La Terapia de Mejora Cognitiva (Cognitive Enhancement Therapy, CET) es un método de psicoterapia integral diseñado para abordar las discapacidades cognitivas. Combina la terapia cognitivo-conductual (TCC) y los últimos avances en neurociencia, con el objetivo de mejorar la memoria, la atención, las funciones ejecutivas y las habilidades sociales de los pacientes.
Este tratamiento es especialmente adecuado para pacientes con esquizofrenia, trastorno del espectro autista y otras enfermedades neurodesarrolladas relacionadas con funciones cognitivas. CET ayuda a los pacientes a reconstruir y potenciar sus capacidades cognitivas mediante cursos estructurados y ejercicios personalizados.
La terapia de mejora cognitiva se divide principalmente en dos partes: entrenamiento cognitivo básico y entrenamiento cognitivo avanzado. El entrenamiento básico se centra en mejorar la atención y la memoria fundamentales, mientras que el avanzado aborda funciones ejecutivas más complejas y habilidades sociales cognitivas.
El mecanismo central de esta terapia consiste en promover la neuroplasticidad y la recuperación funcional cerebral a través de la repetición de ejercicios y refuerzo positivo. Los estudios muestran que CET puede aumentar significativamente la actividad en la corteza prefrontal, relacionada con la mejora de las funciones ejecutivas y la toma de decisiones.
La terapia de mejora cognitiva es principalmente adecuada para las siguientes condiciones:
La CET generalmente requiere la guía de un psicoterapeuta profesional, con sesiones de 2 a 3 veces por semana, cada una de 60 a 90 minutos.
La duración del tratamiento suele ser de 6 meses a un año, dependiendo de la gravedad de la condición y del progreso del paciente. Además, fuera de las sesiones, el paciente debe realizar ejercicios diarios de entrenamiento cognitivo durante aproximadamente 30 a 60 minutos.
Las principales ventajas de la CET incluyen:
La CET suele ser segura, pero en algunos casos pueden presentarse efectos secundarios como:
En caso de efectos secundarios graves, se debe detener el tratamiento inmediatamente y consultar a un médico.
Antes de comenzar la CET, los pacientes deben tener en cuenta lo siguiente:
La CET puede combinarse con otros métodos terapéuticos, como medicamentos o fisioterapia, pero siempre bajo la supervisión de un médico.
Durante la terapia, se recomienda evitar medicamentos que puedan afectar las funciones cognitivas, como sedantes o hipnóticos, para no comprometer los resultados.
Numerosos estudios clínicos confirman que la CET puede mejorar significativamente las funciones cognitivas y la calidad de vida de los pacientes. Aproximadamente el 80% de los pacientes muestran mejoras notables en funciones ejecutivas y habilidades sociales tras completar el tratamiento.
Si la CET no es adecuada o no produce resultados satisfactorios, se pueden considerar las siguientes alternativas:
El proceso de CET generalmente dura varios meses a un año o más, dependiendo de las circunstancias individuales y los objetivos del tratamiento. Al inicio, se realiza una evaluación completa para diseñar un plan de tratamiento personalizado.
¿Qué cambios en el estilo de vida deben tener en cuenta los pacientes durante la CET?Se recomienda mantener horarios regulares, realizar ejercicio físico adecuado y cuidar la alimentación. Además, evitar el estrés excesivo y la fatiga para maximizar los beneficios del tratamiento.
¿Cómo se evalúa la efectividad de la CET?La efectividad se evalúa mediante evaluaciones periódicas de las funciones cognitivas, la mejora de los síntomas y la capacidad funcional en la vida diaria. Los médicos ajustan el plan según estos indicadores para garantizar la eficacia del tratamiento.
¿Existen efectos secundarios o riesgos comunes asociados con la CET?La CET es generalmente segura, pero en algunos casos puede causar efectos leves como mareos o fatiga. Es importante que los pacientes informen cualquier incomodidad durante el proceso.
¿Qué seguimiento se recomienda después de completar la CET?Tras finalizar el tratamiento, se recomienda realizar revisiones periódicas y seguimiento para mantener las mejoras. Los médicos pueden ofrecer recomendaciones adicionales y apoyo para ayudar a los pacientes a mantener un estilo de vida saludable.