HPV vaccine

Resumen del tratamiento

La vacuna contra el VPH es una inmunoterapia activa utilizada para prevenir la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), dirigida principalmente a los tipos de alto riesgo que causan cáncer y otras enfermedades. Esta vacuna estimula el sistema inmunológico del cuerpo para producir anticuerpos, bloqueando la unión del virus VPH con las células huésped, lo que reduce el riesgo de que la infección evolucione a cáncer. Actualmente, en el mercado existen vacunas de bivalentes, tetravalentes y nonavalentes, que difieren en los tipos de virus que cubren y en su rango de protección, siendo aptas para personas de 9 a 45 años.

Tipos de vacunas y mecanismos

La vacuna contra el VPH es una «vacuna preventiva», cuyo componente principal son las partículas similares a virus (VLP) formadas por las proteínas de la cápside del VPH, L1 y L2. Estas partículas no contienen ADN viral, por lo que no son infecciosas, pero inducen al sistema inmunológico a producir anticuerpos neutralizantes. Cuando una persona entra en contacto con el virus VPH real, estos anticuerpos pueden bloquear la unión del virus con las células huésped, previniendo la infección. Este mecanismo no tiene efecto terapéutico en personas ya infectadas, pero previene la infección por otros tipos de VPH no aún expuestos.

Indicaciones

La vacuna contra el VPH es principalmente para prevenir el cáncer de cuello uterino, cáncer anal, cáncer de vulva y pene causados por los tipos 16 y 18 del VPH, además de reducir el riesgo de verrugas genitales y otras lesiones benignas. La cobertura varía según la valencia: la bivalente protege contra los tipos 16 y 18; la tetravalente añade los tipos 6 y 11 (que causan verrugas genitales); y la nonavalente incluye otros tipos de alto riesgo. El Ministerio de Salud recomienda su uso en personas de 9 a 45 años, siendo más efectivo si se administra antes del inicio de la actividad sexual.

Modo de administración y dosis

La vacuna se administra mediante inyección intramuscular, generalmente en el brazo o el muslo. El esquema varía según la edad: para niños de 9 a 14 años, se recomiendan 2 dosis con un intervalo de 6 a 12 meses; para mayores de 15 años, se requieren 3 dosis, con la segunda entre 1 y 2 meses después de la primera, y la tercera a los 6 meses. Personas con inmunodeficiencia pueden necesitar ajustes en la dosis, que deben ser determinados por un médico.

Beneficios y ventajas

La vacuna contra el VPH puede reducir en un 70-90% el riesgo de cáncer de cuello uterino y lesiones precancerosas relacionadas, con una protección que puede durar más de diez años. Sus ventajas incluyen:

  • Protección cruzada contra múltiples tipos de alto riesgo del VPH
  • Reducción en la necesidad de diagnósticos y tratamientos por lesiones precancerosas
  • Memoria inmunológica duradera, potencialmente prolongando la protección
Además, la inmunidad de grupo puede disminuir la transmisión general, protegiendo indirectamente a quienes no están vacunados.

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos adversos comunes incluyen dolor, enrojecimiento o hinchazón en el sitio de inyección y fiebre leve, que generalmente desaparecen en 2-3 días. En casos muy raros, pueden presentarse mareos o reacciones alérgicas severas como shock anafiláctico, con una incidencia menor a una en un millón. Se recomienda observar a la persona durante 15 minutos tras la vacunación y acudir al médico si presenta dificultad para respirar o urticaria extensa.

Precauciones y contraindicaciones

Contraindicaciones incluyen alergia severa a algún componente de la vacuna, alergia conocida a la levadura, y embarazo (se recomienda posponer la vacunación durante el embarazo). Antes de la vacunación, se debe informar al médico sobre antecedentes de alergias, estado inmunológico y posibilidad de embarazo. Aunque la vacuna reduce el riesgo de cáncer, no reemplaza los controles periódicos de Papanicolaou, ya que no protege contra todos los tipos oncogénicos del VPH.

Interacciones con otros tratamientos

La vacuna contra el VPH puede administrarse junto con otras vacunas, como la de la gripe, en sitios diferentes. No hay evidencia de interacción con antibióticos, analgésicos u otros medicamentos, pero quienes reciben inmunosupresores deben consultar a su médico para determinar el momento adecuado. Se debe informar al médico sobre todos los medicamentos y condiciones de salud antes de la vacunación.

Eficacia y evidencia

Ensayos clínicos a gran escala muestran que la vacuna nonavalente tiene una tasa de protección contra las infecciones por los tipos vacunados de hasta el 97%, y que los niveles de anticuerpos se mantienen en niveles protectores incluso después de diez años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir la vacuna contra el VPH en los programas nacionales de vacunación, ya que puede reducir la mortalidad por cáncer de cuello uterino en un 40-70%. Estudios a largo plazo también confirman la eficacia de la vacuna en la prevención de condilomas en hombres.

Alternativas

Actualmente, no existen otros tratamientos que puedan reemplazar la inmunidad activa proporcionada por la vacuna, pero las pruebas de detección del cáncer cervical (como la citología) permiten detectar lesiones precancerosas en etapas tempranas. Los medicamentos antivirales contra el VPH todavía están en fase experimental, por lo que la estrategia principal sigue siendo la combinación de vacunación y cribado regular. Incluso en personas infectadas con algunos tipos, la vacunación puede prevenir otros tipos oncogénicos no aún presentes.

 

Preguntas frecuentes

¿Afecta la protección la demora en la administración de la segunda o tercera dosis de la vacuna contra el VPH?

Según las directrices de las autoridades sanitarias, si el intervalo entre dosis supera el recomendado (como 6 meses), no es necesario reiniciar el esquema. La protección a largo plazo se mantiene tras completar la serie, aunque es preferible administrar las dosis faltantes lo antes posible para asegurar una respuesta inmunitaria completa. Retrasar la dosis no reduce la efectividad final de la producción de anticuerpos.

¿Qué debo hacer si después de la vacunación contra el VPH tengo enrojecimiento, hinchazón o fiebre?

Reacciones leves como enrojecimiento, dolor o fiebre baja son comunes. Se recomienda aplicar hielo en el sitio de la inyección y tomar analgésicos según indicación médica. Si presenta dificultad para respirar, urticaria severa u otras reacciones alérgicas, debe acudir inmediatamente al centro de salud. Para fiebre persistente o hinchazón que aumenta, consulte a su médico.

¿La vacunación contra el VPH es efectiva en personas que ya han sido infectadas por el virus?

La vacuna sigue siendo efectiva contra los tipos de VPH no infectados. Incluso si ha sido infectado por algunos tipos, la vacunación puede prevenir otros tipos de alto riesgo. Se recomienda seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias, especialmente en menores de 18 años, donde la eficacia es mayor.

¿Es necesario realizarse controles periódicos de cáncer cervical después de la vacunación contra el VPH?

La vacuna no cubre todos los tipos de VPH que causan cáncer, por lo que los controles periódicos de Papanicolaou siguen siendo necesarios. Se recomienda que las mujeres sigan las pautas de detección según su edad y factores de riesgo, complementando la protección de la vacunación.

¿Los inmunodeprimidos (como las personas con VIH) que reciben la vacuna contra el VPH necesitan dosis de refuerzo?

Actualmente, las guías no recomiendan dosis adicionales para inmunodeprimidos, pero sí aseguran completar el esquema completo para maximizar la producción de anticuerpos. Se aconseja consultar con el médico para un seguimiento personalizado, que puede incluir controles más frecuentes.