piel puede reducir en un 45% la tasa de infecciones secundarias. La protección conferida por la vacunación puede alcanzar el 90%, y las infecciones breakthrough suelen ser leves.

Alternativas

Las terapias no farmacológicas incluyen compresas frías para aliviar la picazón, recortar las uñas para evitar rascarse las ampollas, y baños de avena para reducir la irritación cutánea. La medicina tradicional china puede emplear fórmulas para limpiar el calor y detoxificar, pero siempre bajo supervisión médica.

En cuanto a medicamentos alternativos, la famciclovir puede usarse como sustituto del aciclovir, teniendo en cuenta las diferencias en metabolismo hepático. En infecciones severas, se puede considerar el uso de valaciclovir, evaluando siempre la función renal.

 

Preguntas frecuentes

¿Cómo cuidar correctamente las lesiones cutáneas durante el tratamiento para evitar cicatrices?

Debe mantener la piel limpia y seca, evitar rascar las ampollas, y puede usar compresas frías o ungüentos con óxido de zinc para aliviar la picazón. Usar ropa de algodón holgada para reducir la fricción. Si las ampollas se rompen, aplicar ungüento antibiótico y cubrir la herida para reducir el riesgo de infección y cicatrices.

¿Cómo determinar el momento y la duración del tratamiento con antivirales como el aciclovir?

El tratamiento debe comenzar dentro de las 24 horas del inicio de la erupción para ser efectivo, generalmente durante 5-7 días. El médico ajustará la dosis según la edad, estado inmunológico y gravedad de los síntomas. Es importante seguir las instrucciones médicas y no interrumpir el tratamiento por cuenta propia.

¿Cómo usar de forma segura los antipiréticos durante la fiebre? ¿Qué precauciones deben tomarse?

Se recomienda usar paracetamol para reducir la fiebre, evitando aspirina para prevenir el síndrome de Reye. En caso de fiebre alta persistente o convulsiones, acudir inmediatamente a un centro médico y seguir las indicaciones del médico para ajustar la medicación.

¿Qué cuidados alimenticios son necesarios para promover la recuperación durante el tratamiento?

Se debe consumir alimentos ricos en proteínas y vitaminas, como frutas y verduras frescas y proteínas de alta calidad. Evitar alimentos picantes o muy calientes que puedan irritar las úlceras bucales. Beber suficiente agua para facilitar el metabolismo, pero evitar cítricos para prevenir irritación cutánea.

¿Cuánto tiempo dura la inmunidad después del tratamiento y es necesario repetir la vacunación?

La inmunidad adquirida tras una infección natural suele durar más de 10 años, pero la protección en vacunados puede ser menor. En personas expuestas a ambientes de alto riesgo o con inmunidad comprometida, el médico puede recomendar una segunda dosis de la vacuna contra la varicela para reforzar la protección.