Influenza vaccine

Resumen del tratamiento

La vacuna contra la gripe es un inmunógeno biológico utilizado para prevenir la influenza estacional, principalmente estimulando el sistema inmunológico del cuerpo para producir anticuerpos contra el virus de la gripe. Esta vacuna está diseñada para dirigirse a los antígenos de superficie del virus de la influenza estacional, ajustándose anualmente según los datos de la red mundial de vigilancia de la gripe para garantizar la coincidencia con las cepas circulantes de ese año. Su objetivo principal es reducir el riesgo de infección, aliviar la gravedad de los síntomas y disminuir la probabilidad de complicaciones graves o muerte en grupos de alto riesgo.

Este método de tratamiento es adecuado para todos los grupos que cumplen con las condiciones de vacunación, especialmente para ancianos, mujeres embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas y otros grupos vulnerables, ofreciendo una protección significativa. La vacuna puede administrarse en forma de inyección o mediante aerosol nasal, y la elección del tipo adecuado depende de la edad y el estado de salud.

Tipos y mecanismos de la vacuna

La vacuna contra la gripe se divide principalmente en tres tipos: vacuna inactivada (Inactivated Influenza Vaccine, IIV), vacuna atenuada (Live Attenuated Influenza Vaccine, LAIV) y vacuna recombinante (Recombinant Influenza Vaccine). La vacuna inactivada utiliza partículas virales que han perdido su capacidad infectiva, la vacuna atenuada contiene cepas virales debilitadas, y la vacuna recombinante solo incluye proteínas de superficie del virus. Estos componentes estimulan a las células B a producir anticuerpos y entrenan a las células T para formar memoria inmunológica contra el virus.

Después de la vacunación, el cuerpo tarda aproximadamente 2 semanas en producir suficientes anticuerpos, y la protección puede mantenerse de 6 a 8 meses. Debido a la variación genética del virus (deriva antigénica), la vacuna requiere actualización periódica, por lo que se recomienda vacunarse anualmente para mantener la protección. Esta inmunización activa ayuda a reducir significativamente la transmisión comunitaria y fomenta la inmunidad de grupo.

Indicaciones

La vacuna es adecuada para todas las personas mayores de 6 meses sin contraindicaciones, siendo especialmente importante para los siguientes grupos:

  • Adultos mayores de 65 años
  • Pacientes con enfermedades crónicas del corazón, pulmón, riñón o metabolismo
  • Mujeres embarazadas y mujeres en las dos semanas postparto
  • Personal sanitario y trabajadores en instituciones de cuidado a largo plazo
  • Cuidadores que contactan con grupos de alto riesgo
La vacunación puede reducir efectivamente las tasas de hospitalización, complicaciones neumónicas y mortalidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación anual para los grupos de alto riesgo y sugiere administrar la vacuna junto con la vacuna contra el neumococo para fortalecer la protección. Este método sigue siendo efectivo contra cepas resistentes a los antivirales y es la medida preventiva más eficaz disponible.

Modo de administración y dosis

La vacunación puede realizarse mediante inyección intramuscular (generalmente en el brazo) o mediante aerosol nasal. Los niños mayores de 6 meses pueden recibir la vacuna inyectable, y las personas sanas de 2 a 49 años pueden optar por la nasal. En cuanto a la dosis:

  • Niños de 6 meses a 8 años: requieren 2 dosis con un intervalo de 4 semanas en la primera vacunación
  • Mayores de 9 años: una sola dosis anual
La vacuna nasal solo es adecuada para personas sanas de 2 a 49 años sin condiciones médicas específicas.

Es común que en el sitio de la inyección aparezca enrojecimiento o dolor, que generalmente desaparecen en 48 horas. Se recomienda administrar la vacuna antes de finales de octubre, aunque puede hacerse en cualquier momento del año. Personas con condiciones especiales, como inmunodeficiencia, deben seguir las indicaciones médicas para ajustar el plan de vacunación.

Beneficios y ventajas

Los principales beneficios incluyen:

  • Reducción del riesgo de infección por gripe en un 40-60%
  • Disminución del riesgo de complicaciones graves y hospitalizaciones en un 70-80%
  • Reducción del riesgo de eventos cardíacos en pacientes con enfermedades cardiovasculares
  • Protección de quienes no están vacunados mediante la inmunidad de grupo
Este método no invasivo puede reducir la carga médica y los costos sociales de manera efectiva.

Comparado con la infección natural, la vacunación evita síntomas severos como fiebre alta y neumonía, y reduce la necesidad de antivirales. Estudios muestran que quienes se vacunan y aún así contraen la gripe, presentan síntomas menos severos y una enfermedad de menor duración.

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos locales comunes incluyen dolor, enrojecimiento y fiebre leve en el sitio de la inyección, que generalmente desaparecen en 2-3 días. Algunas personas pueden experimentar dolor de cabeza o dolor muscular, que son respuestas normales del sistema inmunológico. Es importante tener en cuenta: las personas con alergia severa a las proteínas de huevo deben realizarse pruebas de sensibilidad antes de vacunarse, y quienes tengan antecedentes de epilepsia deben informar a su médico.

La incidencia de reacciones alérgicas graves (como shock anafiláctico) es menor a uno en un millón, generalmente ocurriendo dentro de los 15 minutos posteriores a la vacunación. Aquellos con antecedentes de reacciones neurológicas o hematológicas tras vacunaciones previas deben evitar vacunarse.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen: alergia severa a cualquier componente de la vacuna, fiebre aguda en el momento de la vacunación, o alergia al thiomersal (preservante). Antes de la vacunación, se debe informar al médico si se tiene historia de alergia a huevos, embriones de pollo o antibióticos (como neomicina).

Las personas con inmunodeficiencia (como pacientes con VIH) pueden necesitar dosis mayores, y aquellos con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré deben evaluar cuidadosamente. Después de la vacunación, se recomienda observar durante 15-30 minutos en el punto de vacunación para detectar reacciones alérgicas agudas.

Interacciones con otros tratamientos

La vacuna contra la gripe puede administrarse junto con otras vacunas, preferiblemente en diferentes sitios de inyección. No hay interacción con antivirales como el oseltamivir, pero quienes reciben inmunosupresores deben informar a su médico. No hay interacción con AINEs como el ibuprofeno, aunque en caso de fiebre, su uso debe seguir las indicaciones del farmacéutico.

Pacientes en quimioterapia o tras trasplantes de órganos que reciben inmunosupresores deben evaluar la efectividad de la vacuna. Cuando se combina con vacunas de proteínas como la vacuna contra el tétanos, se debe informar al médico para evitar riesgos de alergia.

Efectividad y evidencia

Los ensayos clínicos muestran que la vacuna ofrece una protección del 50-60% contra las cepas circulantes de ese año, y la protección serológica contra cepas específicas como H5N1 puede superar el 70%. Seguimientos a largo plazo indican que la vacunación reduce en un 60% las hospitalizaciones por gripe y en aproximadamente un 18% los eventos cardíacos en pacientes con enfermedades cardiovasculares.

Los datos epidemiológicos confirman que un aumento del 10% en la tasa de vacunación comunitaria reduce en aproximadamente un 25% la transmisión del virus en la comunidad. Incluso cuando las cepas de la vacuna no coinciden completamente con las circulantes, la protección cruzada puede disminuir el riesgo de complicaciones graves.

Alternativas

Para prevención a corto plazo, se pueden usar antivirales como el oseltamivir en contacto con el virus, siempre que se administren dentro de las 72 horas posteriores a la exposición. Para prevención a largo plazo, mejorar la higiene personal y reducir las reuniones masivas son opciones, aunque con menor eficacia que la vacunación. En casos especiales, se pueden considerar anticuerpos monoclonales, pero solo en inmunodeficientes.

La inmunidad tras una infección natural dura solo de 1 a 3 años y puede conllevar complicaciones graves, mientras que la vacunación ofrece una inmunidad activa más segura. Las alternativas generalmente se reservan para casos en los que no se puede vacunar.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué debo preparar antes de recibir la vacuna contra la gripe?

Se recomienda verificar el estado de salud antes de vacunarse, y posponer si hay fiebre o enfermedad aguda. Si tiene alergia al huevo o ha tenido reacciones severas a componentes de la vacuna, consulte a su médico para evaluar riesgos. Los bebés menores de 6 meses no pueden vacunarse, por lo que los cuidadores deben vacunarse para protección indirecta. El día de la vacunación, evite el ayuno y lleve registros previos de vacunación para referencia del personal médico.

¿Qué debo hacer si tengo enrojecimiento o fiebre leve en el sitio de la inyección?

Para enrojecimiento leve, puede aplicar compresas frías. Si hay dolor, tome analgésicos recomendados por el médico. La fiebre leve generalmente desaparece en 24-48 horas, y descansar y mantenerse hidratado ayuda. Si presenta dificultad para respirar, urticaria extensa u otras reacciones alérgicas graves, acuda inmediatamente al hospital y reporte el evento adverso para que las autoridades sanitarias brinden asistencia.

¿Significa que la vacuna no funciona si aún me enfermo de gripe?

La vacuna no protege contra otros virus respiratorios como coronavirus o adenovirus, solo contra las cepas de la gripe de esa temporada. Si presenta síntomas típicos de gripe (fiebre alta, dolores musculares), puede solicitar antivirales dentro de las 48 horas del inicio y monitorear la evolución. La protección de la vacuna es aproximadamente del 40-60%, pero reduce significativamente las complicaciones graves.

¿Cuánto tiempo debo esperar entre la vacunación contra la gripe y otras vacunas?

Se recomienda un intervalo de al menos 7 días entre la vacuna contra la gripe y otras vacunas inyectables, aunque no hay restricción para administrar la vacuna contra el neumococo en el mismo día. La vacuna oral (como la vacuna contra el rotavirus) no se ve afectada. Si ha recibido inmunoglobulinas u otros inmunoestimulantes pasivos, debe esperar al menos 3 meses antes de vacunarse con vacunas vivas. La planificación específica debe seguir las instrucciones de la vacuna y las directrices del Ministerio de Salud.

¿Los pacientes con enfermedades crónicas necesitan ajustar su medicación después de vacunarse?

Generalmente, los pacientes con enfermedades crónicas (como diabetes o enfermedades cardíacas) no necesitan ajustar su medicación habitual, pero deben monitorear sus indicadores de salud. Los inmunodeprimidos (como pacientes en diálisis) pueden requerir dosis adicionales, y el médico ajustará la estrategia de vacunación según su capacidad inmunológica. Si aparecen síntomas agravados, consulte inmediatamente para evaluar si están relacionados con la vacuna o con la condición base.