Lumpectomy

Resumen del tratamiento

La cirugía de conservación de mama (Lumpectomía, abreviada como cirugía conservadora) es un procedimiento de resección local dirigido al cáncer de mama en etapas tempranas, cuyo objetivo principal es eliminar el tejido tumoral dentro de la mama, preservando en la medida de lo posible la estructura normal de la mama. Este procedimiento es adecuado para pacientes con tumores pequeños que no han invadido los tejidos circundantes y puede combinarse con radioterapia o quimioterapia para mejorar los resultados del tratamiento.

Este método combina técnicas precisas de tecnología externa con estrategias de control del cáncer, no solo para eliminar eficazmente las lesiones, sino también para mantener la apariencia de la mama, satisfaciendo las necesidades duales de calidad de vida y bienestar físico y mental del paciente. Después de la cirugía, generalmente se requiere una revisión patológica para confirmar que los márgenes de resección estén libres de células cancerosas, reduciendo así el riesgo de recurrencia.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La lumpectomía se divide en dos tipos: «resección local» y «resección amplia». La primera implica la eliminación precisa de tumores pequeños, mientras que la segunda amplía el alcance de la resección para asegurar la eliminación completa de la lesión. El mecanismo quirúrgico consiste en realizar una incisión para remover el tumor y una pequeña cantidad de tejido normal circundante, seguido de técnicas de sutura para reparar la herida, preservando la mayor parte del tejido mamario.

El éxito de la cirugía depende en gran medida de que el patólogo confirme que los márgenes de la resección sean negativos, asegurando que no queden células tumorales. Este proceso puede requerir la realización de análisis en congelación durante la operación para ajustar en tiempo real el alcance de la resección, mejorando la precisión del tratamiento.

Indicaciones

Principalmente indicada para pacientes con cáncer de mama en etapa I o II, con tumores generalmente menores a 5 cm y sin metástasis en los ganglios linfáticos axilares. También es adecuada para casos con una sola lesión y en los que la paciente tiene un fuerte deseo de conservar la mama.

Las contraindicaciones incluyen tumores que ocupan más del 50% de la mama, lesiones múltiples, o pacientes que no pueden someterse a radioterapia postoperatoria debido a otras condiciones de salud. Los médicos evaluarán mediante estudios de imagen (como mamografías o ultrasonidos) si la paciente cumple con los requisitos.

Modo de uso y dosis

La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia general, y el cirujano diseñará la incisión según la ubicación del tumor, removiendo el tumor y un margen de tejido normal de 0.5 a 2 cm. Después de la operación, se colocan drenajes durante 2-3 días para eliminar líquidos, y se realiza un seguimiento regular del informe patológico.

El proceso de tratamiento puede incluir: 1. localización mediante imagen preoperatoria; 2. resección quirúrgica; 3. confirmación de márgenes patológicos; 4. planificación de radioterapia postoperatoria. Todo el proceso requiere colaboración multidisciplinaria, incluyendo oncólogos y radioterapeutas.

Beneficios y ventajas

  • Mantener la forma de la mama, reduciendo el impacto psicológico y físico
  • Recuperación más rápida en comparación con la mastectomía tradicional (aproximadamente 1-2 semanas)
  • La tasa de control local es comparable a la de la mastectomía, con una diferencia estadísticamente no significativa en la supervivencia a 5 años

Este método es especialmente adecuado para casos con tumores en ubicaciones discretas y para pacientes que valoran la estética, permitiendo mantener las actividades diarias sin restricciones.

Riesgos y efectos secundarios

Los riesgos a corto plazo incluyen hemorragia postoperatoria, infecciones, y acumulación de líquidos subcutáneos, con una incidencia de aproximadamente 5-10%. A largo plazo, puede presentarse dermatitis o fibrosis tisular debido a la radioterapia, afectando a aproximadamente el 20-30% de los pacientes, quienes pueden experimentar cicatrices leves o cambios en la sensibilidad.

Complicaciones graves incluyen: 1. márgenes positivos que requieren una segunda cirugía; 2. complicaciones cardíacas o pulmonares por radioterapia; 3. detección de lesiones ocultas que requieren un tratamiento más intensivo.

Precauciones y contraindicaciones

Los pacientes deben informar a su médico antes de la cirugía si han tenido cirugías mamarias previas o si tienen tendencia a sangrar. Pacientes con diabetes o trastornos hematológicos deben ajustar el uso de anticoagulantes, y después de la operación, seguir estrictamente el cronograma de radioterapia.

Las contraindicaciones incluyen: 1. tumores que invaden el músculo pectoral o la piel; 2. pacientes que no pueden someterse a radioterapia postoperatoria; 3. presencia de metástasis sistémicas.

Interacciones con otros tratamientos

Frecuentemente se combina con radioterapia, comenzando dentro de las 3 a 6 semanas posteriores a la cirugía para reducir la tasa de recurrencia local. Si se combina con quimioterapia, se debe verificar si la quimioterapia ha reducido suficientemente el tumor para no afectar la precisión de la cirugía.

Los pacientes en tratamiento hormonal deben tener en cuenta que la radioterapia puede aumentar la irritación cutánea, por lo que se deben ajustar los horarios de medicación. La inmunoterapia generalmente no afecta la cirugía, pero se debe evaluar el riesgo de efectos secundarios sistémicos acumulados.

Resultados y evidencia

Numerosos estudios internacionales muestran que la tasa de control local a 10 años con lumpectomía y radioterapia alcanza entre el 85% y el 90%, sin diferencias significativas con la mastectomía total. La Oficina Nacional de Cáncer de EE. UU. indica que la supervivencia general y la satisfacción estética en pacientes con cáncer de mama en etapas tempranas que reciben este tratamiento superan a los de la cirugía convencional.

Un meta-análisis de Lancet Oncology en 2018 señaló que la diferencia en la tasa de supervivencia a 5 años entre los grupos de cirugía conservadora y mastectomía total es menor al 2%, confirmando la eficacia y seguridad del método. Sin embargo, se debe tener en cuenta que ciertos subgrupos de alto riesgo (como el cáncer HER2 positivo) pueden requerir tratamientos adicionales postoperatorios.

Opciones alternativas

Las principales alternativas son la «mastectomía total», adecuada para tumores extensos o pacientes que prefieren un tratamiento simplificado. También se puede optar por la «observación vigilada», pero requiere un seguimiento cercano.

Las terapias emergentes como la «mastectomía conservadora con preservación mamaria» o la «ablación mínimamente invasiva» todavía están en fase de investigación clínica, por lo que es importante discutir los riesgos y beneficios con el médico. La elección debe considerar las características del tumor, las preferencias del paciente y la viabilidad del seguimiento a largo plazo.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos se deben realizar antes de la cirugía de conservación mamaria?

Los pacientes necesitan realizar una evaluación completa de la etapa del cáncer, incluyendo ultrasonido mamario, mamografía o resonancia magnética, para determinar el alcance del tumor. El médico evaluará la relación entre el tamaño del tumor y el tamaño de la mama para asegurar que la forma no quede demasiado deformada tras la resección. Además, puede ser necesario realizar pruebas de función cardiopulmonar y comunicar al médico los medicamentos que se están tomando, para evitar riesgos durante la anestesia.

¿Cómo aliviar la hinchazón y el dolor postoperatorios?

Durante los primeros días después de la cirugía, se recomienda usar analgésicos según indicación médica y aplicar compresas de hielo en la zona operada (envolviendo una toalla para evitar contacto directo con la piel) para reducir la hinchazón. Se debe evitar levantar objetos pesados o usar excesivamente el brazo afectado, y usar un sujetador sin aros para reducir la presión. Si el dolor persiste más de 3 días o se acompaña de fiebre, se debe consultar al médico de inmediato.

¿Cuándo se puede volver a las actividades diarias y ejercicios después de la cirugía conservadora de mama?

Las actividades leves como caminar generalmente pueden comenzar aproximadamente una semana después, pero se debe evitar el ejercicio intenso durante al menos 4 semanas para no afectar la cicatrización. La recuperación exacta depende de la velocidad de cicatrización individual, y el médico recomendará gradualmente aumentar la intensidad de las actividades. Levantar peso o realizar entrenamientos de alta intensidad debe esperar más de 6 semanas, previa consulta con el equipo médico.

¿Qué factores pueden afectar el éxito de la cirugía conservadora de mama?

El tamaño y la ubicación del tumor, así como la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos, son factores clave. Si el tumor ocupa una gran parte de la mama, puede ser necesario reducirlo previamente con quimioterapia. La adherencia a las recomendaciones de radioterapia postoperatoria también es crucial; no completar la radioterapia puede aumentar el riesgo de recurrencia en un 10-20%. Además, el seguimiento regular y la detección temprana de cambios anómalos mejoran los resultados del tratamiento.

¿Qué exámenes de seguimiento a largo plazo son necesarios después de la cirugía?

El médico generalmente programa revisiones clínicas cada 3 a 6 meses, junto con mamografías anuales. Si hubo metástasis en los ganglios linfáticos, puede ser necesario realizar controles periódicos de marcadores en sangre. El seguimiento debe continuar al menos 5 años, y si no hay recurrencia en ese período, se puede pasar a controles cada 1-2 años, manteniendo vigilancia sobre la forma de la mama y signos de anomalías.