Retinal detachment repair

Resumen del tratamiento

La reparación del desprendimiento de retina es un procedimiento médico de emergencia utilizado para tratar la separación de la retina y la coroides. Cuando la retina se desgaja debido a trauma, envejecimiento o cambios patológicos que provocan la formación de desgarros, el líquido vítreo se infiltra debajo de la retina, causando su desprendimiento progresivo, lo cual puede conducir a una pérdida permanente de la visión en casos graves. El objetivo principal de este tratamiento es reparar inmediatamente los desgarros de la retina, restaurar la unión entre la retina y la coroides y prevenir un deterioro adicional de la visión.

La cirugía generalmente debe realizarse dentro de las 24 a 72 horas posteriores al diagnóstico para aumentar las tasas de éxito. El desprendimiento de retina se clasifica en exudativo, por desgarros y traccional, y el método de tratamiento debe ajustarse según la causa y la extensión del desprendimiento. La intervención oportuna no solo puede salvar la visión, sino también reducir el riesgo de complicaciones posteriores.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La reparación del desprendimiento de retina incluye varios tipos de cirugías, cuyo mecanismo principal consiste en cerrar los desgarros, drenar el líquido acumulado y fijar la retina en su lugar. Las cirugías comunes incluyen:

  • Bandaje escleral: se coloca una banda de silicona en la pared exterior del ojo para presionar y cerrar el desgarro, promoviendo la unión entre la retina y la coroides.
  • Vitrectomía: se remueve el humor vítreo opaco, se eliminan las estructuras de tracción y se inyecta gas o silicona para rellenar el espacio, permitiendo que la retina se vuelva a adherir.
  • Terapias con láser o crioterapia: se crean cicatrices alrededor del área de desprendimiento para sellar los desgarros y evitar que el líquido entre.

La cirugía puede combinarse con la inyección de gas o silicona, que presionan los desgarros de la retina mediante burbujas de gas o silicona, en coordinación con la posición de la cabeza del paciente, para facilitar la recuperación de la estructura anatómica normal de la retina.

Indicaciones

Este tratamiento es adecuado para desgarros de retina, desprendimientos parciales o totales, y patologías retinianas causadas por diabetes, miopía severa o trauma. Si el desprendimiento se extiende hasta la mácula o si hay una caída rápida en la visión, se requiere cirugía inmediata.

Se debe considerar este tratamiento en los siguientes casos:

  • Desgarros de retina acompañados de desprendimiento vítreo posterior
  • Desprendimiento de retina que causa pérdida del campo visual o deterioro de la visión central
  • Complicaciones de la retinopatía diabética con desprendimiento traccional

Modo de uso y dosis

La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de la condición del paciente, en consulta externa o en hospital. La vitrectomía requiere remover el humor vítreo y rellenar con gas o silicona, y el paciente debe mantener una posición específica de la cabeza (como boca abajo) durante varios días para que el gas o silicona presionen los desgarros.

Los pacientes con silicona deben someterse a una segunda cirugía para removerla después de 6 a 12 meses, mientras que los que usan gas deben evitar volar o actividades en altitudes elevadas para prevenir la expansión del gas y la elevación de la presión intraocular. La duración de la cirugía suele ser de 1 a 3 horas, ajustándose según la extensión del desprendimiento.

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas de este tratamiento incluyen:

  • Cierre inmediato de los desgarros de la retina para prevenir pérdida adicional de visión
  • Técnicas mínimamente invasivas que reducen el daño tisular y acortan el tiempo de recuperación
  • Una tasa de éxito de hasta el 80-90%, que puede restaurar eficazmente la unión de la retina

Las cirugías modernas combinan láser y vitrectomía, permitiendo tratar casos complejos como el desprendimiento traccional. La inyección de silicona o gas ayuda a mantener la retina en su lugar a largo plazo, reduciendo el riesgo de recidiva.

Riesgos y efectos secundarios

Los riesgos y efectos secundarios potenciales incluyen:

  • Infección o endoftalmitis (incidencia aproximadamente del 1-2%)
  • Progresión de cataratas o glaucoma
  • La presencia prolongada de silicona puede causar toxicidad retiniana

Los riesgos a corto plazo incluyen opacidad corneal o daño a las células endoteliales, mientras que las complicaciones a largo plazo pueden incluir re desprendimiento de retina o acumulación subretiniana. Es fundamental que los pacientes sigan estrictamente las indicaciones postoperatorias de posición de la cabeza, ya que el incumplimiento puede llevar al fracaso de la cirugía.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones para la cirugía incluyen enfermedades cardíacas o pulmonares graves, diabetes no controlada, acidosis diabética o daño severo en la estructura ocular que no pueda repararse. Antes de la cirugía, se debe evaluar el riesgo anestésico general y ajustar la estrategia en pacientes con glaucoma o cataratas.

Postoperatoriamente, se recomienda:

  • Evitar ejercicio intenso durante al menos 4 a 6 semanas
  • Los pacientes con silicona deben evitar nadar o bucear
  • Los pacientes con gas deben evitar volar en 14 días

Interacciones con otros tratamientos

Si el paciente está usando anticoagulantes (como warfarina o nuevos anticoagulantes orales), es necesario ajustar la dosis antes de la cirugía para reducir el riesgo de hemorragia. Cuando se realiza cirugía de cataratas junto con la reparación de retina, se debe coordinar el orden y la anestesia.

El uso combinado con medicamentos anti-VEGF requiere precaución, ya que algunos pueden afectar la cicatrización de la retina. Los pacientes con diabetes deben controlar sus niveles de glucosa para optimizar los resultados quirúrgicos.

Resultados y evidencia

Las estadísticas muestran que la tasa de éxito de la primera cirugía alcanza aproximadamente el 85-90%, aunque los casos complejos pueden requerir una segunda intervención. Estudios de seguimiento indican que los casos sin afectación de la mácula tienen un pronóstico mejor, con una recuperación visual superior al 70%. La tasa de readhesión con gas alcanza el 95%, aunque las complicaciones relacionadas con la silicona pueden afectar los resultados a largo plazo.

Investigaciones multicéntricas confirman que la combinación de fotocoagulación láser y vitrectomía reduce la tasa de recidiva. El seguimiento a largo plazo muestra que el 80% de los pacientes mejoran al menos dos líneas en la visión tras 6 meses de la cirugía.

Opciones alternativas

En casos leves y en etapas tempranas, se puede considerar tratamiento no quirúrgico, como fotocoagulación con láser o crioterapia para cerrar pequeños desgarros. Sin embargo, si la retina está completamente desprendida o hay tracción severa, la cirugía es la única opción efectiva.

El tratamiento conservador, como el control de la presión intraocular o inyecciones de anti-VEGF, solo es adecuado para ciertas complicaciones y no puede reemplazar la reparación principal. En pacientes con enfermedades sistémicas graves, puede ser necesario un tratamiento en etapas.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos debo hacer antes de la cirugía? ¿Qué debo tener en cuenta el día de la operación?

Antes de la cirugía, se realiza un examen ocular detallado, incluyendo angiografía retiniana o OCT, para confirmar el alcance del desprendimiento. El paciente debe suspender medicamentos anticoagulantes (como aspirina) y organizar transporte para el día de la operación, ya que la anestesia puede afectar el juicio. El día de la cirugía, se debe ayunar 6 horas y seguir las instrucciones médicas para la anestesia local o general.

¿Es necesario mantener una posición específica de la cabeza después de la cirugía? ¿Por cuánto tiempo?

Algunas cirugías (como la de banda de silicona) pueden requerir que el paciente mantenga una posición específica de la cabeza durante 1-2 semanas para facilitar la readhesión de la retina y el epitelio pigmentario. El médico indicará la postura según el procedimiento y la ubicación del desprendimiento, y es fundamental seguirla estrictamente para aumentar las probabilidades de éxito.

¿Es normal que después de la cirugía aparezcan puntos de luz o destellos? ¿Debo acudir inmediatamente al médico?

La presencia de puntos de luz leves puede ser una reacción normal durante el proceso de reparación de la retina, pero si aparecen destellos grandes, visión repentinamente deteriorada o pérdida del campo visual, puede ser señal de un nuevo desprendimiento y se debe acudir de inmediato a revisión médica.

¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse la actividad normal? ¿Cuándo puedo volver a hacer ejercicio o viajar al extranjero?

Generalmente, se recomienda reposo durante 1-2 semanas, evitando levantar objetos pesados o realizar ejercicio intenso para prevenir desplazamientos de la retina. Se aconseja evitar vuelos en altitudes elevadas o buceo durante los primeros 3 meses (por cambios de presión que pueden afectar la burbuja de silicona o gas). El tiempo de recuperación exacto depende del tipo de cirugía y la recuperación del paciente, siguiendo siempre las indicaciones médicas.

¿Es posible que la visión vuelva a la normalidad? ¿Cuáles son las causas de fallo del tratamiento?

El grado de recuperación visual depende del tiempo y la extensión del desprendimiento. Si la mácula no está afectada y la intervención se realiza a tiempo, la tasa de éxito puede ser del 80-90%. Las causas de fallo incluyen daño excesivo a la retina, fibrosis o tracción fibrosa, o incumplimiento de las indicaciones postoperatorias, por lo que es importante realizar controles periódicos para detectar complicaciones tempranamente.