La ligadura de hemorroides (Hemorrhoid banding) es una terapia no quirúrgica especializada para tratar las hemorroides internas, que consiste en utilizar una técnica de anillo de goma para separar el tejido hemorroidal de los vasos sanguíneos circundantes. Este método es adecuado para pacientes con hemorroides de grado I a III y puede aliviar eficazmente síntomas como sangrado, hinchazón o prolapso, evitando la invasividad y el tiempo de recuperación de la cirugía tradicional. El procedimiento generalmente se realiza en consulta externa, sin necesidad de hospitalización, convirtiéndose en una opción común en el tratamiento moderno de las hemorroides.
Este tratamiento es de naturaleza física, basado en el principio de colocar un anillo de goma en la base de la hemorroide con un dispositivo especializado. El anillo bloquea el suministro de sangre al tejido hemorroidal, provocando isquemia, atrofia y eventual caída del tejido. El procedimiento dura aproximadamente 10-15 minutos y generalmente se realiza en varias sesiones, cada una dirigida a diferentes ubicaciones de las hemorroides. El anillo se cae espontáneamente en 5-7 días, y el tejido en atrofia es absorbido por los tejidos circundantes, reduciendo así el volumen de la hemorroide.
El mecanismo de acción combina procesos de necrosis tisular y fibrosis, mejorando la hinchazón causada por la congestión sanguínea. Este proceso induce una reacción inflamatoria local que promueve la formación de nuevo tejido conectivo, fijando la hemorroide en su lugar y previniendo el prolapso.
Principalmente indicado para hemorroides de grado I a III, con síntomas como sangrado intermitente, hinchazón del nudo hemorroidal o prolapso durante la defecación. Es la opción preferida para pacientes que no responden a tratamientos conservadores (como medicamentos o cambios en la dieta) o que rechazan la cirugía. No se recomienda para el tratamiento de hemorroides externas o combinadas.
Las indicaciones incluyen:
El tratamiento se realiza en consulta, con el paciente en posición lateral o en posición de rodillas y pecho. El médico usa un anoscopio para localizar la hemorroide y colocar con precisión el anillo de goma en la base del tejido. Cada sesión generalmente trata de 1 a 3 puntos hemorroidales, con una frecuencia de una vez por semana, totalizando de 2 a 4 sesiones para lograr el efecto deseado. El diámetro del anillo es de aproximadamente 0.5-1 cm, y la colocación debe evitar dañar el esfínter anal.
No se requiere anestesia inyectada, solo se aplica gel anestésico local para reducir molestias. Después del procedimiento, el paciente puede reanudar sus actividades normales de inmediato, pero debe evitar esfuerzos físicos intensos durante 24 horas. El anillo se cae espontáneamente en 3-5 días, y en el sitio de tratamiento se forma una pequeña úlcera, lo cual es parte del proceso normal de recuperación.
Las principales ventajas incluyen:
En comparación con la cirugía convencional, este método preserva la estructura anatómica normal del ano y reduce complicaciones como estenosis anal. Aproximadamente el 60-80% de los pacientes experimentan una mejora significativa en los síntomas, con control a largo plazo del sangrado y el prolapso.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
Advertencia importante: Si se presenta sangrado persistente, fiebre superior a 38.5°C o hinchazón severa, se debe acudir de inmediato a un centro médico. Los pacientes con diabetes o que toman anticoagulantes deben ajustar su medicación previamente.
Las contraindicaciones incluyen:
Tras el tratamiento, se deben seguir las instrucciones de cuidado:
Este método puede combinarse con medicamentos orales (como antiinflamatorios), pero se debe evitar su uso conjunto con anestésicos locales para reducir el riesgo de entumecimiento excesivo. Si el paciente recibe radioterapia o quimioterapia, es necesario evaluar previamente la función hematológica.
Puede potenciarse con la inyección de escleroterápicos, pero ambas terapias deben espaciarse al menos 2 semanas. En comparación con la cirugía tradicional, este método no afecta las opciones quirúrgicas futuras y puede considerarse como un paso de mejora en el tratamiento.
Estudios multicéntricos muestran que la tasa de éxito de una sola sesión ronda el 65-75%, y la efectividad total tras varias sesiones supera el 85%. Aproximadamente el 70% de los pacientes no presentan recurrencia de síntomas en 6 meses, y el seguimiento a largo plazo indica una buena conservación de la función anal y supervivencia a 5 años.
Comparado con la técnica tradicional de banda de goma, los dispositivos modernos permiten una colocación más precisa, reduciendo el riesgo de anillos en tejidos normales. Una revisión Cochrane de 2019 confirmó que este método es superior a los medicamentos en la mejora de los síntomas de sangrado.
Otras opciones no quirúrgicas incluyen:
Las opciones quirúrgicas incluyen hemorroidectomía o hemorroidopexia con grapas, indicadas en casos de hemorroides de grado IV o cuando otros tratamientos fallan. La elección del método depende del grado de la hemorroide, la gravedad de los síntomas y el estado general del paciente.
Antes del tratamiento, se requiere limpiar el intestino, generalmente con laxantes o enema para vaciar el recto. El médico explicará detalladamente el procedimiento y verificará que el paciente no tenga trastornos de coagulación o esté tomando anticoagulantes. Si el paciente tiene enfermedades crónicas como cardiopatías o diabetes, debe informar previamente para evaluar riesgos.
¿Cuánto tiempo después del tratamiento se presentan molestias? ¿Cómo aliviar los síntomas?Es normal experimentar hinchazón, dolor leve o sangrado menor en 1-3 días posteriores. Se recomienda tomar analgésicos según indicación médica y usar supositorios antiinflamatorios. Si el sangrado es abundante o el dolor persiste más de 3 días, se debe acudir al médico para descartar complicaciones.
¿Cuándo se puede volver a las actividades diarias?La mayoría de los pacientes puede reanudar actividades leves en 24 horas, pero deben evitar levantar objetos pesados o permanecer sentados por períodos prolongados durante al menos una semana. Se recomienda realizar baños de asiento con agua tibia 2-3 veces al día durante la primera semana y usar ropa interior holgada para reducir la fricción.
¿Cuál es la tasa de éxito de la ligadura de hemorroides?Según estudios clínicos, la tasa de éxito inmediata en detener el sangrado es de aproximadamente 90%, y alrededor del 70-80% de los pacientes experimentan una mejoría a largo plazo. Sin embargo, en casos de prolapso o trombosis, puede ser necesario combinar con otros tratamientos (como cirugía) para mejorar los resultados.
¿Cómo prevenir la recurrencia mediante la dieta?Se recomienda aumentar la ingesta de fibra (cereales integrales, verduras), beber al menos 1500 ml de agua al día para mantener las heces blandas. Evitar alimentos picantes y alcohol, que pueden aumentar la congestión anal. La actividad física regular también ayuda a promover el movimiento intestinal y reducir el estreñimiento.