Ultrasound

Resumen del tratamiento

El tratamiento con ultrasonido es una técnica de terapia física no invasiva que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para penetrar en los tejidos, generando calor y efectos mecánicos. Se emplea principalmente para aliviar lesiones del sistema musculoesquelético, promover la reparación tisular y reducir el dolor. Esta tecnología combina principios físicos con respuestas biológicas y se aplica ampliamente en medicina de rehabilitación y tratamientos clínicos.

Mediante la regulación de la frecuencia y la intensidad de las ondas sonoras, el terapeuta puede realizar tratamientos precisos en diferentes niveles de tejidos. Su principal ventaja radica en su capacidad de penetrar en tejidos subcutáneos hasta músculos profundos y articulaciones sin necesidad de cirugía invasiva. Los equipos modernos también integran sistemas de imagen en tiempo real para mejorar la precisión y seguridad del tratamiento.

Tipos y mecanismos de tratamiento

El tratamiento con ultrasonido se divide en dos categorías principales: terapia de efecto térmico y terapia de efecto mecánico. La terapia de efecto térmico utiliza frecuencias de 0.8-3.0 MHz para calentar tejidos profundos, favoreciendo la circulación sanguínea y el metabolismo. La terapia de efecto mecánico emplea frecuencias más altas (como 3.0-5.0 MHz) para promover la permeabilidad de las membranas celulares y acelerar la reparación tisular.

Sus mecanismos de acción incluyen tres efectos principales:

  • Efecto de energía térmica: dilatación de vasos sanguíneos y aumento del suministro de nutrientes
  • Efecto de cavitación: facilitación del intercambio de sustancias dentro de las células
  • Efecto de micro-masaje: relajación de tejidos fibróticos
El cabezal de tratamiento se mueve con una densidad de potencia de 0.1-1.5 W/cm², y cada sesión suele durar entre 3 y 5 minutos.

Indicaciones

Principalmente indicado para lesiones musculoesqueléticas:

  • Tendinitis (como tendinitis del hombro o cuello)
  • Lesiones de ligamentos (como esguinces de rodilla)
  • Bursitis y sinovitis
También tiene efectos significativos en adherencias de fascia crónicas y calcificación de tejidos postoperatorios.

Casos comunes de aplicación incluyen:

  • Rigidez articular causada por capsulitis adhesiva
  • Lesiones por movimientos repetitivos laborales
  • Reparación de microtraumas musculares en deportistas
Algunas instituciones médicas también lo utilizan para relajar nervios y mejorar la circulación linfática.

Modo de uso y dosis

El proceso de tratamiento consta de tres pasos:

  1. Aplicación de un gel acoplador sobre la piel para asegurar la transmisión de ondas sonoras
  2. Movimiento del cabezal de tratamiento en espiral a baja velocidad
  3. Regulación de frecuencia e intensidad según la profundidad del tejido
La frecuencia de tratamiento diaria depende de la condición, pudiendo ser cada dos días en lesiones agudas y 2-3 veces por semana en casos crónicos.

Ejemplo de parámetros estándar:

  • Lesiones de tejidos blandos: 1.5-2.0 MHz, 0.3-0.8 W/cm²
  • Bursitis: 0.8 MHz, 1.0-1.5 W/cm²
  • El área de contacto del cabezal suele ser de 1-3 cm de diámetro
Es importante ajustar la energía en función de la respuesta de dolor del paciente.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen:

  • Tratamiento no invasivo que reduce riesgos de infección
  • Capacidad de penetrar en tejidos profundos hasta 4-6 cm
  • Estimulación de la reorganización de fibras de colágeno y neovascularización
Los estudios clínicos muestran que puede acortar en un 30-40% el tiempo de reparación de tendones.

Comparado con otras terapias físicas, presenta ventajas como:

  • Mayor precisión en el enfoque del área afectada en comparación con la electroterapia
  • Acción activa en la reparación de tejidos en comparación con la aplicación de calor
  • Posibilidad de combinar con terapia de ejercicio para potenciar resultados
Es adecuado para pacientes que no pueden recibir medicación.

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos adversos potenciales incluyen:

  • Enrojecimiento o hinchazón de la piel (aproximadamente 5-8%)
  • Sensación temporal de parálisis nerviosa
  • Sobrecalentamiento de tejidos por exceso de tratamiento
Complicaciones graves como edema profundo son extremadamente raras.

Advertencias de riesgos graves:

  • Prohibido en pacientes en embarazo
  • Tratamientos de alta intensidad pueden causar microfracturas óseas
  • Personas con dispositivos electrónicos médicos deben consultar al médico antes
Los terapeutas deben seguir estrictamente los indicadores de densidad de energía para evitar daños.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones absolutas incluyen:

  • Áreas con tumores malignos
  • Trastornos hemorrágicos (como hemofilia)
  • Regiones con marcapasos implantados
>Antes del tratamiento, se debe verificar si el paciente tiene dispositivos electrónicos médicos.

Las contraindicaciones relativas incluyen:

  • Heridas abiertas en el área de tratamiento
  • Recientes tratamientos de radioterapia
  • Trastornos de coagulación
>Está prohibido colocar objetos metálicos en un radio de 30 cm alrededor del área de tratamiento.

Interacciones con otros tratamientos

Puede usarse en combinación con otras terapias físicas:

  • Mejora la reparación de tejidos cuando se combina con electroterapia
  • Mejora la movilidad articular cuando se combina con tracción
  • Control de inflamación aguda mediante uso alterno con terapia fría
>Debe evitarse el uso simultáneo con medicamentos anticoagulantes en la misma zona de tratamiento.

Situaciones de contraindicación para combinaciones:

  • Uso conjunto con terapia de calor puede causar sobrecalentamiento
  • Inyecciones químicas requieren un intervalo de al menos 2 horas
  • Evaluar la acumulación de energía con terapia de luz
>Los tratamientos combinados deben ser planificados por un fisioterapeuta y un médico.

Efectividad y evidencia

Los estudios clínicos muestran la eficacia en patologías tendinosas:

  • Reducción del dolor en tendinitis del hombro en un 40-60%
  • Velocidad de regeneración tendinosa 1.5-2 veces mayor que en controles
  • Aumento en la tasa de éxito en separación de adherencias postoperatorias en un 30%
>El meta-análisis indica una tasa de éxito del 78% en síndrome de dolor crónico postraumático.

Datos sobre la durabilidad de los efectos:

  • El tratamiento en lesiones agudas generalmente dura 4-6 semanas
  • Las patologías crónicas requieren de 8-12 sesiones
  • Los efectos persisten más de 6 meses tras la finalización
  • >Es una opción inicial para reemplazo quirúrgico.

    Alternativas

    Otras opciones de terapia física incluyen:

    • Estimulación eléctrica de baja frecuencia
    • Terapia con láser
    • Aplicación de medicamentos mediante ultrasonido
    >Las terapias de frío y calor y las bolsas térmicas también pueden usarse como complementos.

    Opciones farmacológicas:

    • Antiinflamatorios no esteroideos
    • Inyecciones locales de esteroides
    • Terapia con sangre autóloga
    >La elección debe basarse en la profundidad y extensión del daño tisular.

     

    Preguntas frecuentes

    ¿Qué debo hacer si después del tratamiento con ultrasonido experimento molestias locales?

    Si aparecen enrojecimiento leve o dolor a la presión, puede aplicarse hielo en la zona durante 10-15 minutos para aliviar. Si las molestias persisten más de 48 horas o empeoran (como hinchazón o fiebre), se debe consultar inmediatamente al médico para evaluar si es necesario ajustar los parámetros del tratamiento. Se recomienda evitar ejercicio intenso durante las primeras 24 horas para no agravar la reacción tisular.

    ¿Qué cuidados diarios debo tener durante el tratamiento con ultrasonido?

    Se debe evitar usar otros tratamientos físicos en la misma zona (como electroterapia o calor) para prevenir la sobreestimulación de los tejidos. Si hay heridas abiertas, marcapasos o embarazo, informar al médico antes del tratamiento, ya que puede ser necesario modificar el método o suspenderlo.

    ¿Con qué frecuencia y en qué intervalos debo realizar las sesiones para obtener los mejores resultados?

    La frecuencia suele ser de 2-3 veces por semana, con un total de 6-12 sesiones según la gravedad de la lesión. Se recomienda un intervalo mínimo de 48 horas entre sesiones para permitir la reparación tisular. Las patologías crónicas pueden requerir tratamientos por fases, ajustados por el médico según la respuesta.

    ¿El ultrasonido y la medicación pueden usarse juntos sin interactuar?

    El ultrasonido en sí no interactúa químicamente con los medicamentos, pero si se combina con terapia de fonoforésis (penetración de fármacos), se debe seguir la indicación médica en cuanto a concentración y dosis. En tratamientos puramente físicos, los analgésicos o antiinflamatorios en uso generalmente no se ven afectados, pero siempre se debe informar al médico de todos los medicamentos utilizados para garantizar la seguridad.

    ¿Cuánto tiempo tarda en notarse mejoría tras el tratamiento y cuáles son los factores clave que influyen en la eficacia?

    La inflamación leve o la tensión muscular pueden mejorar tras 3-5 sesiones, mientras que adherencias severas o patologías crónicas pueden requerir de 8-12 sesiones. La eficacia depende de la profundidad del foco, la capacidad de reparación del tejido y el control de las actividades diarias (como evitar el uso excesivo del área afectada). Los pacientes mayores o con enfermedades metabólicas pueden necesitar tratamientos más prolongados.