Lymphedema therapy

Resumen del tratamiento

La terapia de linfedema es un conjunto de tratamientos diseñados para abordar la acumulación de líquido tisular causada por alteraciones en la circulación de la linfa. Su objetivo principal es mejorar la función del sistema linfático mediante terapia física, reducir la hinchazón de los extremidades y prevenir complicaciones como infecciones y fibrosis tisular. Esta terapia combina varias técnicas, incluyendo drenaje manual, vendajes de presión y autocuidado por parte del paciente, siendo adecuada para obstrucciones linfáticas crónicas provocadas por tratamientos oncológicos, anomalías congénitas o infecciones.

El núcleo de la terapia consiste en reconstruir la vía de circulación compensatoria de la linfa, mediante presión precisa que induce el flujo linfático hacia ganglios linfáticos funcionales. El proceso debe ser dirigido por un fisioterapeuta y adaptado a la constitución del paciente y la etapa de la enfermedad, enfatizando la importancia del seguimiento a largo plazo y la participación activa del paciente.

Tipos y mecanismos de tratamiento

Los tratamientos principales incluyen la «terapia de presión compuesta» y el «drenaje linfático manual (DLM)». La primera utiliza prendas de compresión especiales o dispositivos de presión de aire, aplicando una gradiente de presión progresiva para facilitar el retorno linfático; la segunda, mediante técnicas suaves de masaje, estimula áreas específicas de la piel para inducir el movimiento de la linfa hacia redes linfáticas normales. Además, la incorporación de autocuidados como vendajes diarios y entrenamiento en ejercicios puede potenciar los resultados.

Sus mecanismos fisiológicos incluyen:

  • Redistrubución de la linfa mediante gradientes de presión
  • Estimulación de la angiogénesis linfática compensatoria
  • Reducción de la retención de líquido intersticial
El tratamiento debe complementarse con medidas antimicrobianas, ya que las áreas con acumulación de líquido son propensas a infecciones bacterianas, por lo que a menudo se combina con antibióticos.

Indicaciones

Se aplica principalmente a pacientes con linfedema primario o secundario, como:

  • Edema en miembros superiores tras cirugía de mama con remoción de ganglios axilares
  • Obstrucción linfática postinfecciosa, como filariasis
  • Anomalías congénitas en el desarrollo de vasos linfáticos
También puede usarse después de radioterapia o lesiones traumáticas que causan edema crónico.

Es adecuada para pacientes con pérdida parcial de función del sistema linfático, sin obstrucción completa. En casos avanzados con fibrosis severa, puede mejorar los síntomas, pero requiere evaluación quirúrgica. Está contraindicado en infecciones agudas o insuficiencia cardíaca congestiva.

Modo de uso y dosis

El tratamiento estándar se divide en «fase de reducción» y «fase de mantenimiento». Inicialmente, se requiere de 1 a 2 horas diarias de drenaje manual y terapia con dispositivos de presión durante 2-3 semanas hasta que la hinchazón disminuya notablemente. La fase avanzada implica sesiones semanales de 1 a 2 veces y la transición al autocuidado diario por parte del paciente.

La presión de las prendas de compresión debe ajustarse según la circunferencia del miembro, generalmente entre 20-40 mmHg. El cuidado diario incluye auto-drenaje suave por la mañana antes de vestir la prenda, elevación del miembro y ejercicios moderados.

Beneficios y ventajas

Los principales beneficios incluyen:

  • Reducción promedio del 15-30% en la circunferencia del miembro
  • Disminución en un 60% de las recurrencias de dermatitis bacteriana
  • Mejora en la función motora y en el nivel de dolor
Su carácter no invasivo la convierte en la opción de primera línea, especialmente adecuada para pacientes mayores o con alto riesgo quirúrgico.

El seguimiento a largo plazo muestra que los pacientes que realizan autocuidado de forma regular tienen una tasa de recurrencia inferior al 30% en 5 años. Además, reduce la dependencia de corticosteroides o diuréticos, minimizando efectos secundarios asociados a medicamentos.

Riesgos y efectos secundarios

Los efectos adversos a corto plazo pueden incluir:

  • Irritación cutánea en las áreas de contacto con la prenda de compresión
  • Dolor temporal tras las primeras sesiones
  • Reflujo linfático si la técnica no se realiza correctamente
Las complicaciones graves incluyen la oclusión arterial por presión excesiva o infecciones que pueden empeorar con celulitis. Advertencia importante: Si durante el tratamiento se presenta aumento repentino de la temperatura cutánea, enrojecimiento, hinchazón o úlceras, se debe suspender y consultar al médico. Los diabéticos deben vigilar especialmente la circulación periférica.

Precauciones y contraindicaciones

Las contraindicaciones incluyen:

  • Infección aguda activa
  • Insuficiencia cardíaca o edema de causa desconocida
  • Trastornos de la coagulación
>Antes del tratamiento, se deben descartar trombosis venosa profunda, enfermedad renal o edema metabólico, mediante linfografía o ultrasonido si es necesario.

El cuidado diario debe incluir:

  • Evitar extracciones de sangre o inyecciones en el miembro tratado
  • Verificar diariamente la adaptación de la prenda de compresión
  • Incrementar la ventilación del miembro en ambientes calurosos
Se recomienda que los pacientes lleven una pulsera de identificación médica y comuniquen sus necesidades especiales de cuidado a otros.

Interacciones con otros tratamientos

Puede combinarse con cirugías como trasplantes linfáticos en un «tratamiento integral», pero se debe esperar al menos 6 semanas de recuperación postoperatoria. Cuando se usan antibióticos, se debe verificar que no afecten la sensibilidad cutánea. El uso de diuréticos debe ser cauteloso, ya que una diuresis excesiva puede disminuir el metabolismo tisular.

Al combinarse con radioterapia, se debe ajustar la presión en las prendas en las áreas irradiadas para evitar daño adicional. Durante quimioterapia, puede ser necesario suspender drenajes manuales por trombocitopenia, optando por cuidados de presión baja.

Resultados y evidencia clínica

Estudios multicéntricos muestran que el 75% de los pacientes experimentan una reducción superior al 20% en la circunferencia en 8 semanas, retrasando la fibrosis. El seguimiento a largo plazo indica que los pacientes que realizan autocuidado regular tienen una tasa de necesidad de cirugía en 10 años inferior al 40%.

Las evaluaciones funcionales muestran mejoras del 60-80% en actividades diarias como levantar objetos pesados o ponerse zapatos, y un aumento promedio de 25 puntos en la escala de calidad de vida (LQOL). La imagenología revela evidencia histológica de la angiogénesis linfática compensatoria.

Opciones alternativas

Las opciones quirúrgicas incluyen trasplantes linfáticos o bypass vasculares, pero tienen una tasa de complicaciones del 15-20% y costos elevados. En cuanto a medicamentos, actualmente no hay fármacos orales aprobados por la FDA, y solo se usan antibióticos preventivos. Las terapias experimentales como la estimulación eléctrica de baja frecuencia o la estimulación de señales biológicas muestran efectos complementarios en ensayos clínicos, pero no reemplazan los tratamientos estándar. Los pacientes deben ser evaluados por profesionales para elegir la mejor opción.

 

Preguntas frecuentes

¿Qué preparativos físicos son necesarios antes de recibir un masaje de drenaje linfático?

Se recomienda limpiar la piel previamente y evitar bebidas con cafeína o alcohol para reducir el riesgo de dilatación vascular. El día del tratamiento, usar ropa cómoda y comunicar al terapeuta si hay infecciones recientes o heridas en la piel para ajustar la técnica.

¿Cómo saber si la presión de las medias de compresión es adecuada?

La presión debe ajustarse según el grado de hinchazón y la recomendación médica, generalmente entre 15-20 mmHg para principiantes. Si aparecen dedos morados, dolor o venas prominentes, se debe retirar y consultar al equipo médico para evitar daños en los tejidos.

¿Qué hacer si aparece enrojecimiento o picazón en la piel durante el tratamiento?

Podría ser signo de infección o presión excesiva. Se recomienda suspender la auto-masaje y elevar el miembro afectado. Se puede aplicar una pomada antibiótica prescrita por el médico, pero no ajustar la compresión sin asesoramiento. Consultar al médico si los síntomas persisten.

¿Cuánto tiempo después de completar las seis semanas de tratamiento principal se debe hacer un seguimiento?

Se recomienda visitar al médico cada 3 meses para evaluar el progreso mediante mediciones de circunferencia y dureza de la piel. Si la hinchazón empeora tras actividades diarias, acudir a consulta sin esperar la cita programada.

¿Cómo se debe cuidar durante viajes largos en avión en relación con la terapia de drenaje linfático?

Usar medias de compresión médicas y realizar ejercicios de bombeo en los pies cada hora para evitar la compresión vascular en vuelos largos. Dentro del avión, se puede masajear suavemente los ganglios linfáticos con una pequeña botella de agua, evitando alcohol para prevenir deshidratación y aumento de la hinchazón.