IV fluid therapy

Resumen del tratamiento

La terapia de infusión intravenosa (IV) es un procedimiento médico que consiste en administrar líquidos directamente a través de los vasos sanguíneos, principalmente para reponer líquidos, electrolitos o transportar medicamentos por todo el cuerpo. Este método puede mejorar rápidamente condiciones de emergencia como deshidratación, shock o pérdida de líquidos durante cirugías, siendo una medida fundamental en medicina de emergencia y cuidados intensivos.

En comparación con la administración oral o subcutánea, la infusión intravenosa puede aumentar inmediatamente el volumen sanguíneo y controlar con precisión los componentes y la velocidad de infusión. Es común en pacientes con traumatismos, vómitos severos, cetoacidosis diabética, y también se utiliza para soporte fisiológico durante cirugías.

Tipos y mecanismos de tratamiento

La infusión intravenosa se divide principalmente en tres categorías:

  • Soluciones cristalinas (como solución salina fisiológica, Ringer lactato): compuestas por sales inorgánicas, que reponen rápidamente agua y electrolitos.
  • Soluciones coloidales (como Ringer lactato con lactato, soluciones de albúmina): contienen moléculas de gran tamaño que prolongan la permanencia del líquido en los vasos sanguíneos.
  • Soluciones con aditivos especiales: incluyen glucosa, antibióticos o nutrientes, dirigidos a tratar alteraciones metabólicas o infecciones específicas.

En cuanto a su mecanismo, una vez que el líquido entra en circulación, puede aumentar inmediatamente la presión arterial y restaurar el equilibrio de líquidos extracelulares. Las soluciones coloidales también mantienen la presión osmótica intravascular, evitando edema tisular. Cuando se administran medicamentos por esta vía, la eficacia es de 3 a 5 veces más rápida que por vía oral.

Indicaciones

Este tratamiento es adecuado para las siguientes condiciones:

  • Deshidratación aguda (como vómitos severos, diarrea)
  • Hipotensión severa o shock
  • Reemplazo de líquidos durante o después de cirugías
  • Pacientes incapaces de ingerir líquidos por vía oral (como en coma o bloqueo esofágico)
  • Emergencias que requieren tratamiento inmediato con medicamentos (como antibióticos, vasopresores)

Casos especiales incluyen:

  • Pacientes con quemaduras que necesitan grandes cantidades de líquidos y proteínas
  • Pacientes con insuficiencia renal para manejo de volumen
  • Cuando se requiere control preciso de dosis de quimioterapia

Modo de uso y dosis

Generalmente, el tratamiento se realiza en hospitales o salas de emergencia por personal de enfermería. Primero se selecciona un sitio de punción adecuado (como vena del antebrazo o vena yugular), insertando el catéter con técnica aséptica. La velocidad de infusión se ajusta según el peso y condición del paciente; en adultos, la tasa básica es de aproximadamente 50-100 ml/h, pudiendo aumentar hasta 150 ml/kg/h en casos de deshidratación severa.

El cálculo de la dosis considera:

  • Peso: en adultos, una reposición básica de 0.3-0.5 ml/kg/h
  • Pérdidas: grado de deshidratación (como disminución de la diuresis, sequedad de mucosas) para determinar volumen adicional
  • Concentración de electrolitos: por ejemplo, en casos de hiperNa, usar soluciones con bajo contenido de sodio

Beneficios y ventajas

Las principales ventajas incluyen:

  • Inicio rápido: mejora en la hemodinámica en 20-30 minutos
  • Control preciso: ajuste inmediato de componentes y velocidad
  • Versatilidad: desde rehidratación hasta transporte de medicamentos

El beneficio clínico es especialmente notable en el tratamiento del shock, donde estudios muestran que una infusión moderada puede reducir la mortalidad en un 40%. Para pacientes que no pueden tomar por vía oral, esta es una forma clave de mantener signos vitales.

Riesgos y efectos secundarios

Las complicaciones posibles incluyen:

  • Infección: posible flebitis bacteriana en el sitio de punción
  • Sobrecarga de líquidos: puede causar edema pulmonar o cerebral
  • Alteraciones electrolíticas: como hiperNa o hipocalcemia

Los riesgos graves incluyen: flebitis tromboflebítica, infección del flujo sanguíneo relacionada con el catéter (CR-BSI), con mayor riesgo en pacientes ancianos o inmunodeprimidos. Se han reportado casos de sobrecarga cardíaca por velocidad de infusión excesiva, por lo que es esencial monitorear la presión arterial y la presión venosa central.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva (que puede empeorar con sobrecarga de volumen)
  • Alteraciones específicas de electrolitos (como hiperNa, que contraindican soluciones con alto contenido de sodio)
  • Historial de flebitis o trombosis en el sitio de punción

Al realizar el procedimiento, se debe tener en cuenta:

  • Seguimiento diario de diuresis, peso y análisis de sangre
  • Desinfección diaria del sitio de colocación para prevenir infecciones
  • En pacientes de alto riesgo, usar catéter central para reducir complicaciones locales

Interacciones con otros tratamientos

Las interacciones con medicamentos incluyen:

  • La solubilidad de los antibióticos puede verse afectada por el pH de la infusión
  • Las soluciones hipertónicas pueden afectar la eficacia de medicamentos vasoactivos
  • Al usar diuréticos, es necesario ajustar la cantidad total de infusión

Comparación con otras formas de rehidratación:

  • Rehidratación oral: más lenta, pero con menor riesgo
  • Infusión subcutánea: con un rango de aplicación más limitado

Eficacia y evidencia clínica

En el tratamiento del shock, la infusión temprana y adecuada puede aumentar la tasa de supervivencia en más del 30%. La guía internacional de medicina de emergencia 2019 recomienda administrar 20 ml/kg de solución cristalina en la primera hora para pacientes con shock hemorrágico. En casos de hiperNa, el uso de solución hipertónica al 3% puede corregir rápidamente los desequilibrios electrolíticos.

Los datos de monitoreo a largo plazo muestran que un esquema de infusión estandarizado puede reducir la duración de la hospitalización en 2-3 días. Sin embargo, una sobreinfusión puede aumentar el riesgo de daño renal agudo, por lo que se debe ajustar dinámicamente según la "curva de respuesta a la infusión".

Alternativas

Las alternativas incluyen:

  • Soluciones electrolíticas orales (como ORS)
  • Inyecciones subcutáneas de líquidos (aplicables en deshidratación leve)
  • Nutrición por sonda nasogástrica

Sin embargo, estos métodos tienen efectos limitados en casos de deshidratación severa o pacientes inconscientes. La terapia oral tarda entre 2 y 4 horas en hacer efecto, mientras que la terapia intravenosa puede mejorar la presión arterial en 5-10 minutos. Por lo tanto, en escenarios de emergencia, sigue siendo la opción preferida.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos debe hacer un paciente antes de recibir terapia de infusión intravenosa?

Antes del tratamiento, el paciente debe informar al personal médico sobre alergias, medicamentos en uso y antecedentes de enfermedades crónicas. Si la infusión será prolongada, se evaluará la condición vascular, se elegirá un sitio de punción adecuado y se explicarán los posibles riesgos. Se recomienda usar ropa holgada para facilitar la operación y vaciar la vejiga antes del procedimiento.

¿Qué debo hacer si siento hinchazón o frío en la mano durante la infusión?

Si durante la infusión aparece hinchazón o sensación de frío en la zona, puede ser por una velocidad de infusión demasiado rápida o irritación vascular. Se debe informar inmediatamente al personal para ajustar la velocidad o realizar una nueva punción. Si hay enrojecimiento, dolor o fiebre, puede tratarse de una reacción inflamatoria, y se debe revisar si hay flebitis o infección.

¿Es necesario ajustar la dieta o la ingesta de líquidos durante el tratamiento?

Durante el tratamiento, se deben seguir las indicaciones médicas para ajustar la dieta, por ejemplo, limitar la ingesta de sal en hipertensos o seguir las recomendaciones del médico para reponer líquidos en deshidratados. Si se usan diuréticos, el médico indicará el monitoreo diario de peso para evaluar el balance hídrico.

¿Qué cuidados debe tener en cuenta después de retirar la aguja en el sitio de punción?

Tras retirar la aguja, se debe presionar el sitio de punción durante al menos 5-10 minutos y evitar quitar prematuramente el apósito de compresión. En las 24 horas siguientes, se debe evitar levantar peso o tomar la presión arterial en ese miembro. Si hay hinchazón persistente, sangrado o fiebre en el sitio, se debe acudir a consulta médica, ya que puede requerir tratamiento para trombosis o infección.

¿La eficacia de la infusión intravenosa varía entre personas? ¿Cómo se evalúa el éxito del tratamiento?

La eficacia depende de la edad del paciente, condiciones subyacentes y la formulación de la infusión. Por ejemplo, en deshidratados, la presión arterial suele mejorar en 6-8 horas. El personal médico evalúa mediante la monitorización del volumen sanguíneo, diuresis y signos vitales, y en casos complejos, mediante análisis de sangre para confirmar la respuesta al tratamiento.