La infección del tracto urinario (ITU) es una enfermedad común del sistema urinario, cuyos síntomas pueden variar según la ubicación de la infección y su gravedad. Los síntomas tempranos a menudo se pasan por alto, pero un diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales para prevenir que la infección se extienda a los riñones u otros órganos. Este artículo describe en detalle las etapas de los síntomas de la ITU, posibles complicaciones y cuándo es necesario acudir inmediatamente al médico.
Los síntomas de la ITU se pueden dividir en etapas inicial, típica y severa. Los síntomas típicos incluyen molestias al orinar, anomalías en la orina, etc., aunque algunos pacientes pueden presentar solo signos leves. Los síntomas varían notablemente según la zona de infección (como cistitis o pielonefritis), y se requiere un examen clínico para confirmar el diagnóstico. Comprender estas características sintomáticas ayuda a detectar problemas en etapas tempranas y evitar que la condición empeore.
Los síntomas iniciales de la ITU pueden ser discretos, pero si se detectan a tiempo, pueden evitar complicaciones posteriores. Los signos comunes en las primeras etapas incluyen:
Estos signos pueden confundirse con fatiga general o indigestión, pero si persisten durante varias horas o días sin aliviarse, se debe estar alerta. Algunos pacientes pueden presentar fiebre leve (temperatura de aproximadamente 37.5°C a 38°C), aunque este tipo de fiebre baja suele ser pasada por alto.
Algunos grupos de alto riesgo (como ancianos o pacientes con diabetes) pueden presentar síntomas atípicos. Por ejemplo, los ancianos pueden mostrar confusión inexplicada, pérdida de apetito, en lugar de anomalías urinarias típicas. Los niños pueden manifestarse con llanto, expresiones de dolor al orinar. Estos síntomas ocultos requieren atención especial por parte de cuidadores o padres.
Cuando la infección se extiende o no se trata a tiempo, los síntomas se agravan progresivamente. Los síntomas típicos de la ITU incluyen:
La cistitis (infección del tracto urinario inferior) se centra en el abdomen inferior y el proceso de micción, mientras que la pielonefritis (infección del tracto urinario superior) puede acompañarse de dolor en la espalda lumbar, fiebre y escalofríos. Si los síntomas cambian de dolor en la parte baja del abdomen a dolor en el costado lumbar, puede indicar que la infección ha afectado los riñones, requiriendo atención médica inmediata.
Si no se trata, la ITU puede empeorar. Cuando la infección se extiende a los riñones, puede causar síntomas sistémicos como:
Los pacientes con infecciones recurrentes pueden observar síntomas periódicos, como aparición de síntomas con cambios estacionales o después de relaciones sexuales. Los pacientes crónicos pueden desarrollar molestias persistentes en la parte baja del abdomen o sensación de ardor constante en la uretra. Estas condiciones requieren confirmación mediante cultivo de orina y estudios de imagen para identificar la fuente de la infección.
Se debe buscar atención médica de inmediato en los siguientes casos:
Si presenta cualquiera de los siguientes síntomas, debe consultar rápidamente:
Al realizar una autoevaluación, preste atención a la duración y gravedad de los síntomas para evitar retrasar el tratamiento por una ligera mejoría. La persistencia o recurrencia de los síntomas puede indicar anomalías estructurales o inmunidad comprometida, requiriendo exámenes adicionales.
La hematuria es un síntoma común en las infecciones del tracto urinario, pero no en todos los casos. La presencia de sangre puede estar relacionada con la ubicación o la gravedad de la infección. Si se detecta sangre en la orina, se debe acudir inmediatamente al médico para descartar otras causas posibles y recibir tratamiento con antibióticos.
¿Por qué puede repetirse la infección del tracto urinario incluso después de curarla?Las infecciones recurrentes pueden estar relacionadas con la constitución del paciente, anomalías en la estructura urinaria o tratamiento incompleto. Se recomienda que, tras la recuperación, se mantenga una ingesta adecuada de líquidos, evitar retener la orina y estar atento a enfermedades crónicas como la diabetes. Si las infecciones ocurren con frecuencia en un año, se debe realizar un estudio de la estructura del tracto urinario.
¿Es útil tomar jugo de arándano sin consultar al médico para aliviar los síntomas?El proantocianidina presente en los arándanos puede ayudar a prevenir que las bacterias se adhieran a la uretra, pero solo puede auxiliar en la mitigación de infecciones ya existentes y no sustituye el tratamiento con antibióticos. Beber jugo de arándano en exceso, especialmente si es muy ácido, puede irritar la vejiga y aumentar la sensación de ardor, por lo que se debe seguir las indicaciones médicas.
¿Es recomendable dejar de tomar antibióticos antes de tiempo si los síntomas mejoran rápidamente?No se recomienda interrumpir el tratamiento con antibióticos por cuenta propia, incluso si los síntomas desaparecen. Es importante completar el ciclo completo según las indicaciones. La interrupción prematura puede dejar bacterias no eliminadas, lo que puede causar resistencia o recaídas. Si se presentan efectos secundarios graves, se debe contactar al médico para ajustar el medicamento.
¿Los pacientes de edad avanzada con frecuentes ganas de orinar y molestias en la parte baja del abdomen, sin ardor evidente, aún podrían tener una infección del tracto urinario?Los ancianos o inmunodeprimidos pueden presentar síntomas atípicos, como solo frecuencia urinaria, dolor lumbar o debilidad mental, sin los síntomas típicos de ardor. Si además hay fiebre o dolor debajo de las costillas, se debe sospechar una infección del tracto urinario superior y realizar análisis de orina y cultivo bacteriano de inmediato para confirmar el diagnóstico.