La radiografía del tracto digestivo superior (Serie esofagogastroduodenal) es una técnica de diagnóstico por radiación que se utiliza principalmente para evaluar anomalías estructurales y funcionales del esófago, el estómago y el duodeno. Los pacientes deben ingerir un medio de contraste con cobalto para que el tracto digestivo sea visible en las radiografías, ayudando a los médicos a observar cambios en la deglución, la motilidad y la forma del lumen digestivo. Este examen es común en pacientes con sospecha de obstrucción, úlceras, estrechamientos o tumores anormales, proporcionando una evaluación preliminar no invasiva.
Este examen se divide en dos tipos: "dinámico" y "estático". La radiografía dinámica permite seguir el movimiento del medio de contraste en el tracto digestivo, útil para evaluar la función motora del esófago o la velocidad de vaciamiento gástrico; la radiografía estática captura imágenes en momentos específicos para mostrar anomalías anatómicas como estrechamientos o cuerpos extraños. En cuanto al mecanismo, el medio de contraste forma un contraste en las radiografías, haciendo que la superficie de la mucosa, la forma del lumen y los patrones de movimiento sean claramente visibles.
Principalmente indicado para los siguientes síntomas o sospechas:
Antes del examen, se requiere ayuno de 8-12 horas y seguir las instrucciones del médico para limpiar el intestino. Los pacientes ingieren el medio de contraste frente a la máquina de radiografía, y el técnico tomará imágenes en diferentes posiciones, en un tiempo total de aproximadamente 15-30 minutos. La cantidad de medio de contraste se ajusta según la edad y el peso, generalmente entre 200-300 ml en adultos.
Las ventajas de este examen incluyen:
Además, los resultados se pueden obtener inmediatamente en forma de imágenes, ayudando a los médicos a interpretar rápidamente anomalías anatómicas, como fístulas o divertículos.
Los riesgos comunes incluyen:
Riesgos graves: si el paciente tiene obstrucción intestinal, la ingesta del medio de contraste puede empeorar los síntomas, por lo que se debe evaluar previamente con el médico.
Las contraindicaciones incluyen:
Antes del examen, se debe informar al médico sobre antecedentes de alergias o posibles embarazos, y seguir las instrucciones de ayuno para asegurar imágenes claras.
Si el paciente ha tomado recientemente medicamentos que contienen potasio o bismuto, esto puede afectar la interpretación de las imágenes, por lo que se debe informar al médico con anticipación. Este examen puede combinarse con la endoscopía: por ejemplo, realizar primero la serie esofagogastroduodenal para detectar anomalías, y luego realizar una gastroscopia con biopsia. Sin embargo, debe haber un intervalo de al menos 3-5 días entre ambos para evitar que los residuos del medio de contraste interfieran con el siguiente procedimiento.
Los estudios muestran que la serie esofagogastroduodenal tiene una precisión del 80-90% en el diagnóstico de estrechamientos esofágicos o úlceras digestivas, con ventajas particulares en la evaluación de la motilidad dinámica. Sin embargo, su sensibilidad para lesiones en la capa mucosa (como gastritis) es menor, por lo que a menudo se combina con la endoscopía. Las guías clínicas recomiendan que este examen sea la primera opción para evaluar sospechas de anomalías estructurales.
Otros métodos diagnósticos incluyen:
La elección de la alternativa dependerá de los síntomas específicos y los recursos disponibles, por ejemplo, en sospecha de cuerpo extraño en el esófago, se prefiere la serie esofagogastroduodenal, mientras que en sospecha de cáncer, puede optarse directamente por la endoscopía o la TC.
¿Por qué es necesario ayunar de 8 a 12 horas antes de realizar la radiografía del tracto digestivo superior?
El ayuno previo asegura que el estómago y el esófago estén vacíos, permitiendo que las imágenes de radiografía muestren claramente la estructura de la mucosa. Si hay restos de comida, esto puede interferir en la interpretación de lesiones anormales, por lo que se debe seguir las indicaciones médicas de ayuno y abstenerse de agua.
¿Qué debo hacer si siento tos o incomodidad en la garganta al tragar el medio de contraste?
Si experimenta tos o incomodidad al tragar el medio de contraste, debe informar inmediatamente al personal técnico para detener el examen, descansar un momento y ajustar la velocidad de deglución. Antes del examen, puede practicar tragar pequeñas cantidades de agua tibia para acostumbrarse a la sensación de cuerpo extraño. En casos severos, el médico puede optar por otros métodos de evaluación.
¿Es normal experimentar hinchazón o diarrea en las horas posteriores al examen?
Algunos pacientes pueden experimentar hinchazón leve debido a la ingesta de aire o residuos del medio de contraste, que generalmente desaparecen en unas horas. Si la diarrea persiste más de 24 horas o aparece sangre en las heces, se debe acudir de inmediato al médico para descartar complicaciones como obstrucción intestinal.
¿Cuándo puedo reanudar la alimentación y medicación normales después del examen?
Por lo general, se puede comer líquidos claros inmediatamente después del examen, y se recomienda reanudar gradualmente la alimentación normal, evitando alimentos ricos en fibra. Para quienes toman medicamentos para el estómago o intestinos de forma regular, deben seguir las indicaciones médicas para reanudar la medicación 1 a 2 horas después del examen, y beber abundantes líquidos para facilitar la eliminación del medio de contraste.
¿Es seguro realizar la radiografía del tracto digestivo superior en mujeres embarazadas o en período de lactancia?
Este examen utiliza radiación, por lo que las mujeres embarazadas deben evitarlo. Si se descubre el embarazo después del examen, se debe evaluar el riesgo con el médico. Las mujeres lactantes deben suspender la lactancia durante 24 horas y almacenar la leche materna en refrigeración antes del examen; después de que el medio de contraste se elimine completamente, pueden reanudar la lactancia.