Vitrectomy

Resumen del tratamiento

La vitrectomía es una cirugía oftalmológica mínimamente invasiva utilizada principalmente para tratar patologías retinianas, hemorragias vítreas y desprendimiento de retina. Este procedimiento consiste en remover el humor vítreo opaco y reparar daños en la retina para restaurar la función visual. Generalmente se realiza bajo anestesia local, utilizando instrumentos precisos que ingresan en el ojo, con una duración de aproximadamente 1 a 2 horas, y requiere que el paciente siga cuidados postoperatorios adecuados.

Su objetivo principal es mejorar la circulación sanguínea en la retina, eliminar tejidos que obstruyen la visión y reparar desgarros o desprendimientos retinianos. Puede realizarse de forma aislada o combinada con técnicas como láser o llenado con gases, especialmente en casos complejos que no responden a tratamientos tradicionales.

Tipos y mecanismos de tratamiento

Según las diferencias en especificaciones de los instrumentos y tecnologías, la vitrectomía se clasifica en tipos 23G, 25G y 27G, donde el número indica el diámetro de la aguja (en milímetros). Agujas más pequeñas reducen el daño tisular y aceleran la recuperación. El mecanismo del procedimiento incluye tres fases: primero se remueve el humor vítreo opaco, luego se reparan los desgarros retinianos y finalmente se inyecta solución salina fisiológica o gases para mantener la estructura del ojo.

Las tecnologías mínimamente invasivas emplean endoscopios y fragmentadores ultrasónicos para remover tejidos fibrosos con precisión, y utilizan coagulación con láser o crioterapia para sellar desgarros retinianos. Los gases o silicona de relleno pueden fijar temporalmente la retina en su lugar, promoviendo la cicatrización del tejido.

Indicaciones

Las principales indicaciones incluyen hemorragias masivas por retinopatía diabética, desprendimiento de retina por trauma, y flotadores acompañados de fibrosis severa. Además, desgarros maculares o bloqueo de venas retinianas que causan hemorragias graves también requieren este procedimiento para eliminar obstáculos.

Cuando los tratamientos farmacológicos convencionales fallan o las lesiones amenazan la adhesión de la retina, el médico evalúa la necesidad de cirugía. Por ejemplo, en pacientes diabéticos con hemorragia vítrea y visión menor a 0.1, o en casos de desprendimiento de retina que afecta más de un tercio de un ojo, se cumplen los criterios para la intervención quirúrgica.

Modo de uso y dosis

La cirugía se realiza en sala quirúrgica, donde el paciente debe mantener fija la posición de la cabeza. Durante el procedimiento, se puede emplear gases o silicona de relleno. El cirujano realiza tres pequeñas incisiones en el ojo para infusión de líquidos, remoción del humor vítreo y iluminación. El proceso incluye:

  • Remover el humor vítreo opaco y limpiar coágulos de sangre
  • Reparar desgarros retinianos con láser o crioterapia
  • Inyectar rellenos y ajustar la presión intraocular

No hay medicamentos específicos en la dosis, pero el tipo de relleno (como SF6 o C3F8 gases) se selecciona según la condición del paciente. Después de la cirugía, es necesario mantener ciertas posiciones de la cabeza para facilitar la ubicación de la retina.

Beneficios y ventajas

Este procedimiento permite resolver directamente obstáculos físicos en la retina y el humor vítreo, con una tasa de éxito de hasta el 80-90%. Comparado con cirugías abiertas tradicionales, las técnicas mínimamente invasivas reducen el daño tisular, el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación en más del 50%.

  • Incrementar la tasa de adhesión retiniana
  • Mejorar la visión borrosa y los defectos en el campo visual
  • Permite tratar múltiples complicaciones simultáneamente (como cataratas o edema macular)

Riesgos y efectos secundarios

Las complicaciones potenciales incluyen endoftalmitis, progresión de cataratas y glaucoma, con una incidencia de aproximadamente 1-3%. Dentro de las 2 a 4 semanas posteriores, puede empeorar la miodesopsia o fluctuar la visión, pero en la mayoría de los casos son reversibles.

Los riesgos graves incluyen re-desprendimiento de retina (5-10%) y oclusión de vasos retinianos tras el llenado con gases. Los pacientes mayores pueden tener mayor riesgo de daño en las células endoteliales de la córnea, por lo que se realiza una evaluación previa del estado corneal.

Precauciones y contraindicaciones

Antes de la cirugía, se debe suspender el uso de anticoagulantes (como aspirina) al menos una semana, y controlar los niveles de glucosa y presión arterial dentro de rangos normales. Después, se deben evitar vuelos, actividades en altitud y posiciones de decúbito para prevenir desplazamientos del relleno con gases.

Las contraindicaciones incluyen diabetes severa no controlada, infecciones agudas en el ojo o trastornos hemorrágicos sistémicos. Pacientes que han recibido radioterapia o tienen disfunción endotelial corneal deben reevaluar los riesgos quirúrgicos con su médico.

Interacciones con otros tratamientos

La cirugía puede combinarse con inyecciones anti-VEGF para tratar edema macular; realizarse junto con cirugía de cataratas para resolver múltiples problemas en una sola intervención. Sin embargo, al usar colirios con esteroides, se debe monitorear cambios en la presión ocular.

Tras el llenado con gases, se debe evitar el uso de productos con alcohol para no acelerar la absorción del gas. Los pacientes en anticoagulación deben coordinar con su hematólogo para ajustar la medicación.

Eficacia y evidencia

Según estadísticas de la Sociedad Médica de Taiwán, la tasa de readhesión de retina tras cirugía en pacientes con desprendimiento alcanza el 92%, con una mejora mediana de dos líneas en la visión. La tasa de re-desprendimiento en diabéticos a tres años postoperatorios disminuye al 15%.

Estudios multicéntricos muestran que la tecnología 23G reduce en un 40% la inflamación postoperatoria y aumenta en un 25% la satisfacción del paciente en comparación con la técnica tradicional 20G. El seguimiento a largo plazo indica que la estabilidad de la retina con relleno gaseoso alcanza el 89% de adhesión.

Alternativas

Para desgarros leves, se puede considerar la fotocoagulación láser, aunque con mayor riesgo de recurrencia. En casos de hemorragias severas, se emplean inyecciones anti-VEGF para control, pero no reparan lesiones retinianas. La crioterapia tradicional, menos invasiva, tiene un alcance limitado. Los medicamentos solo son útiles en etapas tempranas y no pueden tratar desgarros físicos o fibrosis severa.

 

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo después de la vitrectomía se deben evitar actividades como levantar peso o inclinarse?

Generalmente, se recomienda evitar levantar objetos superiores a 5 kg, inclinarse o bajar la cabeza por al menos 2 a 4 semanas. La duración exacta depende de la recuperación individual, y el médico ajustará las recomendaciones según la cicatrización. El esfuerzo excesivo puede aumentar la presión intraocular y afectar los resultados.

¿Es normal que aparezca enrojecimiento ocular o aumento de secreciones después de la vitrectomía? ¿Cómo se debe proceder?

Un enrojecimiento leve y secreciones escasas son comunes tras la cirugía, pero si se acompaña de pérdida repentina de visión, dolor intenso o secreciones verdes, puede indicar infección y se debe acudir de inmediato al médico. Se recomienda usar lágrimas artificiales para aliviar molestias y evitar frotar los ojos o manipularlos sin higiene adecuada.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la visión normal tras la cirugía? ¿Cómo afecta la tasa de éxito en la recuperación visual?

En las primeras semanas, se recomienda descansar la vista cada 30 minutos durante 5 minutos, y evitar lectura o uso de dispositivos electrónicos en las primeras dos semanas. La tasa de éxito en la reubicación de la retina es aproximadamente del 80-90%. Si se logra con éxito y sin complicaciones, la mayoría de los pacientes experimentan una mejora de 30-50% en la visión, aunque daños previos pueden limitar la recuperación final.

¿Qué precauciones especiales deben seguir los pacientes con relleno de gases o silicona en el ojo?

Los que usan gases deben evitar vuelos en altura o cámaras de oxígeno hiperbárico, ya que las burbujas pueden expandirse y aumentar la presión ocular; los que tienen silicona deben revisarse cada 2-3 meses para evaluar si es necesario retirar el relleno. Ambos deben evitar posiciones de decúbito o ciertas inclinaciones, y el médico proporcionará instrucciones específicas según el tipo de relleno.

¿Qué causa la aparición de destellos o pérdida de visión recurrente tras la cirugía? ¿Cómo se debe actuar?

La aparición de destellos nuevos o pérdida de visión puede indicar re-desprendimiento o desplazamiento del relleno. Es importante acudir inmediatamente a revisión oftalmológica, donde el médico puede ajustar el relleno o realizar reparaciones con láser. Un seguimiento mensual en los primeros 3 meses ayuda a detectar estos problemas a tiempo.